BROKEN [Libro 2]
Es la continuacion de BROKEN.
En esta nueva entrega abran mas misterios, mas suspenso y sobre todo... ciertos personajes revelaran sus sentimientos.
ARCOS:
4. La extraña insignia
5. Pierre Plantard
6. Los Goldschmidt (1/2)
7. La...
Kanda se baja los pantalones quedando solo en boxers y su mirada se devia a la pelirroja quien tenia los ojos cerrados con fuerza y su sonrojo no desaparecia.
-No... no deberias desvertirte asi delante de una dama- dice Kira sin abrir los ojos, por lo cual no ve como el asiatico la mira sin borrar su sonrisa.
-Pues yo no veo a ninguna por aca- dice Kanda con burla, mientras se encoge de hombros.
-Si seras...- dice Kira abriendo sus ojos, pero se interrumpe al ver al peliazul ahora sin pantalones y solo en boxers.
-AH!! VISTETE!!- grita Kira roja de la pena y cierra sus ojos con fuerza mientras se cubre con sus manos la cara. _____________________________________________
-Tranquilizate- dice Kanda con burla y vuelve para coger sus pantalones de exorcista, pero no ve a Kira quien a traves de sus dedos lo sigue mirando.
El tiempo transcurre en el cuarto del asiatico y todo en silencio. Era un silencio que no le incomodaba a ninguno de los presentes y disfrutaban de su compañia mutua.
-Yo creo que Lena...- dice Kanda despues de haberse vestido y alistado su maleta, mientras voltea a ver a la pelirroja, pero guarda silencio al ver que la menor de los Lee se habia dormido sobre su escritorio, sus brazos estaban cruzados haciendo que sirvan de almohada.
-Al parecer asi es la unica forma de que te callas- piensa Kanda mientras se acerca a la pelirroja.
-Oye ruidosa...- dice Kanda colocando una mano sobre el hombro de la ojiazul y empieza a moverla un poco, pero ve que esta no despierta.
-Ruidosa... despierta...- dice Kanda un poco mas fuerte, mientras aplica mas fuerza en el hombro de la pelirroja, pero la chica sigue sin desperta.
-Ruidosa...- vuelve a llamarla Kanda y la menor de los Lee se mueve un poco y se acomoda mejor en el escritorio.
-Si que es problematica- Piensa Kanda, mientras suspira un poco.
El asiatico la alza entre sus brazos como princesa y ve como la ojiazul se mueve entre sus brazos. El Japones se tensiona al pensar que la pelirroja iba a despertar, pero la chica se acomoda mejor entre los brazos del peliazul y con una de sus manos se aferra a la chaqueta de exorcista del espadachin.
-Ni asi te despiertas...- piensa Kanda con una sonrisa arrogante y camina hasta la puerta de su habitacion. Abre la puerta y empieza a caminar hacia la habitacion de la pelirroja.
Ya dentro de la habitacion acomoda a la menor de los Lee en la cama.
-Si que eres un caso extraño- piensa Kanda con una sonrisa y coge entre sus dedos un mechon de cabello rojo y lo aleja de la cara para dejarle ver las facciones de la ojiazul.
-Es muy linda...- Piensa Kanda viendo como los ojos de la menor de los Lee estaban cerrados, la cicatriz que cubre parte de sus mejillas y nariz estaba blanca, pero a pesar de eso la ojiazul era linda. Las pechas que cubrian sus pomulos que eran cubiertas por la ciatriz se notaban y le dan un toque aniñado a la pelirroja. Sus labios, por los cuales él habia perdido varias veces la cabeza.
-Sus condenados labios...- piensa Kanda soltando un suspiro y pasa su pulgar por el labio inferior de la menor de los Lee.
-Siempre hay algo que me hace detenerme cuando estoy por probarlos- piensa el asiatico mientras deja su pulgar sobre el labio de la ojiazul.
-Mierda...- piensa el espadachin mientras aleja su mano de la pelirroja y se revuelve su flequillo en señal de frustracion.
-Eres la unica persona que me pone asi...- piensa el Japones mirando a la menor de los Lee desde su altura.
-Todo esto es tu culpa- piensa Kanda mirando a la ojiazul quien estaba aun dormida, mientras se sienta en la cama al lado de la chica.
-Solo... quisiera... probarlos...- piensa el asiatico y coloca ambas manos a cada lado de la cabeza de la durmiente pelirroja.
-Solo... una... vez...- Piensa Japones y empieza acercarse a la cara de la menor de los Lee, pero frena al recordar a la mujer rubia con un vestido de exorcista.
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El espadachin frunce el ceño al volver a recordar a la mujer desconocida, pero mira la pelirroja debajo de él quien aun sivue dormida y con los labios ligeramente abiertos.
-Solo sera una vez- piensa Kanda mirando a la ojiazul que seguia dormida y coloca sus labios sobre los de la pelirroja.
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