[NANOFATE ] La Mentira Qué Nos Separo

CAPÍTULO 53

Cuando Nanoha hubo visitado a Vivio salio para la oficina, compro una maseta con tierra preparada y con un las técnicas que le dio la florista enterró el pétalo, lo regó con agua y dejo a un lado de la ventana, el aire le daba junto al sol de manera amable y adecuada.

Los documentos sobre su escritorio eran sobre Marina y Sara Blake, no tenia sentido investigarlas por ahora, primero vería los vídeos y con un poco de suerte tendría algo que le sirviera para avanzar al menos lo suficiente para ganar tiempo. Los casets eran pocos y reprodujo el primero. Seria un largo día y sin Raising Heart tardaría más ya que no estaba acostumbrada al dispositivo temporal.

***

Las horas pasaron y las cinco de la tarde marcaron, no desayuno ni probo bocado alguno. Estaba exhausta y debía ir a ver a Vivio para luego pasar a hablar con Claus, si, ese hombre era sospechoso, ¿pero acaso podría inculparlo de algo?

-¿Comandante Takamachi? -dijo Teana tocando la puerta.

-Pasa Teana, pasa. -dijo la cobriza pausando el vídeo. -¿Qué te trae por acá?

-Yo... ah, bueno... venia porque... -se quedo de pie nerviosa.

-Toma asiento y dime que ocurre, no voy a morder, lo prometo. -dijo con una sonrisa.

-Ya ve que me encargo investigar a Sara Blake... pues encontré algo.

Nanoha cerro los ojos y se recrimino el olvidar aquello. Ciertamente luego de interrogarla sobre el compromiso que tuvo Sara con su hermano antes de morir le encargo aquello, que idiota.

-¿Como te fue?

-Según lo que averigüe ella vivía en la mansión de los Byrnison... Kato Braun también vivía allí. El heredero unico de esa familia se encuentra en estado vegetativo desde hace cinco años y su voluntad fue permitirsele estar conectado seis años, hasta que... -guardo silencio y miro nerviosa a la cobriza.

-Hasta que..?

-Hasta que la Enforcer Testarossa Harlaown Fate le desconecte personalmente. En caso de tardar los seis años, la comandante Yagami Hayate lo hará.

Como si fuera una terrible coincidencia, la visión de la cobriza comenzó a ser borrosa, los oídos le zumbaron y su respiración comenzó a faltar. Se levanto rápidamente.

-¿Esta bien Takamachi-dono? -dijo Teana asustada.

-Yo... un doctor...

Antes de terminar la oración cayo inconsciente al suelo, lo ultimo que escucho fueron los gritos de auxilio de Teana.

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...

Cuando abrió los ojos estaba recostada dejado de un árbol. La corriente cálida de aire que le acaricio la mejilla parecía la de una mujer. Miro a todos lados pero solo vio la verde pradera y un atardecer hermoso. Miro a todos lados pero no había nadie allí. Siguió recostada y cerro los ojos esperaría para despertar.

-Me gusta pensar que cuando uno muere espera turno para renacer.

Nanoha abrió los ojos y se topo con alguien con armadura, una armadura plateada, hermosamente tallada y trabajada. Una espada muy grande estaba recargada en el árbol y su dueño miraba como el sol poco a poco se preparaba para irse.

-Cuando conocí a mi esposa me contó un hermoso cuento sobre la Luna y el sol... ¿gusta escucharlo? -la voz del caballero sonaba distorsionada por el eco de su armadura.

-Por supuesto. -dijo levantándose.

-Hacia muchos años, cuando la existencia misma apenas conocía a Dios, se encontraban con él formando la tierra dos enamorados, ellos eran la representación del más puro, sincero y apasionado sentimiento cúspide de lo que la humanidad tendría privilegio.