No volví a ver a Kiara, ni a hablar con ella ni nadie de la escuela. Simplemente viajé. Viajé para olvidarla, me fui con Tatiana a recorrer el país. Quería que ella conociera, quería olvidar a Kiara, o fingía querer hacerlo, porque pensaba en ella cada día y la culpa me carcomía, porque era Tati la que estaba conmigo cada día y no se merecía eso.
Una tarde, mientras Tatiana se duchaba, tuve la estúpida idea de entrar a Facebook. Me había hecho un perfil hacía un tiempo, pero no solía usarlo. No tenía a Kiara entre mis amigos, pero sí tenía a Laura. Y ahí estaba la foto, ambas abrazadas, en la playa. No pude evitar sentir celos. Luego me perdí en la imagen del cuerpo casi desnudo de Kiara. Su cuerpo que ahora me provocaba más que antes. Recordé esa tarde en la quinta, como la había mirado, lo que había sentido al verla sólo con la maya, el beso, todo. Parecían tan felices, sonriendo, con la luz del sol brillando en sus cabellos.
A partir de ese momento comencé a entrar todos los días, a escondidas de Tatiana, revisaba el perfil de Laura. Y cada vez más fotos. Era claro que se habían ido de vacaciones juntas, las dos solas. Las fotos estaban acompañadas de un montón de mensajes de cariño que se dedicaban una a la otra. Sabía que era muy amigas, pero ¿y si había algo más entre ellas? No dejaba de darle vuelta a esa idea.
A medida que pasaron las semanas y se acercaba el momento de volver a verla, comencé a ponerme nerviosa. ¿Con qué cara iba a mirarla? No sabía cómo actuar, si de verdad tenía algo con Laura ¿Cómo iba a tratarlas? Miles de veces me aguanté las ganas de llamarla, de escribirle, incluso de ir a su casa, pero me decía que era una locura, que ella no iba a querer verme y estaba en todo su derecho. No soportaba la idea de que me rechazara.
Una semana antes de volver a la escuela decidí hablar con mi madre. Le conté lo que pasó después de la fiesta, las fotos de Facebook, todo.
-Vos y tu estúpida costumbre de guardarte las cosas.- me retó como siempre.- dos meses pasaron Vanessa, ¿cuándo me pensabas contar?
-No sé, mamá, te estoy contando ahora. Sabés que no es fácil este tema para mí.
-¿Y Tatiana?
-No sé.-comencé a llorar.- la quiero, mí, quiero muchísimo a Tati, pero con Kiara no sé qué me pasa, estoy obsesionada con ella, la quiero para mí, pero tampoco quiero lastimar a Tatiana.
-Bueno, tranquila. Yo creo que lo que te pasa con esta chica Kiara es que terminó todo antes de empezar. Nunca te diste la oportunidad de intentarlo con ella, de vivirlo.
-Me da miedo.- confesé.- Porque si estoy con ella no voy a querer dejarla nunca y conociéndome la voy a hacer sufrir.
-¡No seas tonta! La estás haciendo sufrir y estás sufriendo vos porque desde el principio tuviste miedo. Tu miedo no es por hacerla sufrir, tu miedo es enfrentarte a lo que sentís y salir herida. Ahora vas a ir a trabajar como una mujer adulta y vas a hacerte cargo de tus errores. Si Kiara está con Laura te las vas a tener que aguantar y vas a cuidar a la mujer que tenés con vos, porque si hay alguien que se merece un premio a la paciencia acá, esa es Tatiana.
-Ma...
-¿Qué?
-Gracias.
Mamá tenía razón. Así que el lunes siguiente junté valor para ir a la escuela, valor que me pareció muy poco cuando vi llegar a Kiara y a Laura muy juntitas y riendo.
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Tramposo Destino
RomanceKiara conoce a Vanessa como su profesora de la universidad pero todo entre ellas termina mal. El destino no se conforma con eso y vuelve a juntarlas. ¿Qué pasará esta vez?