Secuestrada para ser mamá (Finalizada)

19: Dos opciones

DELIA
Es como si me rompieran por dentro con un martillo todos los días poco a poco hasta dejarme con un cascarón lleno de heridas que ya no duelen físicamente pero sí mentalmente.

Sebastián ya no me golpea ni yo opongo resistencia alguna para evitar lo inevitable, pero desde esa noche además de llegar completamente borracho también abusa de mi a su antojo, ya sea en en el piso, en la sala o a últimas fechas en su cama y en la mañana no recuerda nada o por lo menos eso es lo que dice.

Sus "Perdón" ya no tienen ningún efecto en mi, pues los he oído tantas veces que ya no creo nada ni mucho menos los entiendo porque cada noche esos "Perdón" quedan en el olvido.

Irme, salir de aquí, dejar de viví en esta casa es lo que quiero pero y los niños, a ellos los quiero tal como si realmente fueran mis hijos de sangre, que hubieran crecido en mí y nacido de mí.

Lo he pensado mucho para llegar a la conclusión de que solo tengo dos opciones ante esta situación.  La primera opción es solucionar todo con Sebastián para llevarnos bien y que ya no haya golpes ni mucho menos abusos. O la segunda opción es empacar mis cosas, las cosas de los niños, además de dinero y algunos artículos pequeños que pueda vender para poder sobrevivir hasta que consiga algún trabajo, he irme de aquí con los niños una noche sin que nadie se de cuenta de nada.

Ya no soporto otro abuso más, simplemente no lo puedo tolerar. La noche de ayer Sebastián llegó como todas la noches, borracho; yo estaba preparado una pequeña botana a los niños y tenía un cuchillo en la mano derecha cuando Sebastián me tomo por la cintura para darme la vuelta, quedar frente a él y poder pegarme a la barra donde estaba preparando los bocadillos haciendo que estos se caigan al piso sin tener posibilidad de evitarlo, por lo rápido y fuerte de la acción, mientras él me quitaba la ropa yo sostenía cada vez con más fuerza el cuchillo que en todo momento tuve en mi mano derecha. Preguntándome como se sentiría hundir ese cuchillo en lo más profundo de su cuerpo.

Por momentos que tal vez fueron segundos o quizás minutos mientras Sebastián abusaba de mí esa noche, realmente pensé en clavarle el cuchillo tan profundo en el abdomen o en el pecho que posiblemente lo mataría por decirlo menos. Pero como siempre me ha pasado, pensé en lo que pasaría después de que yo hiciera eso y no tuve el valor para tomar esa decisión tan grande, pero sobre todo lo que me llevo a no hacerlo es que yo no soy una asesina. Aunque de alguna manera no hubiera sido un asesinato si no más bien hubiera sido en defensa propia pues él está abusando de mí, pero aun así no tuve el valor para hacerlo. 

Por eso he decidido que la mejor decisión es arreglar la situación con Sebastián para que no vuelva a abusar de mi ni lastimarme otra vez pero si no acepta arreglar las cosas la única opción que quedará será irme con los niños por que no los dejaré aunque me meta en más problemas de los que ya estoy, pero también hay que considerar otra situación por qué seamos completamente sinceros pues es que tal vez pueda estar embarazada ya que ha sido bastante el tiempo que Sebastián lleva abusando de mí y aunque no lo quiera aceptar eso me puede dejarme embarazada.

En la mañana.....................
Yo: Sebastián podemos hablar, es importante.
Sebastián: Lo siento pero ya me tengo que ir tengo trabajo, hablamos cuando regrese.
Yo: No cuando regresas nunca podemos hablar porque siempre llegas muy tomado y solo tienes cabeza para abusar de mi y yo no estoy dispuesta a soportar otro abuso más de tu parte.
Sebastián: Por favor todo lo que tengas que hablar contigo déjalo para el fin de semana te prometo que tendrás mi atención por completo.
Yo: No, no para el fin de semana no, vamos a hablar ahora porque si no hablamos ahora el fin de semana ni yo ni los niños estaremos aquí, así que tú decides.
Yo: Vamos eres el jefe puedes faltar al trabajo por un día.
Sebastián: Escuche bien, tú me estás chantajeando, tú a la que yo tengo cautiva aquí, te portas muy mal, no te da miedo de que pueda castigarte por tu forma de hablarme.
Yo: Que más me podrías hacer que no me hayas hecho ya, además ya no me das miedo me das asco, entonces por una vez en tu vida vas a escuchar a alguien más que a ti o le vas a dar la espalda a este asunto.
Sebastián: Esta bien me quedaré pero solo por que realmente no deseo que ni tú ni los niños se vallan, no sabría qué hacer sin ustedes.

SEBASTIÁN
Cuando ella dijo que si no hablamos y llegamos a un acuerdo se iría llevándose a los niños con ella, me dije a mí mismo que no puedo permitirlo en este tiempo le he tomado mucho cariño a Delia.

No sé realmente mis sentimientos hacia ella pero si sé que la quiero proteger principalmente de mi, pues desde la primera vez que la vi llena de golpes y moretones diciéndome que fui yo quien los provocó, no lo soporte me quise golpear yo mismo por lo que le hice, pero verdaderamente no recordaba ni recuerdo nada de lo que hago después de que tomó y fue mucho peor después de la primera vez que abuse de ella pues desde entonces no me atrevo a mirarla a la cara, no quiero lastimarla más pero como le hago para salvarla de mi, para no volver a emborracharme por sentirme con una gran culpa en mi pero sin poder evitarlo vuelvo a lastimarla cada noche.

Jamás le quise hacer tanto daño sobretodo después de desarrollar sentimientos no definidos hacia ella. Con ella aquí no me siento tan solo y tengo un motivo para llegar a casa, su comida me encanta, su inocencia pero a la vez esa rebeldía que la hace ser muy especial, además la forma tan maternal con la que cuida y trata a los niños ni siquiera son nada suyo; la primera vez que escuché que le llamaban "mamá" me sorprendí pero fue una sorpresa buena pues de alguna manera se está logrando lo que yo quiero para esos cuatro niños que perdieron a sus padres por mi culpa. Pero de algo si estoy muy seguro que a Delia no la voy dejar ir, no la voy a perder, se ha convertido en  una parte importante en mi vida.

Si quiere hablar vamos a hablar, solo espero que este preparada para cualquier cosa que le pueda decir porque sé que puedo causarle mucho dolor.

Mi vida nunca fue de lo mejor; pero lo más doloroso para mí es que en algún punto de lo que pase de aquí en adelante lo más posible es que tenga que alejar a Delia de mí pues soy un especialista en ver morir a las personas que amo y si ese es el caso no estoy dispuesto a ver morir a Delia, no podría soportarlo de ninguna manera lo toleraría, otra persona no, no, otro más no, ya he sufrido demasiado como para resistirlo una vez más.

Yo nunca quise lastimarla, pero tengo que aceptar que tengo un problema con el alcohol y cada vez que tomo lo suficiente, pierdo el control de mi mismo; es entonces cuando la lastimo de las peores maneras que hasta yo me sorprendo. Creo haber desarrollado sentimientos más haya de la solo amistad, es un sentimiento que no se como definirlo esto sin tomar en cuenta que tengo algo de culpabilidad pues con todo lo que ha pasado desde que Delia llegó a esta casa, esto por serle infiel a Johana. Pero que hago si no puedo dejar de sentir esto que me consume con dentro.

Delia es muy especial, pero tengo mucho miedo de que pueda morir por mi culpa. Tengo problemas. que no se como resolverlos