[NANOFATE ] La Mentira Qué Nos Separo

CAPÍTULO 71

Tuvieron que disfrazar a Fate, ciertamente no podían todavía anunciar que no estaba muerta. Seria un escándalo y la prensa se volvería loca. Antes de salir, Fate pidió que Lynne les acompañara, él había vuelto en si y lloraba pidiendo perdón por sus acciones en cuanto se entero que Fate había despertado pidió que le llevaran con ella. Llegaron a la RF6, la reconstrucción era rápida, la magia facilitaba demasiado el trabajo. Luego que Kiyomi mandara a desalojar el área. Nanoha abrió el despacho y un olor a desinfectante con alcohol los recibió, la rubia le dedico una sonrisa agradecida y entro.

Cuando todos estuvieron dentro tanto Lynne como Fate volvieron a la normalidad. La cara quemada de aquel hombre atraía la atención y la curiosidad sobre como era que no se la sanaba si era posible, pero el se negaba, era un recordatorio de su pecado, el de permitir que alguien le controlara de esa manera, las muertes que ocasiono y todo acto despiadado. Fate se paseo por la pulcra habitación, los libros estaban acomodados por tema y orden alfabético. 

-No creo que escondieras algo así por aquí, Fate. -dijo Lynne tomando un libro de Mitología y hojeaba por los dibujos.

-La mejor manera de ocultar algo de los desconfiados es a simple vista. 

-Solía decirlo mucho Stern, menuda pareja hacían ustedes. -dijo Lynne sonriendo y dejo el libro. Fate se coloreo un poco y miro a Nanoha de reojo.

Nanoha miraba atenta los movimientos de los dos, ciertamente una parte de ella le hacia sospechar de ellos pero otra le decía que esa persona era Fate. Su olor, su presencia era la misma. Signum, Hayate, Einhart, Shamal y Hanji estaban en la habitación. Nadie más que la rubia y ese hombre tétrico tocaban los libros, sin vello o cabello en la cara quemada simplemente causaba repulsión. La cobriza frunció el ceño en cuanto escucho ese comentario sobre la ex-mujer de la rubia y se molesto que trono las muelas y Hanji al percatarse le toco el hombro con compasión y le trato de animar con palabras pero fue inútil.

-Aun no me queda claro como es que tus memorias están aquí... - dijo Shamal algo confundida.

-Cuando renuncie a mi pasado ante el altar y Stern las dejo dentro de un dispositivo las arrojo en el flujo del tiempo-espacio... De alguna manera las encontré en esta cuando investigaba para los almirantes generales y al verlas comprendí lo que sucedería y las guarde... -miro a Shamal. -Suena confuso pero estoy segura que podre responder las preguntas una vez recupere mis memorias.

Shamal asintió.

-Yo no entiendo algo, si llevabas casi seis años fuera de aquí y Einhart tiene casi ocho años... bueno, las cuentas no salen. -dijo Hayate pensativa. -seguro que no es tu hija después de todo.

Hanji y Nanoha la miraron inquisitivamente. Fate se paro derecha al igual que su hija y la niña gruño indignada.

-Bueno, en las lineas temporales el flujo del tiempo es diverso, en unos estamos muchos años atrás de ellos y en otros vamos varios años por delante. En mi caso, caí en una linea temporal atrasada por dos años con la de aquí. Eso fue suerte, creo. -explico amable. -No se si eso me hace dos años más vieja que ustedes o no me afecta mucho.

La castaña se quedo pasmada y trato de responder esa pregunta. Fate se paro frente a su escritorio pero no lo toco, lo observo con ceño fruncido y los cajones estaban acomodados pero tenían manchas de chocolate. De pronto una idea le vino a la cabeza, ¿como carajos pudo haberlo olvidado? Bueno, era de esperarse, su memoria fallaba por ratos.

-Vivio. -susurro.

Todos se detuvieron ante eso y Nanoha miro a Fate. Era la primera vez que mencionaba el nombre de su hija.

-Ella tenia recuerdos míos, Claus me dijo que esa -se sonrojo pero aclaro su garganta. -Que Vivio tenia visiones o sueños que eran mis memorias. Tal vez ella entro en contacto con el núcleo.