-Cinco... cuatro... tres... dos... uno...
El receptor de Holonet seguía sin funcionar.
Eso sólo significa una cosa: Darel ha elegido su trabajo.
Lo que nos lleva a la siguiente conclusión: que me ha olvidado.
-¿Capitana?- dijo Soryn entrando por la puerta- Le traigo un café.
-Déjelo por ahí...- respondí sin mirar siquiera.
-¿Le pasa algo, Capitana Mass?- preguntó el comandante.
-No...- dije con un murmullo. Nunca me pasa nada. Soy Gwendolyn Mass, la capitana rebelde más joven de la historia de la Alianza. Soy la mejor, la más fuerte, la más dura. Nada ni nadie me afecta.
Nadie...
Ese es un término relativo.
Se suponía que mi trabajo me impide amar a nadie. Pero, mira tú por dónde, he terminado enamorada de un almirante imperial, un juguete del gobierno, un perro de los militares navales del niñato creído de Palpatine II.
Un almirante dulce, inocente y bondadoso, cualidades poco acordes con su posición y reputación.
Me tumbé en la cama, emocionalmente agotada.
¿Porqué todo es tan difícil? ¿Porqué ha elegido su trabajo? ¿Porqué me ha abandonado después de lo que ocurrió en Tatooine?
Suspiré. Supongo que ahora es mi enemigo. Y como tal, tendré que encontrarlo y matarlo.
Matarlo...
Después de que él evitase que me mataran...
Esto es surrealista.
-¡Capitana, informe de última hora!- gritó un soldado irrumpiendo en mi cuarto.- ¡Vea esto!
Me tendió un comunicado imperial interceptado hace unas horas. Me dispuse a reproducirlo bajo la atenta mirada del soldado.
Al ponerlo a funcionar, el holograma del Emperador apareció y habló:"Con el motivo de la muerte del Gran Almirante Trawn queda demostrada su ineficacia y su desfase tácticos, por lo que todas sus unidades y naves quedan a disposición del Imperio y su pupilo, el Almirante de Flota Darel Xanheff queda relevado de su dicho cargo hasta nueva orden y sus naves y unidades quedarán a disposición de otros altos cargos de la Armada. Firmado: Palpatine II."
Luego desapareció.
Espera... ¿Thrawn muerto? ¡Pero si no era soldado! Esto no me cuadra. Y lo más importante: si han relevado a Darel... ¿dónde está?
-¿No es genial, capitana?- dijo el soldado.- ¡Un enemigo importante menos! ¡Y ni siquiera hemos sido nosotros!
-Sí... genial.- respondí.- Márchese, soldado. Gracias.
El soldado obedeció. Cuando se fue, empecé a pensar. Thrawn era el tutor de Darel en lo que a estrategia respecta, estaban todo el día hablando. ¡Si hasta atacaron Tatooine juntos!
El caso es que, si Darel está permanentemente con Thrawn...
Oh, no.
Mataron a Thrawn...
¡¿También a Darel?!
-Seguro que han sido los separatistas.- afirmó Soryn tranquilamente cuando le expuse el asunto.- Tanto la Alianza como el Imperio son sus enemigos.
-¿Pero el movimiento separatista no desapareció al morir Grievous?- pregunté con un café en las manos.
Axell ladeó la cabeza, como hace cuando piensa a fondo.
-Cuando Grievous fue asesinado, con él se fue el movimiento, no los ideales. ¿Quién dice que no ha aparecido otro cíborg loco para terminar lo que él empezó?- añadió.
Le di un sorbo al café. Sigo preocupada por Darel.
-Comandante Soryn... ¿conocía usted a Thrawn?- quise saber.
-Y quién no.- respondió.- Si has ido a Prefsbelt IV o a Coruscant a aprender materia naval, tienes que saberlo. Creo que los chiss son al Imperio lo que los Mon Calamari son a la Alianza. Mejor dicho, los chiss tienen el método y los Mon Calamari tienen la herramienta. De hecho, en el ataque a Coruscant, combatí con él. Sabe usted que mi especialidad es la superioridad numérica. Bien, pues a los diez minutos de combate espacial, Thrawn ya lo dedujo y mandó a Darel bajar y atacaros en tierra. En resumidas cuentas, perdí infinidad de naves y la mía resultó seriamente dañada todo por la genialidad de Thrawn.
-Lo sé, he visto los informes.- añadí.
No eran buenos. Una base supuestamente inexpugnable con una flota mejor aún cayó a merced de un hombre azul y de su aprendiz adolescente.- Bien. ¿Tuvo tiempo de reconocer la nave de Darel?
-Sí. Un destructor estelar de clase Inferno, número de modelo DEI080201, 85 kilómetros de eslora, 590 cañones en total juntando protones, fisión y demás artilugios; capacidad para un millón de soldados, de color grisáceo. De lo mejorcito de la Armada.- recitó Soryn.
-Me alegro.- dije levantándome de la mesa y dejando la taza de café vacía.- Ponga a punto su crucero. Salimos.
-Mi crucero Bella Leia está en astilleros. Necesitaría un droide astromecánico muy eficiente para tenerlo a punto para mañana.- respondió Axell.
-Ese astromecánico existe, Soryn.- dije sonriendo.- Y se llama R2D2.
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El joven almirante.
FanficEl Imperio Galáctico ha ganado y domina la galaxia. En tiempos de relativa paz, el joven Darel es un graduado de la Academia de Prefsbelt IV ascendido a Almirante de Flota por el mismísimo Thrawn con la prometedora edad de dieciséis años. Pero, ¿ser...