𝙱𝚛𝚊𝚍𝚜𝚑𝚊𝚠
𝚖𝚒𝚎́𝚛𝚌𝚘𝚕𝚎𝚜, 𝚘𝚌𝚝𝚞𝚋𝚛𝚎
ᴜɴᴀ ᴅᴇʟɪɴᴄᴜᴇɴᴛᴇ ᴇɴᴛʀᴇ ʀɪᴄᴏs
❝𝙻𝙾𝙲𝙾❞
—Estabas tan plena durmiendo que no te quise despertar —explicó al notar mi presencia en la cocina.
—Sí, te lo agradezco, negro.
Me senté en uno de los altos bancos, mientras él preparaba el desayuno. Le doy una mirada al otro lado de la barra donde en el sillón estaba el magnate acostado, dejando el espacio a su lado donde anteriormente estaba yo.
Ayer, Culebra se despidió diciendo llegó la policía, nos vemos y terminó el vivo. Travis había traído pizza, supongo que para compensar que había llegado tarde, sabiendo que era mi comida favorita y mientras comíamos le contábamos todo lo que estaba sucediendo. Luego miramos unas pelis y creo que fue ahí cuando nos dormimos.
Obviamente Culebra y yo nos pasábamos peleando y Travis se mataba de la risa de nosotros.
—¿Cómo vas con el trato? —pregunta dejando dos tasas frente a nosotros.
—Mal —expongo frustrada—. Me va a llevar más tiempo de lo pensado. Ha pasado un mes y cuando pienso que tengo un indicio todo me lleva a nada.
—Si quieres hablo con Alec —sugiere sentándose a mi lado, para servir la bebidas rojas aunque con distinta sustancia—. Ojalá pudiera hacer algo más que eso por ellos.
—No te preocupes —pido tomando su mano—. Por lo menos te tengo conmigo, ellos en ese ambiente... la deben estar pasando horrible y yo...
Me tapo la cara evitando que me vea débil y enseguida sus brazos me rodean haciendo que me esconda en su pecho. Él sabía dónde podía sentirme segura.
—Son fuertes como toda la familia Rojas —asegura antes de dejar un beso en mi frente—. Y siento que ellos te darían más ánimo que yo, si pudiera cambiar de lugar...
—Ni lo sueñes —lo interrumpo mirándolo—. Eres mi hermano y te quiero conmigo, ¿quién me cocinaría tan rico?
—Te hace bien este chico, eh —soltó sonriendo burlón, mientras se alejaba para volver a sentarse—. Lo voy a traer más seguido.
Le pegué en el hombro con una sonrisa. Él siempre lograba eso.
—Bobito —respondo antes de comenzar a tomar el jugo de manzana—. Es imposible.
ESTÁS LEYENDO
𝐔𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋𝐈𝐍𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐑𝐈𝐂𝐎𝐒| 𝖾𝖽𝗂𝗍
RomanceNo es bienvenida entre los ricos y él se lo hará saber. ¿Por ahí no dicen que los polos opuestos se atraen? Los zombis han invadido el mundo y por protección no se puede ni salir ni entrar del reino. Ella es la única que ha podido evadir la segurida...