Enséñame Lo Que Es El Amor •Adaptación Jenlisa•

Cap 13. No Me Mires Así

Aparqué al lado de un parque aparentemente desierto. Bajé y saqué un cigarrillo. Recien noté como mis manos temblaban. Me senté en unos de los bancos y cerré los ojos. Sólo esperaba que un psicópata pasara y me matara de una buena vez.

Escuché la puerta de un auto cerrarse y abrí mis ojos inmediatamente. Sólo eso me faltaría...que me roben el auto. Pero no...era peor que eso.

-¿¡Es enserio!?- Dije molesta abriendo mis manos- ¡No entendiste la parte de dejarme en paz!

-¡Quiero hablar contigo!- Dijo molesta.

-Yo no- Dije más molesta.

¡¡Pero a esta mujer la vería hasta en mi puta sopa!! Se sentó a mi lado pero no me miraba, ni yo a ella. Sinceramente era como estar en una relacion de bastante tiempo, donde lo único que hacen es discutir sin ningún sentido ni motivo.

-Mira- Dije botando el humo de mi cigarrillo- Tengo demasiada mierda en mi vida, como para que tu también me cagues la vida.

-¿Puedes dejar de decir malas palabras?- Dijo irritada.

¡Qué joder! Otra que parecía mi madre.

-Ya vete- Dije negando con la cabeza- Seguramente tienes algo mucho mejor que hacer.

Su puto perfume ya me hacía tener nauseas, o tal vez simplemente...tenía demasiada hambre.

-Escucha Lisa- Dijo seriamente- No...no sé que es lo que estoy haciendo.

-¡No me digas!- Dije riendo irónicamente.

Rodó los ojos y tomó aire para aguantarme.

-Lisa, nunca...sentí algo como esto- Dijo elevando las cejas- Y es muy molesto.

La verdad...la entendía a la perfección. Si pudiera arrancarme toda esta mierda, lo haría.

-Te quiero a ti- Dijo bajando la mirada- A nadie más.

Ay no...¡Lisa no! ¡No puedes caer tan rápido!

-Si no me importaras- Siguió- No seguiría persiguiéndote para que me sigas tratando mal.

La miré y ella subió la mirada, conectándose con la mía. Aparté la vista y negué con la cabeza.

-No me mires así- Dije intentando no sonreír.

-¿Así cómo?- Preguntó con una risilla.

-No lo sé- Dije riendo.

La volví a mirar y me sonrió de lado. Joder, pero que débil que era.

-Te odio tanto- Dije negando con la cabeza.

-Gracias- Rió.

Se arregló el cabello y volvió a mirarme. Era tan preciosa. Me mordí el labio inferior y miré a otro lado.

-¿¡Qué haremos!?- Dije mirando a un punto incierto.

-No lo sé- Dijo en un suspiro.

-Puede acabar muy mal- Dije mirándola.

-Lo sé- Bajó la mirada.

Volví a sentir las mariposas revolotear dentro de mí. Me encantaba estar cerca de ella. Volví a aspirar mi cigarrillo, bien, me sentía mejor sólo con su compañia, pero eso no quitaba el hecho de que estaba sin ningun lugar a dónde ir.

-Mi madre me hechó de casa- Dije botando el humo.

-¿Hablas enserio?- Dijo frunciendo el ceño.