Enséñame Lo Que Es El Amor •Adaptación Jenlisa•

Cap. 82 Mark

-Esta noche también puedo quedarme- Comentó moviendo el sartén.

-¿De veras?- Dije emocionada- ¡Podemos ver películas!

-Claro...películas- Dijo rodando los ojos.

-La noche es larga Princesa- Dije para calmarla.

Rió un poco, y continuó haciendo el desayuno. Su madre sabía que otra vez andábamos juntas, pero no la dejaba quedarse todas las noches. Apenas llevábamos 2 semanas juntas, ya encontraríamos el tiempo correcto para mudarnos juntas, como una pareja normal, y sin apresurarnos como antes.

-¿Hoy iremos con tu familia verdad?- Dije viendo mi celular.

-Sip, mañana con la tuya- Comentó suspirando.

En su casa, yo era más que bienvenida, en la mía...pues aún tenían sus perjuicios. Nayeon la amaba, eso estaba de más decirlo, TaeYang también, mi padre no parecía estar molesto, pero mi madre...seguía con los mismos enredos mentales de siempre. Lisa era un sol cuando hablaba con ellos, no entiendo como no pueden amarla tanto como yo, bueno, nadie puede hacerlo, pero al menos esforzarse por llevar la fiesta en paz.

-Listo- Dijo sacándome de mis pensamientos- Aquí está...tu desayuno.

Dejó el plato enfrente de mí, y sonreí de lado. Estaba viendo instagram, así que tomé el tenedor y estaba a punto de tomar un poco de los panqueques que había preparado para mí.

-¡Jennie!- Me reprendió.

Levanté la mirada asustada.

-¿Qué hice?- Pregunté perdida.

-¡Mira tu plato!- Dijo cruzando los brazos.

Pensé que había roto algo, o no sé, algo por el estilo. Bajé la mirada confundida. El panqueque que quedaba encima de todos, tenía algo escrito con jarabe de maple.

"Quieres ser mi novia?"

Entreabrí los labios. Tenía muchos corazones alrededor hechos con sirope de chocolate.

-No es por presionar...pero me gustaría una respuesta...- Dijo impaciente- Para hoy.

Reí y me levanté para rodear la barra y acabar enfrente de ella. Traía su pijama blanco, no tenía una gota de maquillaje en el rostro y traía un pequeño trapito en el hombro con restos de harina con el que se limpiaba las manos. No podría haber pedido a alguien más perfecta...más hermosa, más...increíble.

La abracé por la cintura, y me miraba con una sonrisa nerviosa y las mejillas sonrojadas. Que esto me dé ganas de llorar...era demasiado decir. Suspiré y arreglé el mechón que caía y se mezclaba con sus pestañas.

-Eres tan perfecta...- Dije mirándola como si fuera el diamante más bello.

Bajó un poco la mirada, y volvió a mirarme. El rojo de su rostro incrementó un poco.

-¿Eso es un sí?- Preguntó tímidamente.

Asentí levemente. Dió un saltito y se aferró a mi cuerpopara darme un abrazo. Ya no perdía el equilibrio, ya que siempre lo hacía.

-Siempre será un sí- Contesté con una risilla.

-¡Te amo tanto!- Dijo con su rostro en mi cuello.

-Yo te amo más- Dije sonriendo inmensamente.

Era tan feliz que hasta dolía... Todo era demasiado perfecto. Con ella siempre era así. Se bajó de mí y aplaudía para ella sola. Soy la novia de Lisa Manoban. ¡Eso era algo para estar realmente orgullosa!