ᴜɴᴀ ᴅᴇʟɪɴᴄᴜᴇɴᴛᴇ ᴇɴᴛʀᴇ ʀɪᴄᴏs
❝𝚂𝙴𝙽𝚃𝙸𝙼𝙸𝙴𝙽𝚃𝙾𝚂 𝙿𝙰𝚂𝚃𝙸𝙻𝙻𝙰𝙳𝙾𝚂❞
—Una hora aquí y no entiendo cómo puedes estar tan tranquila —manifestó irritado—. Acabas de hacer que pierda de mi valioso tiempo.
—Que bien, magnate —comenté inexpresiva. No despegué la mirada de mi libro, en cambio, humedezco los dedos con la lengua y paso de página—. Me alegro por ti.
—A mi me miras cuando me hablas, delincuente —espetó molesto.
En la butaca de al lado, todo su cuerpo estaba girado hacia mí, pero yo estaba sentaba hacia el frente mirando mi libro aburrida, tratando de ignorar las sensaciones que me daba esa mirada verde. Me dirijo hacia él un segundo y vuelvo mi vista al libro.
—Ya te miré, ahora no jodas.
De reojo pude ver como rodó los ojos por mi actitud y se tocó un mechón del pelo con una mueca de asco.
—Que fastidio, ¿ahora como mierda me voy a quitar esto? —se habló a sí mismo, pero claro, yo también estaba en la habitación.
—Pues te lo mereces, todo vuelve. —Guardé el libro al ver que no iba a poder leerlo y opté por cruzarme de brazos, todavía mirando al frente—. Mi castigo es peor, pasar dos horas con el ser más insufrible que pudo pasar por mi vida.
—Oh, qué bien —exclamó con ironía—. Expresas una emoción, aunque sea molestia.
—Es obvio que voy a expresar emociones cuando se trata de Bella —replico para mirarlo con los ojos entrecerrados—. Alguien como tú no lo entendería ni porque le haga un dibujo.
—Explícame a ver si lo entiendo... —Recostó la cabeza en su puño, mirándome con falsa confusión—. ¿Qué tienes que ver tú con mi prima? ¿No era que no te llevabas con los ricos?
—Pues la cosa era contra mí, pero hiciste que la mona Lisa la golpee solo porque pasa tiempo conmigo... A tu propia prima.
—No es mi prima, es la de Denial —argumentó—. Además, siempre la ha tratado mal y yo no tengo nada que ver con eso.
—¿Cómo? —Fruncí el ceño pero no lo miré—. Sea como sea no controlas a tu mona.
—Cuando te vi que estabas llena de pintura no tenías el puño así —ignoró lo que dije—. Luego te vi correr por los pasillos sin pintura y con la mano llena de sangre. Me enteré que el espejo del baño de mujeres está roto, ¿fuiste tú verdad?
—Sí —solté firme y me giré hacia él, quedando frente a frente con la misma postura—. Fui yo, ¿y qué?
—Lo quebraste antes de enterarte lo de Bella, no lo hiciste porque estabas enojada por eso, ¿logré volverte loca?
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𝐔𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋𝐈𝐍𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐑𝐈𝐂𝐎𝐒| 𝖾𝖽𝗂𝗍
RomanceNo es bienvenida entre los ricos y él se lo hará saber. ¿Por ahí no dicen que los polos opuestos se atraen? Los zombis han invadido el mundo y por protección no se puede ni salir ni entrar del reino. Ella es la única que ha podido evadir la segurida...