Enséñame Lo Que Es El Amor •Adaptación Jenlisa•

Cap. 18 Quédate

Sentí cómo el celular vibraba en mis manos, pero estaba demasiado cansada como para abrir los ojos. Intenté deslizar mi dedo para poder contestar, pero se me estaba dificultando, hasta que perdí la llamada. Intenté concentrarme en la siguiente y lo logré.

-¡¡¡Te vengo llamando hace 20 minutos!!!- Dijo molesta- ¿¡Qué diablos estabas haciendo!?

-Lo siento....lo siento- Joder me iba a golpear.

-¿Puedes salir de una vez?- Dijo en un suspiro.

-Está bien...

Me paré a duras penas, y sali de ahí a tropezones. Llegué a la puerta y miré a los lados, no quería que nadie me viera, siempre estaba el que te hacia beber más sólo porque querías irte. Abrí la puerta, y la vi apoyada en su auto. Joder....pero que esta mujer se veía más preciosa cada día.

Traía un gorro el la cabeza, y una chamarra de cuero, unos jeans negros rasgados, y unos botines negros. Mierda...era preciosa. Se acercó a mí y me cobrió con una chaqueta y me ayudó a entrar al auto.

-¿Puedo preguntar dónde estabas?- Dijo subiéndose a su lugar- ¿¡O qué estabas haciendo!?

-Lo siento- Dije cerrando los ojos- Lo siento mucho.

-¡¡Te llamé como loca!!- Dijo ajustándome el cinturón de seguridad- ¡Podías al menos contestar para decirme que espere un poco más!

-Ya deja de gritarme- Dije haciendo un puchero.

Tenía ganas de llorar.....

-No, no- Ddijo cambiando su tono- No llores Lisa, lo siento.

-Lo siento- Volví a decir con la voz quebrada- Es que...estaba en el baño...y me dormí...y...

-Está bien- Dijo acariciando mi pierna- No te preocupes, lo siento, no quise gritarte.

Volví hacer un puchero y suspiré largamente. Se acomodó el cinturón y encendió el auto.

-Ay Lisaa...- Dijo suspirando- Qué haré contigo...

Sonreí de lado y me recosté totalmente en el asiento. Cuando el semáforo se puso en rojo, se acercó a mi, y inclinó un poco más el asiento, para que estuviera más cómoda. Estaba tan cerca de mi rostro...yo tan cerca del suyo, pero la vi alejarse rápidamente.

-¿Y la pasaste bien?- Dijo aclarando su garganta.

Asentí con la cabeza.

-¿Qué hiciste?- Preguntó interesada.

Se veía tan sexy manejando...se veía sexy haciendo todo.

-Llegué...y habían como 20 personas-Ddije enchinando los ojos- Eran muchos hombres.

Me miró severamente por mi comentario y no pude evitar reír. Sentía hasta mi rostro adormecido, y al hablar, se me hacía más dificil que lo común.

-Empezamos a jugar a la botella- Dije suspirando- Pero me salí del juego.

-¿Por qué?- Preguntó con el ceño fruncido.

-No tenía ganas...- Dije encogiándome en hombros.

Miré por la ventana.

-Oh, oh, oh- Dije saltando en mi asiento- ¿¡Podemos parar!? ¿¡Podemos parar!?

-Está bien, está bien- Dijo riendo- ¿Para qué?

-Quiero papas fritas- Dije sonriendo inmensamente.

-¿Quieres que vaya yo? ¿O que vayamos las dos?- Dijo apagando el auto.

-No quiero quedarme sola- Dijo haciendo un puchero.