Me levanté como a los 12 de la noche. ¡Sentía que había dormido días! Y eso hubiera sido fantástico. Fui hacia la cocina, tenía demasiada hambre. Tomé la pizza que Jennie tan "amablemente" me dejó y empecé a comerla, hasta que la vi entrar.
Traía el cabello desordenado, no tenía ni una gota de maquillaje en el rostro, su pijama era como un vestido, la tela se veía muy suave. Hacía juego con el short que tenía, que se veía bastante ajustado, aunque no creo que naturalmente lo fuera, sino...¡¡que con el increíble cuerpo que esta mujer tenía!!
Me quedé unos minutos estupefacta, sintiendo las oleadas de excitación en cada fibra de mi ser. Se levantó el cabello y dio un saltito al verme. Tenía los ojos adormilados. Nunca...la vi tan sexy.
-No sabía que estabas despierta- Dijo con una voz ronca.
Abrió la puerta del refrigerador, y luego me miró, como esperando una respuesta, pero yo estaba demasiado perdida en toda la sensualidad que emanaba.
-A...acabo de...levantarme- Dije aclarando mi garganta.
Se sirvió un poco de jugo, y asintió con la cabeza ante mi respuesta.
-Creo...que comeré...en la habitación- Dije con demasiada dificultad al ver cómo se acercaba a mi.
Retrocedí torpemente, y por poco me estampillo con la puerta. Salí con el corazón desenfrenado, y entre en "mi" habitación. Me senté en la cama, y traté de recuperar la respiración, la tenía cómo si hubiera corrido por mi vida...y en partes lo hice.
Me tapé la cara con ambas manos. No sé qué estaba haciendo...ni ella, ni yo. Muy aparte de desear cada pequeño espacio de su cuerpo con una intensidad inhumana, mis sentimientos a ella....eran igual de fuertes.
Yo no tenía ganas de jugar, como lo estaba haciendo ella, no tenía ganas de estar con nadie más, no tenía intenciones de besar a nadie más, mucho menos tocar a alguien más, pero ella...se divertía haciéndolo.
Tal vez yo era un juego más, porque se notaba a leguas que estaba acostumbrada a jugar con las personas, y no tomar nada enserio, pero yo no quiero eso. Por primera vez en mi vida...deseo esa historia de cuentos de hadas, donde todo sale bien, y los personajes se aman con tal locura que faltan palabras para describirlo.
Quería esa historia...pero sólo con ella, sólo con Jennie...
Me levanté temprano, me di una ducha, y empecé a alistarme para ir a la escuela. Mi cabeza no paró de pensar ni un segundo, no pude dormir nada, pero había tomado una decisión. Las cosas...se definirían hoy, todo depende de hoy. Si se comportaba cómo si no le importara, pues, no pensaba seguir luchando con un fantasma. Me rindo.
Salí de mi habitación extrañada, ya que no escuché ningún ruido, ni sus tacones, ni nada. Fui hacia la cocina, y no estaba, tampoco en la sala, tampoco en el patio. Volví a la cocina y encontré una nota en la nevera y una copia de las llaves en el mesón.
"No me esperes despierta"
¡Lindo día para decidir algo! ¿¡Y ahora que mierda iría a hacer esta mujer hasta altas horas de la noche!? ¡Saliendo tan temprano de casa! Hoy era su día libre en la escuela, ¡así que no la vería para poder preguntarle que mierda estaba haciendo! Tal vez...tal vez era la señal que estaba esperando...y simplemente deba rendirme. Tomé el teléfono.
-Eres una mierda- Dije molesta ni bien contestó el teléfono.
-¡Buenos días para ti también! ¡Lisaa!- Dijo riendo.
-¡¡Cómo pudiste dejarme toda la semana!!- Volví al tono molesto- ¡No sabes toda la mierda que tengo encima! ¡Y decides irte la semana entera!
ESTÁS LEYENDO
Enséñame Lo Que Es El Amor •Adaptación Jenlisa•
Fiksi PenggemarJennie era la nueva maestra de literatura, una mujer absolutamente hermosa, con una sensualidad que emanaba de cada poro de su piel, cruzó su camino con una joven llamada Lisa. A Lisa no le importaba nada, ya había decepcionado y lastimado a tanta...