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El lunes llegué temprano a casa, Vanessa finalmente me había prestado su auto para que pudiera ir más fácil de escuela en escuela. Me había tenido todo el fin de semana practicando para asegurarse de que no era un peligro manejando y que su precioso auto iba a estar a salvo. Así que esa mañana la dejé temprano en nuestra escuela y me fui al otro colegio donde había conseguido una suplencia.

Había decidido que si íbamos a tener una relación lo mejor sería que yo empezara a trabajar más en otros colegios. Aunque amaba mi escuela y no quería dejar mis horas ahí, si lo nuestro progresaba podía ser un problema a futuro.

Iba a ir a recogerla a la hora de salida, pero me había escrito pidiéndome que no lo hiciera porque no sabía a que hora iba a poder irse y como mi casa era cerca podía venir caminando. Lo cierto es que llegó a la misma hora de siempre.

-Hola, amor. Al final saliste temprano.

-Sí.- dejó sus cosas y me miró.

-¿Qué pasó?

-Kiara... ¿Hay algo que tengas que contarme?

Sentí el miedo acomodarse en mi estómago y no respondí. Ella suspiró.

-Hablé con Laura.

-Vanessa...

-¿Qué pasó entre ustedes?

El solo recuerdo de esa noche me llenó de angustia. Los ojos se me llenaron de lágrimas y tuve que concentrarme para no dejar de respirar. Vanessa lo notó y se acercó poniendo una mano en mi hombro.

-No voy a enojarme, pero necesito que me digas la verdad.

Sus ojos azules estaban llorosos, parecía que hubiera llorado todo el día. Tomé su mano y caminé con ella hasta el sillón. No me soltó, solo esperó.

-Fue solo una vez. Me acosté con ella y fue un error. Fue a fin de año, después de la fiesta en la quinta. Me besaste y después te fuiste y yo...- comencé a llorar.- Perdoname.

-Está bien, no tengo nada que perdonarte.- Acarició mi pelo con dulzura.- ¿Por qué no me dijiste?

Me encogí de hombros. No tenía idea por qué no le había dicho. No es que no confiara en ella, simplemente quería olvidar esa noche.

-No lo sé. Tenía miedo y lo dejé pasar, nunca encontré el momento y cuanto más tiempo pasaba parecía menos indicado decirlo.

-¿Confiás en mí?

-Sí.- Pude ver el dolor en sus ojos al preguntar eso.- Claro que sí. No se trata de eso. No estoy orgullosa de lo que pasó. Laura es mi mejor amiga... Era.

-Laura está enamorada de vos.

-¿Qué? No, Laura quería explorar, saciar su curiosidad, ¿pero de ahí a enamorarse? ¿Cómo estás tan segura?

-Hoy vino a verme por un alumno, Santiago. Quiere citar a los padres porque sus notas bajaron muchísimo.- Asentí, conocía la situación de Santiago.- Después le pedí que tratara de hablar con vos. Básicamente me mandó a la mierda. Le dije que me dolía verte mal y dijo algo de que si te quería era mi turno de sentirme impotente. Entonces entendí. Yo... bueno, ya me lo imaginaba, pero cuando le pregunté si estaba enamorada de vos me respondió con otra pregunta y me descolocó. Me preguntó si no me habías contado y dijo que si no lo habías hecho era porque no confiabas en mí.

-Después de esa noche, Laura dijo que sabía que era algo de una sola vez. ¿Me mintió?

Vanessa asintió.

Hice memoria tratando de recordar qué había pasado después de esa noche, no quería creerlo, pero tenía que reconocer que había sido muy ingenua.

-Ella sabía que yo no iba a poder quererla de esa forma y aun así estuvo conmigo todo el verano, todo el tiempo. Y yo nunca me di cuenta, pobre Laura.

-No es tu culpa.

-¡Sí, Vane, es mi culpa! ¡La usé esa noche!

-Eso fue culpa mía.

Lloré. Lloré mucho y Vanessa me consoló todo lo que pudo.

Me sentí realmente mal por Laura. Ella había sido mi amiga todos estos años, me había escuchado, había secado mis lágrimas y yo solo la había lastimado. Había sido tan egoísta que no me había percatado de sus sentimientos, porque siempre se trató de mí y de cómo Vanessa me había roto el corazón. Nunca me puse a pensar en lo que Laura podía sentir y crucé la línea. Ahora la había perdido.

Esa noche casi no dormí. En algún momento de la madrugada no lo soporté más y le escribí a Laura:

"Perdoname, yo no lo sabía. Jamás hubiera querido lastimarte. De verdad lo siento."

"Yo nunca tuve el valor de decirlo ¿hubiera cambiado algo? Espero no te equivoques ahora"

Esa fue su respuesta. No supe que contestarle. ¿Hubiera cambiado algo?



Ustedes qué creen? Hubiera cambiado algo que Kiara supiera los sentimientos de Laura?

Podrá Laura perdonarla y volver a ser su amiga algún día?

Volverá a abandonarme tanto tiempo la Musa? O tendré la posibilidad de verla pronto? Ok, esta es otra novela...

Gracias por leer mis amores :)


Tramposo DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora