El joven almirante.

Indicios.

-No lo entiendo... Los datos siguen intactos. No se han llevado nada de valor informativo.
-Habrán sido ladrones, almirante.
El ordenador central del Subyugador estaba intacto, en óptimas condiciones, incluso.
Está mejor que el mío.
Pero si no se han llevado nada de valor, ni han sustraído nada de información... ¿porqué matar a Thrawn?
-Sigo diciendo que pueden ser ladrones. O contrabandistas. Los aparatos de este cacharro valen una millonada.- decía Gerruk alumbrando la estancia con su vibrohacha.-O quizá dejaron esto intacto para volver luego.
-En tal caso hemos de esperar un ataque, ¿verdad?- pregunté al aire.
-Afirmativo.- respondió Gerruk mirando a su alrededor.- En el mejor de los casos, un grupillo de bandidos. En el peor, un cártel hutt.
Hutts... ay, cómo los odio.
Me apoyé sobre el ordenador, pensativo. Había que hacer algo. Y había que hacerlo rápido.
-Bien... mi plan es llevarnos la nave. Con un poco de suerte, Palpatine se tragará que quería traerle la nave de Thrawn.- dije.- O eso, o me mata.
Gerruk se encogió de hombros.
-Que así sea, almirante.- dijo.- Que pase lo que deba pasar.
Claro, a Gerruk sólo le espera una vida de guardaespaldas privado, no El ser ejecutado y ser el esperpento de todo Coruscant, mi familia incluida.
Ay, no...
Mi familia.
A ver cómo coño les digo que me he tirado a una rebelde. Bueno, eso y que me he enamorado de ella.
En fin, si Palpatine no me mata, lo hará mi familia.
-Almirante, tenemos compañía...- dijo Gerruk apagando la vibrohacha. Me agarró de la cabeza y me llevó hacia un rincón.
Súbitamente, oí a alguien chasquear los dedos, y Gerruk se desmayó.
¡Hostia, Gerruk se ha desmayado!
-¡Gerruk!- susurré. Era obvio que alguien había por ahí.- ¡Despierta, Gerruk!
Empecé a oír pasos. Vale, definitivamente soy hombre muerto.
-¿Está aquí, Lord Void?- preguntó una voz joven pero seria.
¡¿El Emperador?!
-Sí... Puedo sentir su miedo.- respondió otra voz, más cascada. Más de viejo.
Una luz emanó de la mano del Emperador. Relámpago de Fuerza, igual que su abuelo.
-¿Seguro de que la Fuerza está en él?- preguntó Palpatine II.
-No sólo está en él, Lord Sidious...- decía el viejo mientras rondaba por la sala.- ...sino que es intensa en él.
¿De quién hablan?
El Lord Sith siguió rondando por la sala.
-Hacía tiempo que no veía algo así.- decía.- Desde los tiempos en los que Vader vivía.
Darth Vader... la leyenda del Imperio, que al final de su vida rectificó por su hijo Luke. Nada que yo no sepa.
Vader tenía un dominio de la Fuerza extraordinario... ¿Quién maneja tal poder ahora mismo?
-Vader está muerto, Lord Void.- suspiró Palpatine.
-Quizá.- respondió el viejo.- Creo que le he encontrado.
Hostia, ¿a quién ha encontrado?
-Salga de su escondite... Xanheff.
A la puta madre... ¿Yo? Ni de coña.
-Almirante de Flota Darel Xanheff, como su superior le ordeno que se presente.- bramó el emperador.
Más por miedo que por lealtad, salí de mi escondrijo dejando a Gerruk a su ventura y suerte.
-Sí... la Fuerza es intensa en ti, Xanheff...- dijo Void acercándose.
-¿Qué?- me atreví a decir.
-Xanheff, este es Lord Void, el último Sith que queda en pie, aparte de los Inquisidores.- dijo Palpatine.
-¿Sith?- pregunté. Me siento estúpido.
-No es muy listo, ¿verdad?- inquirió el Emperador, molesto.- Me sorprende que se graduase en Prefsbelt IV...
-Silencio, Sidious.- bramó Void.- Xanheff, la Fuerza es intensa en ti.
-Ajá...- susurré.
-¿Aceptarás que te entrene en el uso del lado oscuro de la Fuerza?- preguntó el Lord Sith.
Dudé. La Fuerza...
Tiene buena pinta. Me gusta el plan.
Además dice que tengo tanto poder como Vader.
Y Vader tenía MUCHO poder.
-Acepto.- dije.
-Bien...- Void alzó los brazos ceremonialmente.- Agáchate.
-Amm... Bien.- dije obedeciendo.
-Estupendo.- Void alzó la voz.- Ahora, ¡levántate y acepta el Lado Oscuro: Lord Nixus!
Sentí un escalofrío por todo el cuerpo, el poder de la Fuerza, utilizado por primera vez.
Ahora... soy un Sith.
No más naves.
No más trabajo.
No más responsabilidad.
No más...
Ahora... sólo queda la Fuerza.
Me levanté y pronuncié mis primeras palabras como Lord Nixus.
-Sí, Maestro.