CAPÍTULO 17

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-Vivio perdóname... por favor.  - susurro Nanoha acercando su mano a su pequeña hija.

Con lagrimas en los ojos la pequeña niña la miro con miedo y eso se le clavo a Nanoha como una cuchilla en el corazón.

-Es porque soy... débil?  Acaso no soy lo suficientemente fuerte para vengar a mi padre?

-Que? No, no es eso mi niña  - respondió asustada.

-Entonces? Acaso no soy suficientemente buena como papá?

La cobriza no pudo evitar que las lagrimas brotaran de sus ojos y cayendo de rodillas frente a su hija suspiro armándose de valor para al fin contarle la verdad de los sucesos a su única y amada hija, su hija de ella y la única persona que ha amado.

-Vivio... hija mía... hay algo que no te he contado...

-No te aflijas por eso mama... no fue tu culpa la muerte de papá  - dijo curiosa.

-Como dices? Que quieres decir con-

-Yo... oí que tu decisión provoco la muerte de papá... pero te aseguro que yo no pienso así.  - se apresuro a añadir.  

-Donde escuchaste eso?

Vivio guardo silencio y miro con cautela a su madre. Su mirada se volvió calculadora y eso le provoco una sensación de nostalgia al ver en su hija de nuevo una sombra de Fate.

-En ningún lugar que valga la pena saber.  - dijo neutral. -Al principio cuando me entere yo... te odie mucho.

Nanoha contuvo la respiración y su expresión se volvió blanca.

-Te odie - repitió mirando la ventana  - pero un amigo me dijo que a veces la gente comete errores que ocasionan daño no planeado...  - miro sus manos tímidamente.  - Y pensé que tal vez si yo ocupaba el lugar de papá y lograba llegar detras de todo esto... podría darle paz a mamá y poder verla sonreir de una vez por todas.

Las lagrimas de la cobriza cobraron fuerza y sin poder evitarlo solto un angustioso gimoteo que por poco hace que Vivio se dejara llevar por sus propias lagrimas y tristeza. "Se fuerte!" gritaba mentalmente mientras trataba de organizar sus palabras.

-Vivio... yo-

Pero antes que pudiera decir una oracion, apareció una pantalla holografica.

"Lamento molestarla Takamachi-san pero necesitamos su presencia en la sala de juntas"

El mensaje tenía la letra roja por lo cual alarmó a la cobriza.

-Está bien, ve. Hablemos luego mamá.

Nanoha miro con gratitud a su hija y besando su frente sonrió.

-Gracias mi niña, duermete por favor y hablemos de esto luego.

Vivio asintió firme y dejo marchar a su madre que comenzó a dar órdenes por comunicación auricular.
Caminando fue la pequeña cobriza a su gran cama donde saco la foto que tenia escondida de sus padres cuando eran niñas. Una cobriza abrazando con amor a una rubia tímida que le tomaba de sus manos, su padre siempre introvertido en las fotos y su madre por el contrario demostrando todas sus emociones por los poros. Ella era la copia exacta de su madre a excepción de sus ojos y forma de pensar tan fría de su padre  pero eso no le servía de consuelo.

Las semanas anteriores recabo información concerniente a su padre, anécdotas y reportes de periódicos viejos donde le pudieran dar lo que buscaba. Todas las tardes en la hora del almuerzo se la pasaba con la joven Mel que le hacía compañía cuya presencia le ayudaba a comprender cosas y saber otras, después a la hora de la salida se dirigía al árbol del jardín que daba al bosque junto al campo de entrenamiento a descansar un poco del estudio donde aquel hombre le enseñaba a usar magia.

-No lo vi hoy. - susurro recordando su cita con aquel personaje enigmático.

Todas las tardes él le ofrecía enseñarle a usar distintos tipos de magia diferentes desde la defensiva como la de ataque. Clases verdaderamente buenas que a pesar veían teoría en su mayoría eso no le quitaba lo interesante.

Era un misterio como lo conoció a aquel hombre de cabellos verdes pero ojos borgoña intensos como su padre. Tal vez por eso acepto hablar con él a pesar de las advertencias de su madre y de todos en la RF6. Una tarde calurosa cuando eran sus vacaciones (asi le llamaba a sus lapsos cuando no lebteniqn en la RF6 encerrada) decidió ir a la biblioteca de la escuela cuyo lugar era abierto al público por ser la segunda más grade de mild-child y salio de investigar sobre la lost logia que era tarea que quiso adelantar, cuando le encontró leyendo un reporte que ocupaba ella.

-Disculpe, tardará mucho en leerlo? Lo ocupó para una tarea.

-Claro, tenlo ya lo termine. -se lo dio amablemente.

-Muchas gracias señor...

Se había quedado impactada al verlo por primera vez pero Vivio se puso a leer el artículo que rezaba:

"Lost logia; legado maldito de los  Alhazred? "


El texto le era muy interesante pero luego de leer los primeros renglones se había dado cuenta del fin del texto, esas creaciones antiguas habían sido usadas como armas en vez de apoyo tecnológico.

-Al parecer ves más allá de los detalles sencillos. -dijo el hombre.

-Ah..? -le dijo curiosa

-Tu concentración es fuerte, vengo pidiéndote hace cinco minutos esos periódicos que tienes pero al parecer no me escuchaste -sonrió divertido.

-Disculpeme señor. -dijo apenada.

-Oh, olvídalo pequeña - su sonrisa le tranquilizaba - y dime, en que curso vas?

Vivio empezó a contar todo de ella, su mente pasaba cinta de las palabras sobreprotectoras de su madre "No hables con extraños, ni siquiera des tu nombre" pero curiosamente ese hombre le inspiraba confianza absoluta desde que lo vio.
Él siempre se mostró atento con su diatriba y muy gustoso de hecho, eso se sentía bien.

-Y entonces ella y yo caímos del árbol.

- y a ti no te paso nada pequeña? -dijo preocupado.

-No, no, pero gane le competencia papá!

De pronto se quedo callada al darse cuenta de lo que había dicho y se avergonzó.

-Disculpeme por favor yo... me deje llevar. -susurro mirando sus manitas con nerviosismo.

-No te preocupes pequeña -le tomó de la mano para calmarla. -Fue un accidente y ya.

Su toque era cálido, demasiado cálido como un... padre.

-Oh... anímate Vivio -dijo aquel hombre y al notar que ella no reaccionaba se le ocurrió una idea.

De su mochila saco algo y se arrodilló a un lado de Vivio y le tocó el hombro y después de unos cuantos intentos lo miro.

-Mira! -exclamó sonriente.

Era una gran bolsa llena de pastelillos de vainilla y Vivio lo miro curiosa.

-Son para ti. Ánimo!

Con cautela los tomó y comió uno y su sonrisa apareció.

-Ricos!

-Me alegro. -tomó sus cosas y se levantó. -Adiós pequeña.

-Espere! Ya se va? - dijo triste.

-Sí, mi hija me espera -sonrió. -Pero nos vemos mañana si quieres.

-Sí me gustaría... mucho.

Aquel hombre se despidió revolviendo su cabello. Después de ese día lo veía diario y platicaba de muchas cosas que Vivio encontraba interesante, pero aquel hombre se gano su confianza que le contó ciertas cosas que ella no sabia pero cambiarían su propio criterio y futuras decisiones.

Continuará...

Los Lunes y Viernes serán las actualizaciones de la historia. Así que espero que os guste la trama, no desesperen ya que parece ir lenta, presten atención a los  detalles que ayudarán a lo que viene después.

[NANOFATE ] La Mentira Qué Nos SeparoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora