Enséñame Lo Que Es El Amor •Adaptación Jenlisa•

Cap. 90 Sex Shop

Anoche le saqué una foto mientras dormía, y esta mañana cuando se levantó. Estuvo a segundos de tirarme sus tacones como armar mortales, según ella se veía como un monstruo de dos cabezas y tres ojos. Pero así toda despeinada, somnolienta...se veía preciosa.

Ya iba en la hoja número 10...o eso creo, no las enumero. Levanté la mirada unos momentos, todos seguían dando su examen. En una de las primeras le dejé ese pequeño pedacito de servilleta que me regaló un día, que jamás olvidaré. Era más complicado de lo que pensé, ya no sabía que poner.

Creo que lo haré máximamente de 20 hojas, porque mi creatividad honestamente no estaba en su mejor momento. Además que no tenía mucho material. Estábamos poco tiempo, pocas fotos, no era fácil con eso tan limitado.

Joder, debería estar revisando exámenes, tendré que pasar toda la tarde aquí, Lisa me odiará. Golpeaba la micro punta contra la mesa, con la esperanza de que me vengan más ideas a la cabeza. Estoy más concentrada en esto, que estos chicos en su prueba final.

"No sabía que estaba perdida...hasta que me encontraste."

Sonaba bastante bien, tenía que quedarse. Tocó la campana, y les ordené que me dejaran los exámenes en la mesa. Guardé mis papeles, y recogí todo para salir. Tengo que tomar algo para la ansiedad que me está dando. Dónde lo haré, ¿qué haré? Creo que era muy poco tiempo.

Mi celular vibró. Lo saqué al llegar a la dirección.

"En el baño en 5"

¡Ja! No sabía que hablábamos así ahora. Me lo mandó hace...2 minutos. Bien, tenía tiempo para dejar mis cosas y encontrarme con ella. Cerré mi casillero, y me encaminé hacia el lugar en cuestión. Entré y me quedé unos segundos mirándome en el espejo. Tengo que aceptar que esto de las camisas...me queda bastante bien. La vi entrar mirando a los lados, y me jaló dentro de uno de los vestidores.

-Te extrañé- Susurró contra mi oído.

Bueno, esto también era bastante eficiente para bajarme el estrés.

-Yo también- Susurré abrazándola por la cintura.

Se separó un poco y dejó un cálido beso en mis labios. Sonreí como idiota, me hacía bien.

-Creo que aprobé- Dijo entrelazando sus manos detrás de mi cuello.

-¿De veras?- Dije emocionada.

Asintió lentamente. Estaba tan orgullosa de ella, pasamos toda la noche estudiando juntas, me emocionaba que le haya ido bien.

-Sí, dio la resolución, y acerté en casi todos- Dijo ladeando la cabeza- De nuevo...gracias a ti.

Volví a sonreír. Me hacía sentir útil...con lo inútil que soy.

-¿Te dije que te ves hermosa?- Susurré.

Pegó su cuerpo más al mío, y negó con la cabeza.

-Pues te ves preciosa...- Dije seductoramente.

De pronto un grupo de chicas entró, haciendo el escándalo que siempre hacían. Me congelé por unos segundos. Tenía miedo a que nos encontraran. Lisa volteó y se aseguró que la tranca estuviera puesta. Puse un dedo en mis labios para que no diga nada. Pero...Lisa me desobedece más a mí que a sus padres, ¡¡y eso ya era mucho!!

Empezó a besar mis labios, besos largos, que parecían no tener fin. Presionando mis labios, alejándose lentamente, intentando que no se escuchara el sonido para nada. Mi cuerpo empezó a calentarse, me aferré a sus prendas. Retrocedió, acorralándome contra la pared, jugando con mis labios. Suspiré pesadamente.