-Realmente es una grata sorpresa. -dijo Claus mientras recorría la silla de Hayate.
-Y que lo digas, pero me sorprende el hecho de que se conozcan ustedes. -respondió sentándose con un rubor en sus mejillas.
-Somos amigas verdad, Einhart-chan? -dijo Vivio sonriendo.
-Claro. -respondió sonriendo.
Claus no dijo nada más. Por el comentario de la pequeña cobriza era claro que jamás hablo de sus escapadas para hablar con él, pero no le molesto eso sino lo encontró divertido.
-Es un hermosa cafeteria pero cara, mejor vamos a otro lugar Claus. -susurro Hayate mientras miraba el hermoso local.
La cafetería Shirako era el lugar más lujoso de Mid-Childa, muchos debatían en el hecho de eso pero se olvidaba el descontento ya que aquella cafetería tradicional contaba con variedades de té también, todo traído de diferentes lugares del universo. Una experiencia exquisita ya que habían pequeños jardines llenos de rosas para tomar la bebida o pequeños rincones acondicionados con libros o equipos para investigación y trabajo. El precio lo valía todo.
-Pago yo y ustedes disfrutan. Einhart-chan porque no van tú y Vivio a ver el hermoso jardín de rosas?
-Sí padre. -miro a Vivio. -Hay unas hermosas de color azul que en definitiva te van a encantar.
Ambas salieron de allí con paso apresurado dejando solos a la castaña nerviosa y a un peliverde relajado que cerraba los ojos y aspirando el exquisito olor del café siendo procesado para servir.
-Y cuando pensabas decirme que viste a mi sobrina a escondidas? -dijo Hayate jugando con una pequeña cuchara.
-Al mismo tiempo que admitieras estar siguiendo a la pequeña Vivio en tus ratos libres. -bromeo suspirando cansado. -No la he visto en cosa de un mes, supongo que dije algo que le asusto.
-No me imagino que seria. -respondió en sarcasmo Hayate mientras soltaba una risilla de niña.
Claus sonrió también mirando a la castaña y pudo sentir Hayate un brinco en su corazón, ese hombre de ojos borgoña le recordaban un poco a Fate.
Aun recordaba cuando lo conoció por primera vez y eso le provocaba cierto sentimiento de culpa. Lo había encontrado en la en la biblioteca infinita, estaba investigando cosas de los Belkas, le resulto extraño eso y se acerco a él para interrogarlo un poco.
-Buenas tardes, puedo ayudarlo en algo?
Cuando aquel hombre volteo a verla sintió como un sudor frió recorriera su espalda. Unos ojos borgoña intensos y penetrantes le miraron con expresión enfadada pero en cuando la identifico bien estos se relajaron hasta volverse amables.
-Buenas tardes señorita. No, estoy muy bien, gracias. -su voz era profunda y suave.
Hayate se había sorprendido, esos ojos los había visto una sola vez en la vida y eran los de Fate. Y sin poder evitarlo pensó que ese hombre era Fate y que había sobrevivido a aquel incidente. Un intento desesperado de su corazón.
-No le importa si me siento?
-En absoluto. Siéntase libre de hacerlo. -respondió levantándose.
Ella se dirigió al asiento frente a él y noto como le seguía adelantándose y jalo la silla.
-Permitame ayudarle. -dijo caballerosidad.
-Gracias. -había respondió evitando verlo, un sonrojo le tiño las mejillas.
En cuanto se sentó, aquel hombre regreso a su lugar y tomo el libro que había estado leyendo y prosiguió su lectura. La portada rezaba "Pasado y secretos de los Alhazred"
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[NANOFATE ] La Mentira Qué Nos Separo
FanfictionLas mentiras son verdades bien disfrazadas y las que recibió Nanoha le ocasionaron que tomara la elección que acabaría con la vida de su amada Fate