CAPÍTULO 66

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Nanoha estaba escuchando todo aquello sin poder entender una palabra. Lynne temblaba, no quitaba la mirada de Fate.

-Este ataque no sabia que lo tenias... y siento magia oscura en el. ¿En que te has metido?

-En lo necesario para traer mi hija a la vida!

Fate hizo por primera vez una expresión, o al menos eso le pareció a Lynne, su rostro se movía de maneras extrañas pero esos ojos rojos no mostraban más que una indiferencia y vacio aterradores, sin esfuerzo se deshizo de la estaca haciendo que esta que quemara rápido y se hiciera cenizas. Ambos se observaron con cuidado, pero antes de que ellos pudieran decirse otra cosa un estallido que ilumino todo de blanco y arrojo una cantidad increíble de calor y aire caliente.

Fate se giro y cargo rápidamente a la cobriza como si fuera novia y emprendió el vuelo hacia el cielo. Nanoha se estremeció ante el toque de la rubia, se debatía entre si era realidad o un sueño. Debía ser un sueño, no se dio cuenta de que se encontraban ya en lo alto del cielo, alargo su mano y toco la mejilla de Fate. La rubia se estremeció ante el toque de Nanoha y le sostuvo la mirada. Habría jurado Nanoha que le iba a decir algo la rubia pero esta le acomodo más cerca de ella para liberar su mano derecha y detuvo un ataque, la barrera no se rompió. La magia de Fate era verde.

Lynne desapareció al ver como no daño eso a la rubia y espero por una oportunidad. Fate miro a todas las direcciones hasta que miro un punto de luz verde como la suya y voló hacia allá. Fue rápido y la cobriza no sintió nada, le dolía el cuerpo y el olor a hierro que despedía gracias a su sangre le comenzó a dar nauseas.

-Has hecho un buen trabajo, Hayate. ¿Podrias sanar a Nanoha?-dijo Fate a la doctora mientras recostaba a la cobriza a un lado de su amiga.

La castaña estaba en el suelo, Mel trataba de sanarla en vano, la energía que uso para destruir el altar le impedía sanarse por medio de magia.  Abrió los ojos con esfuerzo y en cuanto vio a Fate se asusto.

-Estoy alucinando. -murmuro con ironía.

-No eres la única que piensa de esa forma. -aseguro Fate con tono frió y rasposo.

Agregaría algo más pero sintió otro ataque a distancia, se incorporo  e invoco un circulo enorme y verde mientras sus manos estaban extendidas. Varios objetivos se estrellaron contra el escudo a la vez, apenas explotaba uno y llegaba otro. Belka salio del bolsillo de Fate y se unió al lado de Nanoha para comenzarla a sanar físicamente.

-Es una buena invitación para pelear. -dijo Fate sonriendo.

-No vayas! -grito Mel mirándolo asustada.

-Debo hacerlo. Esa magia, esa presencia es la misma que estuvo el día en que tu madre y hermano fueron asesinados. -respondió mirándola. -No puedo perdonar eso.

-¿Madre y hermano? -repitió Hayate.

-Pero el que esta allá es mi abuelo! -grito Mel tomando del cuello de la capa a la rubia.

-Y yo tu padre así que deja de cuestionarme y-

Lynne clavo su florete directo en el escudo, daño el brazo de Mel y esta cayo al suelo. Fate lo vio y apretó los dientes, se giro y le dio un puñetazo en la cara que le mando hacia atrás. Estaba enojada. Miro como se levantaba con trabajo y le ayudo, la sangre salia a borbotones y supo que ese ataque contaba con antimagia, esa herida mataría a Mel. No lo pensó dos veces y la envolvió entre sus manos y una luz blanca salio, curo la herida.

-No, no! ¿Qué acabas de hacer? -dijo asustada mirando a la rubia.

-Lo necesario para salvarte, hija. -respondió mirando por donde se había ido Lynne.

[NANOFATE ] La Mentira Qué Nos SeparoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora