One shots (Multifandom)

25. Shawn Mendes (2/2)

Nota: Ninguna, solo que es la segunda parte del primer OS de Shawn.

El de ojos avellanas vio a su pequeña novia mirar por la ventana de la camioneta con una sonrisa en su rostro. Abrió los labios para decirle unas palabras de amor, pero el inconfundible sonido de gritos emocionados se lo impidió. Pronto la camioneta fue rodeada de personas, flashes y voces.

Suspiró con cansancio, a veces le jodía ser quién era, no podía tener cinco minutos de tranquilidad para salir con sus amigos, su familia o su novia. Las personas querían saber de ellos, sobre si su relación era por pura publicidad o era amor. Él y su novia eran la pareja del momento, estaban en el ojo del huracán y la única manera de detener todo eso era dejándose de esconder. El conductor comentó algo sobre cómo saldrían de la camioneta, pero él no le prestó demasiada atención, fue su novia la que contestó por ambos, sin dejar de sonreír.

Fue rápida la manera en la que ambos bajaron de la camioneta negra y se vieron rodeados por varios guardaespaldas. Los gritos eran más ensordecedores que antes y, justo antes de caminar hacia la entrada del lugar, sintió la pequeña mano de su chica entrelazarse con la suya. El de ojos avellanas sonrió, adentrándose en su papel para no dejar ver la incomodidad que toda aquella situación le causaba. Ambos saludaron a los fans que se habían reunido, tratando de ignorar a los paparazis que no hacían otra cosa más que preguntar estupideces. Decidieron darse un poco de tiempo para firmar y tomarse fotos con las personas que pudiesen, a pesar de que los hombres encargados de su seguridad pensaban que era una muy mala idea.

Shawn Mendes amaba a Camila Cabello, de verdad lo hacía. Amaba el brillo sus ojos, la suavidad de sus labios, la risa traviesa, la facilidad con la que ambos se entendían. Ella le hacía sentir feliz, tranquilo, relajado. Quizá fue un poco rápida y precipitada la manera en la que ambos comenzaron con su relación, pero ambos necesitaban a alguien que entendiese lo que era ser famoso, que entendiese su mundo. Shawn de verdad amaba a Camila, lo hacía.

Sin embargo, aquella chica frente a él le hizo recordar que su corazón le pertenecía a alguien más. Él trató de sonreír, de aparentar que su interior no estaba siendo un completo caos porque la chica frente a él no tenía la culpa de sus errores, de que su corazón se hubiese acelerado con la imagen borrosa de aquellos ojos cafés.

— ¡Gracias! ¡Gracias! — La chica no dejaba de gritar emocionada, sus ojos brillantes con lágrimas de felicidad contenidas. — ¿Me puedo tomar una foto contigo? — Casi susurró, tendiéndole su teléfono. Él accedió, pero no por hacer feliz a la fan, sino porque quería confirmar que sus ojos no le habían engañado. Tomó el móvil y aquellos hermosos ojos chocolate le sonrieron cuando apretó el botón lateral para activar la pantalla. Por un momento se quedó sin saber muy bien qué hacer, podía sentir el poder de aquella mirada incluso si era una simple fotografía. — Extraño verlos juntos, la extrañas también, ¿no es así? — La voz de la chica lo sacó de su trance. La miró, por primera vez dejando ver cierta vulnerabilidad.

—Sí. —Contestó simplemente, sin embargo, aquella corta afirmación estaba cargada de sentimientos.

—Siempre creí que terminarían juntos, no me mal interpretes, amo verlos a ti y a Camila juntos. — Se corrigió nerviosamente. — Simplemente, la manera en la que tú y ella se trataban era tan... no sé.

Shawn simplemente le sonrió, Las palabras atorándose en su garganta porque él sabía perfectamente que era ese "no sé".

...............

Él dio lo mejor de sí mismo para no dejar que su pequeña novia viese lo mal que se encontraba. Su mente no dejaba de pensar en su pasado, en los errores que cometió por miedo. Camila no lo notó, claro que no, pues nadie lo conocía tan bien. Nadie excepto ella, su mejor amiga. Fue estúpido enamorarse de la persona más cercana a su corazón, pero fue aún más estúpido fingir que después de aquella noche juntos ella lo perdonaría.