[NANOFATE ] La Mentira Qué Nos Separo

CAPÍTULO 54

La cárcel de máxima seguridad para criminales dimensionales Retcel, estaba custodiada con los mejores policías de Mild-childa, aquellos que querían castigar de manera legal y física a los malhechores que azotaron a la humanidad con su asquerosa presencia y acciones. Sangwoo Huanzii había pedido su transferencia a aquel lugar, la investigación del incendio fuera de su jurisdicción había hecho encolerizar al comandante y le saco de allí por un mes pero su orgullo le permitió dejarlo ir y pedir trasferencia como guardia de aquella prisión por un año y así empaparse de la mentalidad de los enfermos y retorcidos hombres si es que se le podía seguir llamando humanos.

-Migs, la comida. -dijo Sangwoo de mala gana.

Ser el criado por ser nuevo daba impotencia pero debía aguantar, ese camino eligió y debía seguirlo hasta acompletar su misión que era volverse el mejor inspector pero antes de eso, convivir con el enemigo daría ventaja sobre los demás. El éxito estaría a su alcance.

-Son pasadas de las nueve, eso seria como la cena pero esa se debe tomar a las 6 de la tarde. -dijo con tono distante.

-Entonces si ya paso el tiempo no tiene sentido dártela, ¿verdad? - había un tono de malicia.

Migs lo miro con sus hundidos ojos, la gran mata de cabello largo mugriento dejaba ver los destellos negros de su mirada. Sangwoo Huanzii se había vuelto un cretino desde apenas una semana allí, era normal que los que trabajaban allí tomaran comportamientos hostiles y groseros para con los reclusos pero no les culpaba de nada, sabia Migs que ese asco y rechazo era merecido. Los monstruos eran ellos, los que estaban detrás de las rejas confinados a pudrirse en aquella celda. Matar a otro ser humano era dejar de lado su humanidad para volverse un monstruo.

-Me gustaría cenar, oficial Huanzii. -dijo más relajado.

-Ña. Cambie de opinión, mañana es lo que llaman los católicos "pentecostés" ¿que tal si ayunas como Jesús que estuvo en el desierto 40 días?

-Confundes pentecostés con cuaresma. -le replico Migs sonriendo con burla. -¿Tan ignorante eres que no sabes que son son los cincuenta días después de Pascua, en que los cristianos y católicos conmemoran la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles? No estas obligado a ayunar, es una fiesta de regocijo.

Sangwoo Huanzii furioso tomo su pistola eléctrica y le disparo a Migs, la descarga era la máxima y el pobre viejo convulsiono violentamente hasta que se aburrió Sangwoo.

-La gente como tú usa a Dios como escape de sus demonios. ¿Creer que conocer la biblia y los pasajes te salvara de lo que hiciste?

-Matar y profanar mujeres inocentes destruye el alma, los que estamos aquí no somos humanos, somos monstruos. El que lea la biblia es muestra de mi deseo por tratar de recuperar un poco de mi alma antes de morir.

-La muerte es lo unico que en esta vida no tiene arreglo, rezar no te dará alivio, cerdo.

De nuevo le dio una descarga al pobre Migs, su cuerpo adormecido de tanta corriente eléctrica le provoco un desmayo. No se movió luego de diez segundos de aquel cruel castigo. Sangwoo lo miro con desprecio y suspiro, debía escribir un informe de aquello, mañana por la mañana iría como siempre y fingiría terror o preocupación al encontrar muerto a ese anciano.

-Oh Migs! Si me hubieras agradado un poco te reviviría una vez él me lleve a la libertad! -grito Jail Scaglietti riéndose.

-SILENCIO! -grito Sangwoo asustado al oír a Jail.

-Oh, oh, ¿escucha? Se acerca, se acerca. Vamos, vamos no sea tímido, escuche con atención el retumbar de sus pasos del gran Regente.

Sangwoo  gruño y con su macana golpeo fuertemente los barrotes de la celda.