One shots (Multifandom)

4. Norman Reedus 1/2

— Ya no puedo seguir viéndote. — Fue lo primero que dijo cuando cruzó la puerta de mi departamento.

— ¿Qué? — Pregunté tratando de asimilar sus palabras.

Norman comenzó a caminar de un lado al otro por la pequeña sala de mi departamento, sus manos revolvían su larga cabellera y la mirada estaba fija en el suelo.

— ¿Qué sucede? — Me atreví a preguntar después de unos segundos. — Amor...

— No me llames así, — Interrumpió bruscamente. Sus pasos se detuvieron y me miró fijamente, su mirada no reflejaba ninguna emoción. Ya no estaba esa calidez ni ese amor que siempre mostraban sus ojos cuando estaba conmigo. — esto se terminó. Lo que sea que tuvimos, terminó.

— ¿Lo que sea que tuvimos? — Pregunté incrédulamente. Me rehusaba a creer que él estaba terminando con todo.

— Sí, esta jodida aventura se terminó.

Me quedé completamente quieta ante sus palabras, podía jurar que sentí como mi corazón se quebraba poco a poco.

— ¿Una aventura? —Le pregunté tratando de tragar el repentino nudo en mi garganta. — Norman, hemos estado juntos por más de un año. Esto no es una aventura, para mí no lo es.

— Puede que para ti no, pero para mí sí. — Contestó sin compasión alguna.

— No puedo creerte, me niego a creer que solamente eso haya significado para ti. — Mordí mi labio inferior para evitar que siguiera temblando como gelatina. — ¿Qué hay acerca de todas esas veces que dijiste que me amabas? ¿Es acaso que... ya no me amas?

— ¿Amarte? Nunca te amé. — rio con burla. — El calor del momento puede hacer que las personas digamos cualquier estupidez.

Auch. Sin poderlo evitar, varias lágrimas traicioneras comenzaron a escapar de mis ojos. Norman maldijo entre dientes al ver las gotas saladas manchando mis mejillas.

— Deja de llorar, joder.

— ¿Por qué? — Le pregunté. Él me miró confundido. — ¿Por qué dejaste que me enamorara de ti? ¿Por qué nunca me dijiste que esto solo era una jodida aventura para ti?

— Nunca te pedí que te enamoraras de mí. — Respondió fríamente. — Estoy saliendo con Diane, de hecho, le voy a pedir que se case conmigo.

— ¿Qué? — La voz se me rompió, al igual que mi corazón.

— Lo que escuchaste, ¿A caso creíste que me quedaría el resto de mi vida con una chiquilla de 22 años? Joder, no. Yo necesito a una mujer, no a una niña tonta. — Se burló. — ¿Por qué crees que nunca te presenté a todos mis amigos? ¿Por qué crees que nunca quise hacer público lo que teníamos?

Y como si fuese un tren a toda velocidad, los recuerdos vinieron a mi mente.

Su negatividad por presentarme a su hijo, a sus amigos.

Los encuentros en su departamento o el mío a altas horas de la noche.

Poco a poco estaba dándome cuenta de cuan estúpida había sido, creyéndole sus excusas que ahorita parecían absurdas.

"No quiero que la prensa o los fans, te atormenten, yo sé lo que es eso y no quiero que lo vivas."

— Eres un imbécil. — Murmuré completamente dolida.

— Vas a encontrar a alguien más que caliente tu cama, eres joven.

Tan frío, distante y cruel. ¿Dónde estaba el Norman que había estado conmigo durante un año? Entonces comprendí que este Norman parado frente a mí, era el real. La persona que había sido cuando estaba conmigo no era más que una mentira, un farsante que solo quería a alguien que le calentara la cama y darme cuenta de la realidad dolía como el infierno.

"Te amo, pequeña."

No, él no me amaba. Las únicas veces cuando él me dijo eso, fueron cuando estábamos acurrucados en la cama; después de hacer el amor... más bien, después de que él tuviera sexo conmigo. Él tenía razón, yo era una niña tonta.

— Vete de mi departamento. — Ordené mientras secaba bruscamente mis lágrimas. Él me había roto por completo, pero no le daría la satisfacción de verme con el corazón hecho pedazos. — Tienes razón, soy una niña tonta. Todo esto fue una jodida aventura y es momento de que se termine, así que lárgate.

Me felicité cuando hablé con frialdad, ignorando el inmenso nudo en la garganta que amenazaba con explotar en cualquier momento. Norman se quedó parado en medio de la sala, aparentemente sorprendido por mi abrupto cambio.

— Mira, de verdad lo siento. — Comenzó a decir, como si de verdad le preocupase lo que yo estaba sintiendo. ¿A caso no se había comportado como un imbécil segundos antes? — Podemos seguir siendo amigos, me agradas y...

— No, te quiero fuera de mi departamento y de mi vida. — Le interrumpí, no quería volver a caer en sus redes. Ahora me podía dar cuenta de que él seguía queriendo engañarme con su intento de "me preocupo por ti"

— No seas infantil, podemos... — Lo volví a interrumpir.

— ¡Soy una niña de 22 años Norman! — Le grité con enojo. — ¡Tú mismo lo dijiste! ¡Quiero que te largues de mi vida y de mi departamento! ¿Eso era lo que querías no? ¡Vete de una jodida vez!

Sin esperar una respuesta de su parte, me acerqué a él y a empujones lo llevé a la puerta de mi departamento. Probablemente fue a causa de mi enojo que tuve la fuerza necesaria para sacarlo, o tal vez fue que al estar sorprendido por mi arranque él no se opuso. Y cuando quiso darse media vuelta y seguir mintiendo, ya era demasiado tarde. Le cerré la puerta en la cara, colocando el seguro y por fin dejando salir el llanto que milagrosamente se había mantenido a raya.

Los primeros minutos fui capaz de escuchar sus toquidos en la puerta de manera, y su voz pidiéndome que le abriese. No entendía lo que él quería, y ya no me importaba.

Yo solo fui su aventura, él iba a casarse con Diane.

A los pocos minutos él se cansó de insistir, y después de lo que pareció una hora, tomé una decisión.

— Yo te voy a cuidar, bebé. No sé cómo, pero tienes una madre que va a luchar para que tú estés bien, sin importar qué. Solamente seremos tú y yo. — Murmuré mientras abrazaba con fuerza mi estómago.

Era ridículamente irónico que el mismo día que planeaba darle la 'buena' noticia a Norman, él me quitase la venda de los ojos. Quería darle la sorpresa y al final él termino sorprendiéndome a mí.

Me había enamorado de alguien que no existía. Qué gran sorpresa.

¡Qué triste!

No es mi intensión que todos los One Shot's sean tristes, pero es lo que se me ocurre y pues, tampoco me ha llegado algún pedido :(

Espero que les guste, ¡Nos leemos pronto!