De ladrón a héroe

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El ambiente se sentía tenso en los alrededores del campus. Se observaban estudiantes cuchicheando y otros con caras de sorprendidos. Recordó cuando unas semanas atrás hubo un ambiente similar. ¿Volverían apagar el sistema? Estrella se despidió de Diego quedando como de costumbre regresar juntos en la tarde. De repente sintió que la arrastraban por un brazo.

-Llegas tarde.-canturreó su amiga Betania.

-Me vas a dejar manca. -se quejó ella mirando hacia la parte donde la tenía agarrada.

-Perdón. -dijo soltándola. -¿Ya te enteraste?

-¿De qué?

-Niña tú siempre te enteras a lo último. Se llevaron arrestados a Ferrer y Verónica. Sabes que Verónica era la hija de Ferrer. !Qué descaro lo que hicieron!

-¿Qué hicieron? -todavía no comprendía.

-Ven. Siéntate aquí. -tomaron asiento en un banco del pasillo. -Ese Ferrer es un ladrón. Recuerdas cuando se apagó el sistema de computadoras de aquí, pues fue Ferrer y su ahora conocida hija Verónica que cometieron el delito. Robaron información financiera para timar a varios socios de la institución. Además. ..-sonrió picaramente...-Sergio ayudó en la aprensión de esos dos. Eso quiere decir que la vez que los vistes juntos seguramente el estaba investigandola.

Betania parecía gustarle jugar a los detectives. Al escuchar aquello sintió cierto alivio. Pensar que Sergio pudiera estar interesado en esa mujer le molestaba. Miró su reloj y vio que era tarde.

-No te preocupes por la clase de hoy porque con todo esto que pasó, la suspendieron. -pareció leerle la mente.

Estrella sintió cierta decepción pero no lo mostró. Quizás ahora Sergio se iría definitivamente de los universidad. Cabía la posibilidad de que sólo hubiera ingresado a trabajar ahí para investigar a Ferrer y su hija.

-Acompáñame a la cafetería. Muero de hambre. -dicho esto volvió arrastrar con ella.

César...

-Señor. -lo llamó Gordon.

-Dígame. -llevaba retraso para llegar a la universidad.

-¿Ya vio las noticias? -traía un periódico en la mano.

-No he tenido tiempo. ¿Qué sucede?

-Apresaron al águila.-le informó.

Tan pronto Gordon dijo aquellas palabras, César le quitó el periódico de las manos. Al leer todo el escándalo sobre el robo de información por parte de ese hombre, no lo podía creer. ¿Cómo fue posible que tuviera al águila en sus narices y no se diera cuenta?

-Eso significa que su amigo Sergio no está allí para cometer ningún delito.

-No es mi amigo. -contestó sin ánimos de pelea. -Voy para allá e investigaré que sucedió. Necesito que estés pendiente a mi hermana y su esposo.- ya tenía bastantes preocupaciones para encima andar de niñero de Amanda.

-Como usted ordene.- contestó Gordon como siempre tan formal.

El pensaba que la presencia de Sergio en la universidad se debía algún trabajito de los de él pero se había equivocado. De cierta forma eso lo hacía sentir, ¿Bien? Desechó esos pensamientos, se montó en su vehículo y salió de su casa rumbo a la universidad.

Sergio ...

Sonó el teléfono. Al segundo timbrazo Sergio contestó.

-Hola hermano. -saludó Franco.

¿Hermano? ¿Qué le pasaba a éste tipo? No podía negar que era una buena persona pero tampoco le había dado tanta confianza.

-¿Qué sucede?-respondió un poco hosco.

Inocente Corazón MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora