One shots (Multifandom)

55. Ben Hardy

Nota: Alguien me había pedido un OS  de Ben Hardy, pero no recuerdo quién, perdón. También no sé si esto que escribí es lo que esperaba:( espero que sí.

Advertencia: Probablemente tenga errores, todavía no lo he checado.

Green guilty eyes and little white lies.

Todo había comenzando en el instante en el que el rodaje de la biopic de Queen dio inicio. Nunca imaginó que una oportunidad tan grande e importante para su carrera se tornase en el peor capítulo de su vida, pero una pequeña voz dentro de su cabeza no dejaba de recordarle que, si había a alguien a quién culpar, era a ella misma. 

Un solo vistazo a esos ojos verdes fue suficiente para que ella cayese en caída libre, sin ningún tipo de precaución, con la confianza de que aquellos sutiles gestos serían prueba suficiente de que habrían unos brazos que la atraparían antes de tocar el suelo. Entonces cuando su cuerpo golpeó contra la realidad se dio cuenta de que había sido demasiado ingenua, estaba cegada y estúpidamente enamorada.

Creyó que podía ser lo suficientemente profesional, tenía esa ilusa idea de que ella no sería una más del cliché que tantas veces escuchó mientras estudiaba; un miembro de producción involucrándose con algún actor o actriz. Siempre entornaba los ojos cuando llegaban a sus oídos los murmullos, preguntándose cómo alguien podía dejar de lado su ética por una aventura que era muy probable que terminase mal pues eran muy pocos los casos que terminaban en un felices para siempre. Terminó tragándose sus propias palabras, deseando poder viajar en el tiempo y cambiar todo porque sí, se arrepentía de todo lo que vivió con él. 

El reflejo de una persona rota frente a ella era mas que suficiente para querer vomitar el poco contenido que mantenía en su estómago. Quería tanto reparar a la chica que le devolvía la mirada, regresarle algo de vida a esos ojos sin vida, pero era difícil repararse a sí misma cuando todo estaba hecho pedazos. Cada vez que cerraba los ojos recordaba los orbes verdes que le habían llevado a su ruina, lo veía a él y odiaba no poder cerrar su mente, borrar cada maldita emoción y sentimiento, quería dejar de sentir porque todo giraba entorno a él. 

"— Cariño, eres tan hermosa. – El sonrojo se hizo presente en las mejillas de la chica mientras el corazón le latía con tanta fuerza ante la seguridad en la voz del rubio. Él trataba de desviar el tema y ella muy en el fondo lo sabía, pero no quería admitirlo. 

Antes de que la chica tuviese la oportunidad de formular alguna palabra, los suaves labios del ojiverde hicieron contacto con los suyos. Primero lentamente, como si quisiera que el momento nunca terminase, saboreándose entre sí y guardándose en su memoria, después él se posicionó arriba de ella y el beso se volvió más necesitado, salvaje; ambos necesitaban fundirse en un solo y dejarse consumir por el calor de sus cuerpos. 

—Te quiero... – Murmuró cuando sintió la mano del ojiverde separando sus muslos para poder hundirse finalmente en ella. Por una fracción de segundo él se quedó inmóvil para después en un solo movimiento de caderas volverla a hacerla suya. 

Y si ella no hubiese estado tan perdida en su propia necesidad de que él le hiciera nuevamente el amor, hubiese visto lo que se escondía detrás de aquellos ojos. Sin embargo, ella estaba irrevocable y estúpidamente enamorada. "

I kept quiet so I could keep you.

Las lágrimas no tardaron en manchar sus mejillas, la venda por fin se le había caído de los ojos y era momento de enfrentarse a la verdad que tanto tiempo se había negado a ver. Muy en el fondo sabía que solo se engaña a sí misma al creer en las palabras del rubio, dejando pasar cosas que nunca debió porque simplemente no quería perderlo, se convenció que todo entre ellos era real y que simplemente estaba exagerando porque ambos estaban enamorados.