Las lágrimas me hacían borroso el camino. Me pasé todos los semáforos rojos que me tocaron, recibí tantos insultos que ya ni podía contarlos. Mis manos temblaron tanto que el volante se me hacía resbaloso. Llegué y corrí desesperadamente, mis piernas no respondían igual.
-Manoban... Lalisa Manoban- Atropellé a la recepcionista con mis palabras.
-Sigue...en quirófano- Dijo chequeando sus documentos- Puede pasar y esperar.
Estiro su brazo y me apuntó a la pequeña sala de espera. Me sentía estúpida porque no podía parar de llorar, ni un segundo. La sola idea de no verla más...de saber que ya no...existe...me estaba matando. Una enfermera se me acercó con un vaso de agua y unos pañuelos. Se lo agradecí y al ver a mi alrededor...no era la única que estaba inundando el lugar con lágrimas.
- ¿Familiares de la señorita Dahyun?- Dijo un doctor sacándose el barbijo.
Se levantaron 3 personas y se acercaron a paso rápido al doctor. Por la cara que traía...no iban a ser buenas noticias. Uno de ellos se tiró contra la pared, no salía ningún sonido de su boca, era como esos bebés que se caen y toman aliento para empezar a llorar. La otra se desplomó en el piso y comenzó a gritar. La del medio no sabía que hacer...los miraba a ambos, hiperventilándose. Una enfermera se acercó a ayudarlos.
Por favor...por favor...que mi Lisa esté bien. Miré al techo como sirviera de algo.
-Haré lo que quieras...haré lo que quieras...- Susurré.
Me mecía en el asiento. Cada minuto estaba peor.
-¿Familiares de la señorita Manoban?- Dijo una voz femenina.
Elevé la mirada y fui hasta ella como si fuera a atacarla.
-¿Es usted su familiar?- Preguntó con el ceño fruncido.
Asentí enérgicamente mientras me limpiaba las incesantes lágrimas. Mi corazón estaba todo estrujado. Tenía miedo de escuchar esas palabras...esas palabras que sólo harían que la acompañe.
-Fue un intento de suicidio...- Dijo en un suspiro- Lamentablemente...
No, por favor, no, no lo diga, no es cierto. Esto no es real...es un mal sueño. Tengo que despertar.
-Su cerebro pasó demasiado tiempo sin recibir sangre- Dijo moviendo las manos- Es muy poco probable que despierte...tiene muerte cerebral.
No sabía cómo reaccionar. No sentía mucha fuerza en mis piernas. Empecé a retroceder hasta llegar al asiento, y me aferré a los agarradores. No sé si es mejor...o peor...a lo que esperaba que dijera. Tal vez nunca despertaría. Tal vez lo haría pero ya no sería...la misma.
-Necesito que te comuniques con su madre...- Dijo poniendo su mano en mi hombro- La situación es...grave.
Asentí con la cabeza. Hace una hora todo era tan distinto. Es...increíble. ¿¡Ahora cómo conseguiría el teléfono de su madre!? Claro que al verme probablemente me golpearía. Yo también tenía unas ganas locas de golpearme a mí misma...hasta perder el conocimiento.
-Te llamaré en unos minutos...- Dijo calmadamente- Para que puedas verla.
Volví a asentir. Ya no tenía idea de que hacer. Mi cuerpo no respondía a nada...creo que estaba en...shock. Tenía ganas de llamar a alguien. Ya era la 1 de la mañana. No podía llamar a Nayeon...Tae no estaba en la ciudad. Joder...eso de no tener amigos cercanos. Mis manos temblaban...¿¡ahora qué se suponía que debía hacer!?
-¿Necesita...algo?- Preguntó la enfermera.
Seguramente era la que me dio el vaso de agua. Vaso de agua...dónde dejé el vaso de agua.
-No sé dónde está mi vaso...de agua- Dije frunciendo el ceño.
-¿Quiere un vaso de agua?- Preguntó alejándose un poco.
-No, no- Negué con rapidez- Sólo que no sé dónde está...mi vaso de agua.
-¿Está usted bien?- Preguntó preocupada.
-No lo sé...- Respondí sinceramente.
-¿Sabe dónde está?- Frunció los labios.
Asentí. Miré alrededor. Joder, sí sé, sigo en el hospital.
-¿Necesita...encontrar a alguien?- Se sentó a mi lado.
-Eso, ¡eso es lo que tengo que hacer!- Dije elevando las cejas.
-¿A quién?- Sonrió de lado.
Seguramente estaba acostumbrada a qué la gente pierda la noción de las cosas con estos acontecimientos.
-A la madre...de mi...ex novia- Dije con dificultad.
-Ok... Y, ¿tienes su número?- Dijo con una risa.
Me sentía mareada.
-No...no...- Empecé a pensar- ¡¡Oh!! Ella...ella era su contacto de emergencia...antes que yo.
-Puedes pasar....por recepción para hacer la llamada- Dijo poniéndose de pie.
Asentí y la seguí. Sentía mi cuerpo adormecido, de pies a cabeza. Esto era muy surrealista, no podía estar sucediendo. Abrió una carpeta y empezó a buscar el número, lo encontró con rapidez. Mi estómago daba vueltas y vueltas, tenía miedo de verla, ver a su madre. ¿Habrá...sabido...de mí? No lo creo... Empezó a hablar, ya no había vuelta atrás.
-Está en camino- Dijo sonriendo suavemente.
-Gracias- Respondí y volví a tomar asiento.
He sido demasiado estúpida. No tendría tantos remordimientos en este momento si hubiera hecho lo que debí hacer. Nunca debí besar a alguien más...nunca debí dudar tanto de mis sentimientos. Debí haberle dicho que la amo...pero el miedo me envolvió, me dejé llevar por el temor. El compromiso me causa ansiedad...pánico, pero con Lisa...con ella podría pasar el resto de mi vida, me di cuenta tarde.
-Ya puedes pasar- Dijo la doctora.
Levanté la mirada. Sacudí un poco la cabeza, y la seguí. Mis manos volvieron a temblar fuertemente. Abrió una puerta que tenía una pequeña ventana en la parte de arriba, con una reja por detrás. Era horrible. Los hospitales son horribles.
-Te traeré un traje- Dijo moviendo las manos.
-¿Un traje?- Pregunté confundida.
Asintió. Me apuntó al ventanal que estaba cerca. Me acerqué lentamente. Al otro lado habían 3 camas, y en una de ellas estaba...mi Lisa. Me tapé la boca inmediatamente. Tenía ganas de llorar...de gritar. Tenía tantos cables conectados a su cuerpo, era terrorífico. Su piel...tenía un color pálido, sin vida. Tenía un tubo metido por la boca, que hacía que su labio inferior se viera desfigurado. Tenía los brazos vendados desde el principio de sus muñecas hasta el doblez del codo. Sentí mis piernas flaquear...esto era demasiado. Caí al piso fuertemente.
Abrí los ojos lentamente. Vi a mi alrededor.
-¿¡Dónde...dónde estoy!?- Dije alterada.
Una enfermera vino y me tranquilizó sólo con ponerme una mano encima del brazo.
-Se desmayó en la sala de cuidados intensivos- Dijo tranquilamente- Lleva 15 minutos así.
Excelente...15 malditos minutos.
-Lisa...necesito ver a Lisa- Dije sentándome en la camilla.
Me sentía mareada, me dolía mucho la cabeza.
-Está en la sala 2, doblando a la izquierda- Dijo con una sonrisa de lado.
-Gracias- Contesté.
Caminé a paso lento. Todo se me movía. Abrí la puerta, y su madre estaba ahí., mirando por el ventanal, llorando desconsoladamente. Frené en seco. Empecé a retroceder, pero se dio la vuelta para verme. Enchinó un poco los ojos, y luego los abrió al máximo. Mierda, tenía la esperanza de que no me reconociera.
-Todo...¡¡todo esto es tu culpa!!- Me gritó.
Levantó su mano, y sentí el golpe aterrizando en mi mejilla...
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Enséñame Lo Que Es El Amor •Adaptación Jenlisa•
FanficJennie era la nueva maestra de literatura, una mujer absolutamente hermosa, con una sensualidad que emanaba de cada poro de su piel, cruzó su camino con una joven llamada Lisa. A Lisa no le importaba nada, ya había decepcionado y lastimado a tanta...