-Buenos días- Dije con una sonrisa en los labios.
Tuve sueños bastante divertidos anoche. Escuché su débil respuesta. Llamé rápidamente lista, y empecé a copiar el texto en la pizarra. No llené toda, porque entiendo lo tedioso que puede ser copiar todo. Terminé y me senté a esperarlos.
-¿Tenemos que copiarlo?- Preguntó una chica.
-Noo...es sólo adorno- Le contestó el compañero de al lado.
Todos empezaron a reír. Miré a la pobre chica, y estaba humillada.
-¡Hey!- Reprendí al muchacho- Si vas a perjudicar mi clase, prefiero que salgas.
Bajó la mirada con temor.
-Sí linda, es para que lo copien- Dije dirigiéndome a la chica.
Asintió sonrojada. Todos se quedaron un tanto shockeados. Olvidé por un momento que no soy cariñosa con la gente. Desvié la mirada, y saqué mi teléfono. Tenía un mensaje. Sonreí de lado al ver de quien era.
-Buenos días, debo confesar que no dejé de pensar en tus hermosos ojos. ¿Podemos vernos hoy?
Sentí un poco de nerviosismo al pensar que la vería hoy, y negué con la cabeza.
-Buenos días a ti también. No puedo hoy...pero tengo un evento mañana, al que me gustaría que asistas, si puedes...
Dejé mi celular, y levanté la mirada. Lisa me miraba molesta. Corté el contacto. Ahora...¿de qué está molesta? Negué con la cabeza, era ilógico. Suspiré y esperé un par de minutos a que acabaran de copiar. Seguí con la clase con normalidad. Revisé mi celular un tanto ansiosa.
-Me encantaría, dime dónde y a qué hora y ahí estaré sin falta.
Volvió a sacar una sonrisa de mis labios. Paré la clase por unos segundos y le respondí.
-Te confirmaré la hora, pero yo pasaré por ti.
Sentía cierto temblor en mí. Debería acostumbrarme a esto de las citas, debía volver a eso. Ya que Lisa no parecía pronunciarse, no pensaba esperarla. Había olvidado que me iba bien en esto.
Terminó la clase sin ningún suceso demasiado importante. Pude ver cómo Lisa se iba...sin siquiera intentar acercarse a mí. Saber la verdad dolía más...ya que puedo ver que no tiene el valor de afrontar las cosas como deben ser. Dejé mis cosas en el casillero, y partí hacia la casa de Nayeon, quería contarle el atisbo de emoción que hay en mi vida.
Llegué en cuestión de minutos. Le sorprendió demasiado que haya ido, y mucho más a la hora de comer. Hace tiempo que no lo hago decentemente, tampoco es que muera de hambre, pero tenía un tanto de apetito.
-¿Y cómo es ella?- Preguntó con curiosidad.
Se apoyó en una de sus manos y me miraba atenta.
-Pues...es linda- Dije encogiendo un poco mis hombros- Tiene ojos grandes, lindos labios, cabello color chocolate.
-¿Y como persona?- Preguntó frunciendo los labios- ¿Vale la pena?
-No me aburrí, y eso es mucho decir- Dije riendo- No lo sé, no quiero ilusionarme o emocionarme, no sé qué puede pasar mañana.
-Eso sí...- Dijo asintiendo- No quiero que te lastimen de nuevo.
Sonreí de lado.
-Yo tampoco- Contesté suspirando.
Cambiamos de tema, no quiero hablar demasiado de ella, ya es de por sí esperar más de lo que puede pasar.
-No te olvides, es mañana a las 4- Dije moviendo el dedo índice.
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Enséñame Lo Que Es El Amor •Adaptación Jenlisa•
Fiksi PenggemarJennie era la nueva maestra de literatura, una mujer absolutamente hermosa, con una sensualidad que emanaba de cada poro de su piel, cruzó su camino con una joven llamada Lisa. A Lisa no le importaba nada, ya había decepcionado y lastimado a tanta...