-¡Damas y caballeros de Coruscant! ¡Con todos ustedes, el Emperador Palpatine II!
El joven emperador salió por la puerta del Palacio Negro. Era muy joven, quizá tendría dos años más que yo, pero si pelo era blanco. Aunque claro, igual es genética.
Palpatine II se dirigió al estrado.
-Gentes de Coruscant, os he congregado a todos vosotros aquí, hoy, frente a la Residencia Imperial, para celebrar la graduación y condecoración de un prometedor estudiante, el sorprendentemente joven Darel Xanheff. Su destreza estratégica es infinitamente superior a la de cualquiera de sus compañeros. Es por ello por lo que me he tomado la libertad de preparar este evento. Espero que todos confiéis en este prometedor joven. Porque yo, Palpatine II, lo hago. Gracias.
La multitud vitoreó al Emperador. Ciertamente tenía un don para la oratoria. Joder que si lo tenía.
-¿Ves?- me preguntó Thrawn. Estaba sentado a mi lado, junto al gran moff del macrosector.- Eso hace a un buen líder. Saber mover a las masas.
Me removí en mi asiento, nervioso.
Yo, con todo mi brillo estratégico y mis geniales notas de simulador, era más que proclive a cagarla. Espero no potar, o algo. Soy muy capaz.
-Sin más dilación, procedamos.- dijo el Emperador. La música empezó a sonar y Palpatine se dirigió a mí.
-¡Sube, estudiante!- me ordenó.- Este es tu momento.
Vale. Me levanto de la silla SIN CAERME. Bien. Vale. Vamos, coño, Darel, al estrado.
-¿Unas palabras, comandante?- dijo Thrawn, posicionado junto al Emperador.
-¿Qué, yo? Amm...- dudé. Yo no he firmado nada de un discurso. ¡Nada de discursos!- Yo qué sé...
-Tampoco hace falta un gran discurso.- me susurró Thrawn al oído- Sólo quieren saber qué sientes ahora.
Mira, no hablemos de sentimientos.
En fin... A ver qué tal.
-Ejem...- empecé. Gran comienzo.- Yo... Quiero agradecerles a todos los presentes el que hayan venido hasta aquí, y... también me gustaría darle las gracias a mi familia y amigos, que hicieron esto posible. Porque, bueno. Quizá sea un genio y todo eso, pero sin todas aquellas personas que confiaron en mí dudo que hubiese llegado aquí. ¡Por el Imperio!
-¡Por el Imperio!- gritó la multitud.
El Emperador me hizo a un lado y ocupó el estrado.
-Fantástico discurso, comandante Xanheff.- dijo el Emperador.- O espera. Comandante no. Thrawn, pase aquí...
No sé qué coño está pasando, pero esto huele a ascenso.
-Gracias, Emperador.- dijo Thrawn al ocupar la tarima.- Como bien dice nuestro amado líder, Darel Xanheff no ostentará el burdo cargo de comandante. Su gran capacidad e intelecto merecen... más.
Oooh sí. ¿Teniente? ¿Almirante?
>>Por ello ostentará, bajo mi custodia y tutela, el cargo de Almirante de Flota.- terminó entre aplausos.
No jodas. ¿Almirante de Flota? Macho, eso es lo máximo a lo que puedes aspirar sin ser co-fundador del Imperio. ¡Y encima con la mayor mente táctica del milenio! ¡OH, SÍ!
-Almirante de Flota Xanheff, preséntese.- ordenó Thrawn.
Obediente de mí, quedé rígido frente al almirante de piel azul.
-Pryce, el uniforme.
En las manos de la gobernadora estaba el galante uniforme blanco impoluto de los altos rangos de la Armada. Las barras de códigos y los cuadros evidenciaron el rango de Almirante de Flota.
Pryce extendió los brazos, ofreciéndome el uniforme.
-Enhorabuena, almirante.- dijo.
-Jeje... Gracias.- respondí. ¿Jeje? ¿Es que soy gilipollas?
-Bien.- afirmó el Emperador.- He aprovechado el motivo de esta graduación para permitir al Gran Almirante Thrawn promocionar al joven Almirante de Flota Darel Xanheff. Con motivo de su rango, dispondrá libremente de un destructor estelar clase Inferno de su única propiedad. ¿Cómo piensas bautizarlo, Almirante?
Vaya. Un destructor estelar para MÍ solito. Cómo me lo voy a pasar. ¡Ah, claro! El nombre... Por suerte, tenía un par de nombres pensados.
-Invicto.- dije al final.- Mi destructor será el Invicto.
-Gran nombre, sí señor.- adujo el Emperador.- Estupendo. Con esto pongo fin a este evento. Gracias a todos por venir. ¡Por el Imperio!
-¡Por el Imperio!- clamó la multitud.
-Partimos en dos días, Almirante.- me dijo mi nuevo compañero/superior.
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El joven almirante.
FanfictionEl Imperio Galáctico ha ganado y domina la galaxia. En tiempos de relativa paz, el joven Darel es un graduado de la Academia de Prefsbelt IV ascendido a Almirante de Flota por el mismísimo Thrawn con la prometedora edad de dieciséis años. Pero, ¿ser...