Boy in Black | MYG & PJM.

t r e i n t a y c i n c o

Luego de desayunar y darse un par de miradas cómplices entre ambos, deciden que es hora de ir a alistarse. Yoongi no tenía nada muy producido en mente. Sólo quería pasar toda la tarde con Jimin en algún lugar tranquilo, siendo solamente ellos y nadie más. Hay un parque no muy lejos de su apartamento, en donde hay amplias zonas verdes que pueden utilizarse para hacer un picnic. Y eso es justamente lo que estaba haciendo.

Mientras Jimin se ducha, Yoongi se encarga de guardar todo en una canasta que jamás en la vida ha ocupado. Se ríe para sus adentros cuando su mente trae de vuelta aquel primer beso compartido, sintiendo cosquillas en el estómago de sólo pensar en lo irreal que parecía todo. Por un momento creyó que Jimin se asustaría de su atrevimiento, pero grata fue la sorpresa de que no fue así. Durante el desayuno no dejaron de bromear y tirar uno del otro para volver a unir sus labios, como si aquello fuera algo que hubieran estado esperando hace muchísimo tiempo.

Es simplemente increíble que puedan corresponderse. Que puedan compartir ese lindo sentimiento de pertenecer a alguien, pero a la vez ser libres.

Yoongi no se ha dado cuenta que Jimin ha salido de la ducha y lo observa desde el pasillo en tanto seca su cabello con una toalla. El rubio lo ve cantar alegre sin dejar de meter frutas y alguno que otro sándwich que probablemente ha preparado mientras estaba en el baño. Se siente dichoso de estar presente en aquel momento en que Yoongi es simplemente feliz. Luego de su beso, había notado que un resplandeciente brillo había nacido en los orbes oscuros del pelinegro, uno muy diferente al que ya había visto en sus ojos con el transcurso de la terapia. Si bien, Yoongi había mejorado, esto no significaba que estaba 100% curado. Sin embargo, verlo tan vivo en medio de una labor tan domestica como preparar una canasta de comida, le decía que todo estaría bien de ahora en adelante.

Que ellos saldrían adelante.

Camina despacio para no espantar a Yoongi como temprano lo ha hecho y lo abraza por la espalda. Siente el pequeño respingón que da al notar su presencia, pero pronto siente su risueña risa rebotar en su pecho. Le da un suave beso en la nuca en donde nace su oscuro cabello y hunde el rostro en el mismo lugar no queriendo separarse nunca más de ese chico.

─ Yoongi hyung. ─ Le llama desde atrás viendo como la piel se le ponía de gallina, lo que le causa gracia.

─ ¿Mmh?

─ Te quiero. ─ Le susurra en el oído para luego escapar antes que la vergüenza llegue a su cara, perdiéndose la respuesta o reacción del otro.

Yoongi se voltea esperando ver a Jimin tras de él con sus mejillas sonrojadas, pero sólo logra ver su espalda antes de que se encerrara en su habitación. Sonríe enternecido por el actuar tímido del rubio, queriendo llenarlos de besitos por todo ese hermoso rostro que tiene.

Sin dejar de ver el pasillo, da su respuesta en su susurro para continuar su labor con una sonrisa en el rostro.

«Yo también te quiero, Jimin.»