—¡Papá de mi corazón! ¡Razón por la que me levanto todas las mañanas! ¡El padre más guapo de todo el univers—
—¿Qué necesitas ahora, Millie?—su padre rueda los ojos, con su atención aún puesta en el periódico. La castaña pone una mano en su pecho indignada, ok si, era verdad que iba pedirle algo, pero no siempre lo trataba con tanto amor cuando iba a implorar algo. Bueno...
—Amado padre... ¿Podrías por favor darme la clave del Wi-Fi? Ya ha pasado mucho tiempo ¿No crees?—su hija sonríe angelicalmente tratando débilmente de ablandar el corazón de su padre con aquella mirada de cachorrito, para su mala suerte, sus padres la conocían muy bien, sabían que cuando su pequeña sonreía de aquella manera significaba que no tenía intenciones precisamente angelicales.
—Millie hasta ahora han pasado...—su padre observa el reloj en su muñeca—25 minutos, además de que tu te lo buscaste, cariño—la castaña abre sus ojos con una exagerada mueca de sorpresa, no se lo podía creer, para ella habían sido horas, días, semanas incluso.
—¿Yo me lo busqué? ¿Se puede saber que hice para merecer esto?—se lanza dramáticamente al sillón al lado de su padre, el recién nombrado la mira de reojo negando con su cabeza.
—Lanzaste a tu primo a la piscina en invierno porque te dejó de seguir en Instagram.
—¡Ya tenía 1000 seguidores! Y por su culpa quedé con 999, ¡999 papá!—la chica exagera sus movimientos, lo cual solo le causa gracia a su padre.
—Llamaste a tu tía "Bruja sin corazón" porque no te dió la clave del Wi-fi...
—¡Sadie me iba a contar un chisme increíble sobre Iris Ap-!
—En mitad de toda la Iglesia comenzaste a gritar que Neil Horan le había dado "me gusta" a tu tweet.
—Su nombre es Niall, ¡Y es uno de los chicos guapos de One Direction! ¿Como querías que no gritara?—exclama exasperada, cruzandose de brazos.
—En plena misa—su padre la acusa con el dedo para después seguir leyendo su periódico—. Hasta que no demuestres que el tema de la obsesión hacía tu teléfono está superado, no tendrás contacto alguno con la tecnología, sal a la calle, visita a tus amigos, ve a dar una vuelta en bicicleta o lee la biblia, yo qué sé, vive tu vida—su padre le regala una pequeña sonrisita motivadora pero la castaña tan solo suelta un gruñido al viento y se va hasta su habitación arrastrando los pies.
Para ella, cada segundo sin Internet, eran 20 horas de sufrimiento, desde los 10 años su vida se había basado en este, desde juegos de Internet y vídeos había pasado a redes sociales. Ahí se encontraba su mundo feliz, sus conversaciones con sus amigas se basaban en "las fotos o vídeos" que sus compañeros de escuela publicaban día a día o algún tweet o canción de sus artistas favoritos.
¿Y si su crush subía alguna foto? ¿O si Harry Styles publicaba algo? Bueno no, eso era muy poco probable...
OH NO, DIOS NONONONO
¡¿Y QUÉ HARÁ SIN MEMES?!
Millie suspira dramáticamente, aprovecha el tiempo libre para observar fotos viejas y releer conversaciones pasadas que ha tenido con sus amigos, sus padres eran crueles... Claro que si.
De pronto, una idea surgió en su mente.
Robarle el Wi-fi a su vecino, había usado esa técnica hace unos meses cuando su mamá le quitó el Internet por tan solo un día, nada tan crítico como su técnica nueva.
Tecleó la contraseña del señor Evans lo más rápido que pudo, sonriendo ilusionada, pero tan pronto como la esperanza llegó a su cuerpo, a la misma velocidad se fue.
¡Ese anciano había cambiado la contraseña!
Como toda una Drama Queen, Millie agarra entre sus manos una almohada y ahoga sus gritos de miseria en ella.
Su pequeño mundo para nada cruel y comprensivo se encerraba en el Internet, la pregunta era... ¿Podía el mundo de afuera darle todo lo que el Internet le daba?
Estupideces, claro que no, necesitaba internet, pronto.
🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷
Heeey, esta es una pequeña idea, aún esta en proceso.
Necesito opiniones 💟
All the love X.
ESTÁS LEYENDO
Free Wifi |Fillie|
Teen FictionMillie solo asiste a aquella cafetería por el servicio de WIFI gratis.