Prólogo.𓆙

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—Hasta que te encontré

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—Hasta que te encontré...

Oía sus pasos acercarse a mi celda lentamente y cuando salí de entre las sombras reconocí el susto entre la sorpresa de sus ojos.

No tenía que verme al espejo para saber que estaba horrible. Tenía barro en todo el cuerpo, mi pelo era un conjunto de suciedad logrando que esté duro, hasta el extremo de que si no me lo corto seguramente no podría peinarlo y mi ropa no sólo estaba llena de barro también tenía rasguños de zombies.

Además, salir entre la oscuridad de repente no era nada lindo de ver.

—No sabía que me buscaba —repliqué levantando una ceja—. Me hubiera escondido mejor, agente Mckenzie.

Saco, camisa, pantalones y zapatos negros, se podía ver qué era amoldado a su figura entrenada, más un plateado reloj en la muñeca. La pelada en su cabeza dejando a la vista las entradas de lo que antes fue un cabello castaño, barba de unos pocos días y la miraba seria como si tuviera todo controlado, con cierta sonrisita de que supiera algo que yo no: todo indicaba que era un agente.

—Sabes quién soy... —Me tendió una mano y alcé una ceja diciendo ¿enserio? por lo que enseguida la volvió a colocar en el bolsillo de su pantalón—. Y según me informaron eres Bala Black, ¿no?

—Tal vez podría saber como contactarla —contesto en un tono persuasivo—, ¿y qué con eso?

Coloqué una mano en mi cadera y la otra la dejé sobre el barrote. Tenía hambre, frío y sed, mucha sed, pero obviamente a los guardias les importaba un carajo y por eso hace dos días no me dan nada.

Esperan a que me convierta en zombie para no bancar mi horrible carácter.

—Quisiera hacer un trato.

—Ni de coña —suelto enseguida—. No se relaciona con gente como tú, no le haré perder el tiempo...

—Me contaron de sus habilidades y las quiero —expone como si eso me fuera hacer cambiar de idea. Al ver mi cara pasa a aclarar—: Pagaré lo que sea.

—Acércate —le digo haciéndole una seña con la mano. Frunce el ceño dudando, pero sin perder la compostura de tener todo bajo control se acerca hasta que puedo susurrar y las cámaras no lo pueden captar—. No me rijo en base a dinero, si quieres algo de mí espero un favor a cambio.

Se aleja sorprendido ante la declaración y yo paso a volver a las sombras.

Si le dice a alguien, nadie le va a creer que una simple chica joven sea Bala Black.

Si le dice a alguien, nadie le va a creer que una simple chica joven sea Bala Black

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Ay ay ay
Estoy emocionada.

Así comienza todo.

𝚡𝚘𝚡𝚘

𝚡𝚘𝚡𝚘

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𝐔𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋𝐈𝐍𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐑𝐈𝐂𝐎𝐒| 𝖾𝖽𝗂𝗍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora