One shots (Multifandom)

18. Bill Skarsgård

Nota: Bill no es famoso.

El alcohol consumido era el motor de la adrenalina que bombeaba por sus venas, provocando risas sin sentido y dejando su mente más ligera, sin preocupaciones. La risa de sus amigas acompañaba la suya, la música de fondo dándole un ambiente cálido y envolvente a la habitación.

Eran más de las 2 de la madrugada, pero la noche era joven y ellas querían aprovechar cada segundo de aquel viaje. Las tres chicas habían sido amigas por más de diez años, pero nunca habían emprendido un viaje como aquel y que las condenen si querían disfrutar cada momento de aquello. Las botellas vacías de licor sobre la mesa pequeña en medio de la sala, cada una abrazando una almohada cuadrada de la decoración de los sofás, respirando la libertad y la amistad en su más grande esplendor.

Habían llegado al momento emocional de la noche, donde las preguntas y la plática eran más serias teñidas con tintes de humor porque así eran las cosas entre ellas. La más alta de las tres buscaba en su celular una aplicación de 'verdad o reto' que les ayudara para ambientar aún más la noche que estaban teniendo, las otras dos esperaban pacientemente a que su amiga encontrara una buena pregunta que las tres responderían por igual o algún reto que les hiciera reír cuando lo recordasen en un futuro.

— ¿Verdad o reto? — Preguntó la chica mirando la pantalla de su celular. La pelinegra y la castaña se miraron, sin decir nada ambas respondieron con un 'reto' al unísono. — Bien, dice "Envíale un mensaje a tu crush y dile que te gusta"

Era algo sencillo, para nada complicado especialmente. Sin embargo, el corazón de la castaña comenzó a acelerarse en solo pensar en él.

— Es fácil para ti, tienes novia. — Se quejó la pelinegra con una sonrisa mientras miraba a la más alta. — En cambio mi crush, ya tiene una relación y no. ¿Qué tal que la meto en problemas?

Esa era una buena justificación para no llevar a cabo el reto, la castaña bien podría decir lo mismo, pero su crush no tenía pareja. La castaña se estaba dejando envolver por el calor del momento y por el valor que el alcohol en sus venas le proporcionaba.

Sin importar la hora, Becca, la chica de mayor estatura tomó su móvil entre sus manos y envió una simple y cariñosa nota de voz; "Hola bebé, te amo". Por otro lado, la castaña tomó su celular y entre dedos temblorosos e inseguros redactó un corto mensaje de whatsapp, ella no estaba segura de si era buena idea y era muy probable que su corazón terminase roto, pero ella había estado enamorada de Bill Skarsgard desde hace más de un año.

— Mira... —Sabiendo que ella no sería capaz de enviar ese mensaje, le dio su celular a Becca para que lo leyese y le diera el visto bueno. La de ojos cafés se mordía los labios mientras veía como su mejor amiga leía el mensaje. Becca se paró del sofá y le llevó el celular a la pelinegra, para que ella también diese su punto de vista.

Desde ese segundo, por esa simple acción de su mejor amiga, la castaña sabía que aquel mensaje sería enviado si ella decía que sí.

— ¿Quieres que Noomi se lo envíe? — Cuestionó Becca con una de sus cejas arqueada. — Sabes que ella se lo va a enviar si dices que sí.

Con los sentimientos a flor de piel, la chica le dijo que sí a sus dos mejores amigas y esperó que su corazón no sufriera ningún daño. Sin embargo, muy en el fondo sabía que aquello era muy poco probable.

— Listo. — Anunció Noomi con una sonrisa, regresándole el celular a la castaña.

Ya no había marcha atrás. El mensaje era claro.

"Me gustas, no es broma. Es la pura y simple verdad, me gustas, sin más. "

Bill y ella se conocían desde hace más de un año, desde que compartieron una clase juntos. Ella ya lo había visto en la calle, pero no había tenido la oportunidad de cruzar palabras con el chico. Ellos no eran los mejores amigos, es más, ni podrían considerarse como amigos. Eran dos personas que mantenían conversaciones banales y en algunas ocasiones, profundas y serias. Sin embargo, así funcionaba ese sentimiento llamado "amor", así funcionaba la atracción, sin motivos o razones coherentes... solo el iluso corazón queriendo sentir algo real y fuerte.