Cap. 95 Universidad

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Lisa dio el examen unas semanas después de la noche en la que se la pasó cantándome mil y una canciones de amor. Lo aprobó. Tenía sentimientos encontrados. Me sentía tan feliz por ella, era lo que quería, pero...iba a estar distanciada de ella, muy distanciada por meses. Era duro.

Lo celebramos como mejor sabíamos hacerlo. Cena romántica y sexo, sexo hasta altas horas de la madrugada. Me abrazó, recostándose en mi pecho, pero yo no pude dormir. Las lágrimas rebalsaban de mis ojos. Sollocé en silencio por horas, no quería irme de su lado, no quería estar lejos de ella. Apenas soportaba una tarde sin ella, ¿y tendría que aguantar 8 meses? Era demasiado.

El tiempo pasó más rápido de lo que hubiera querido. Estaba a horas de ir a dejar a Lisa a la universidad. Me sentía más desecha que una madre primeriza dejando ir a su hijo a la guardería. Tuve que insistir, ya que Lisa no quería que fuera, sabía que le sería más difícil.

-¿Esa es la última maleta?- Pregunté seriamente.

-Sí- Afirmó mi novia.

Abrazó a sus padres con fuerza, al igual que a Tzuyu. Su madre estaba luchando contra sus lágrimas, pero la pequeña no era tan fuerte como para hacerlo, y gimoteaba tratando de ocultarlo. Lisa le susurraba cosas para calmarla, pero no parecía funcionar. Entré al auto, ya tenía suficiente con lo que yo siento, como para impregnarme con sus sentimientos.

Las ganas de vivir ya se me estaban escapando entre los dedos. Tenía un desgano que me carcomía lentamente. Golpeaba el volante con los dedos ansiosa. Quisiera poder ir con ella. Quisiera que ella pudiera venir conmigo. Escuché la puerta abrirse y entró al auto. Encendí el motor en silencio. Entrelazó mi mano con la suya, y manejé.

Quedaba a 3 horas y media de aquí. Este sufrimiento daba para largo. No decía nada, simplemente se limpiaba las lágrimas que caían por sus mejillas. Se puso unas gafas grandes y oscuras...ya veo por qué. No sabía si poner música o no, pero acabé optando por encender la radio para matar el silencio.

-Te amo...- Susurró débilmente.

-Yo también cariño- Respondí acariciando su mano.

Quería darle fuerza, pero yo no tenía ni un poco de valor en este momento. Tengo que ser fuerte.

-Todo va a estar bien- Le aseguré- Ni sentirás el pasar del tiempo.

Tenía el mentón apoyado en su brazo, y el brazo contra la ventana.

-La pasarás bien, conocerás nueva gente...- Dije con más entusiasmo- Será divertido, créeme.

Suspiró pesadamente.

-Siento que me voy del país...que voy a la guerra- Dijo bufando.

-No te vas del país, pero...sí es parecido a la guerra- Dije riendo un poco- Tienes que tener cuidado con los docentes.

Gruñó un poco.

-Las vacaciones deberían ser más largas- Dijo molesta.

-Dímelo a mí...- Dije con el mismo humor.

Suspiró y miró por la ventana. El silencio volvió a abrazarnos por unos momentos.

-¿Ya tienes todo listo?- Preguntó sin mirarme.

-Sí, ya todo...listo- Dije con desgano.

Me voy a Tokyo en una semana. Todo ya estaba listo. Quedamos en dejar a Kuma con Tzuyu, ella lo cuidaría y lo querría como nosotras lo hubiéramos hecho.

-Puedes...¿puedes estacionarte un momento?-dijo un tanto agitada- ¿Por favor?

Lo hice de inmediato y la miré expectante.

Enséñame Lo Que Es El Amor •Adaptación Jenlisa•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora