[NANOFATE ] La Mentira Qué Nos Separo

CAPÍTULO 62

El campo de simulaciones para batallas estaba listo. Subaru completaba los últimos preparativos y los que iban a estar como observadores cuchicheaban curiosos mirando a la pequeña cobriza y luego a una peliverde que se esturaba con cuidado. El rival de Vivio era la hija de Claus, Einhart. Hayate lo había propuesto en cuanto se preguntaron quien podrían ayudar en aquello, ciertamente los androides que accedieron a colaborar luego que Fate detuviera a Jail se ofrecieron pero cambiaron de parecer ya que no se perdonarían lastimar a la pequeña hija de la persona que les consiguió una nueva oportunidad de elegir que deseaban hacer. Y, en cuanto sugirió aquello Hayate hubo aceptaciones primero ya que se llevaban dos años y la pequeña Stratos era una peleadora excelente y podría saber como llevar a cabo la prueba.

-Recordemos lo que pasara aquí. -dijo Claus sonriendo. -Primero llevaremos a cabo el inicio, luego veremos como se adapta el cuerpo de Vivio en la transformación y de allí el modo ataque para después de un calentamiento leve empezaría la pelea de prueba.

Los ojos borgoña de Claus recorrieron el pasillo de llegada y encontró a una cobriza corriendo hacia ellos y una sonrisa complacida nació en sus labios que llamo la atención de todos y se voltearon para ver que tenia admirado al joven. Hayate ya sabia quien era y le gusto ver aquello, Signum le tomo de la mano para apretarla rápido y soltarla, la castaña se sonrojo por aquello.

-Bienvenida señora Takamachi. -dijo Claus amable.

-Llegue cinco minutos tarde, que vergüenza. -dijo sonriendole para luego mirar a su hija que estaba en el terreno de pruebas. -Hola Vivio, ya llegue! -grito agitando la mano.

La pequeña agito la mano en respuesta y se sintió confiada.

-Tú nos dirás cuando te sientas lista para comenzar Vivio. -dijo Claus.

La pequeña asintió y dio pequeños brincos para relajarse y grito que estaba preparada.

Hayate asintió y acciono el campo de seguridad por protocolo aunque Nanoha se estremeció pero no dijo nada. Vivio miro como era activado aquello y miro a los ojos con heterocromia de Einhart y se sintió tímida. Desde hacia algunos días comenzó a sentir un estremecimiento en forma de hormigueo en su vientre y pecho cuando le veía o tocaba. Hasta donde había podido descifrar sus emociones y reacciones tenia entendido que estaba empezando a enamorarse de aquella niña cuando mínimo si no era que ya estaba enamorada de ella.

Einhart sintió la mirada de Vivio y le sonrió amablemente. 

-¿Lista? 

-Ah! Sí, sí. -murmuro algo atontada.

Una vez dicho eso se retiro unos cincuenta metros de ella y asintio. Vivio suspiro pero apenas se dio cuenta del sudor en su nuca y sus palmas, Chris estaba sentada en su hombro derecho y sintió el animo de su usuario y se puso a volar de forma animada.  Tras encontrar algo de valor asintió.

-Comencemos, Chris. -dijo tendiendo la mano al dispositivo.

La transformación fue normal y Claus no hizo mueca alguna, estaba tan concentrado como Nanoha en los gráficos de la pantalla frente a ambos. Una ráfaga de aire frió venia sintiéndose desde que la protección se activo y la cobriza podría jurar que venia de Claus. Cuando se acerco a él sintió como si rozara a alguien a su lado, de pie y con una sensación de preocupación. Cuando Claus exclamo alivio su voz era metálica y ronca como si no hubiera hablado en mucho tiempo, le busco el rostro cuando miro de su lado y pudo jurar que esos ojos borgoña eran distintos como nublados y aterrados pero al poco tiempo se volvieron inexpresivos.

-Perfecto Vivio-chan. -dijo la voz ronca de Claus. -Ahora termina la transformación. -miro a la cobriza con aquella expresión tan extraña como si le costara controlar su rostro. -Y muestrale a Nanoha-san lo que puedes hacer.