—No hay nada de que hablar, Finn—la castaña se encoge de hombros mientras se sube a su cama, el pecoso la sigue y se sienta a unos pocos metros, quedando justo al frente de la chica.
—Se que te molesta que salga con Iris—el ruloso ignora sus palabras, al decir esto luce avergonzado— Pero soy nuevo en las relaciones y no sabía con exactitud que regalarte como nuestro primer mes, y ella se ofreció a ayudarme a escoger algo lindo para ti... Si no quieres que me vuelva a acercar a ella, lo entenderé y no lo volveré a hacer— la toma de las manos soltando un suspiro, luce arrepentido, como si enserio pensara que había cometido un gran error.
La castaña se encoge en su lugar suspirando y se decide en devolverle la mirada.
—No, no tienes que hacerlo... En verdad lo siento, solo que aveces me asusta... Tengo miedo de que por alguna razón te des cuenta de que en realidad aún la quieres y me dejes por ella—le confiesa, tratando de esconderse en el cuello de su novio el cual aprovecha esta acción para acariciar suavemente el cabello de su novia.
—Escucha, Mills. Sólo me interesas tú, cualquier cosa que haya existido entre Iris y yo se ha ido, te lo puedo asegurar— Finn toma el rostro de su novia entre sus manos y deja un suave beso en su frente sonriendo alegre, amaba compartir tiempo con Millie.
—Entonces... —Millie se acerca a sus labios y deja un rápido beso sonriendo de lado— ¿Qué me compraste? —eleva una de sus cejas curiosa. El pecoso se aleja unos cuantos centímetros de su rostro para soltar una risa.
—Paciencia, Brown. Solo tendrás que esperar al rededor de... —el chico observa el reloj en su muñeca— 22 horas—sonríe de oreja a oreja mientras observa la expresión malhumorada de su novia.
—¿Al menos me darás alguna pista?—la castaña envuelve sus brazos en el cuello del pecoso para atraerlo hacia ella, el chico se deja llevar y se recuesta en el espaldar de la cama con Millie ligeramente sobre el.
—Um...—Finn en realidad parece estar meditándolo, como si cualquier paso en falso fuera a desatar un enorme caos. O en este caso, temía soltar algo demasiado obvio que arruinara su sorpresa— No, tendrás que esperar— afirma luego de unos cuantos segundos sonriendo con sorna. La sonrisa que se había formado en el rostro de su novia se desvanece poco a poco para después sentir como una almohada le era lanzada a las narices sin piedad alguna.
—Me ilusionante Finn Wolfhard— la chica lo señala mientras entrecierra sus ojos marrones en señal de furia. Su novio se dedica a soltar carcajadas mientras es atacado ferozmente por aquella cantidad de almohadas que vuelan de un lado a otro. El pecoso logra inmovilizar a su novia agarrandola de manera fuerte por las muñecas y logra robarle un beso que Millie corresponde después de un largo tiempo de pataleta.
—¡Oh Dios mío! —los dos jóvenes se separan en un solo movimiento al escuchar la voz de Charlie en la puerta principal— ¡Tienes que dejar la maldita puerta abierta, Millie! Nada de tenerla cerrada mientras estés con tu novio— su hermano pasa su mano por su cara en señal de desesperación.
—Deja de ser un entrometido— Millie ahora lo ataca esta vez con su almohada, llena de furia. Al parecer su familia había hecho un extraño pactó para arruinar sus momentos con Finn. Todos juntaban una fuerte armonía destructora de relaciones felices.
—¡Mamá, Millie me ha golpeado! —Charlie lloriquea a la vez que sale corriendo por todo el pasillo.
—Será mejor que me vaya— Finn se levanta de la cama de un solo salto y le dedica una sonrisa a la castaña la cual asiente estando de acuerdo con la idea, Charlie podía llegar a ser un fastidio total cuando se lo proponía.
—Bien, nos veremos mañana cariño—Millie pasa sus manos por debajo de sus brazos, enredandolo con una sonrisa.
—No puedo esperar—el pelinegro deja un sonoro beso en su coronilla y se aleja tan solo unos pasos sonriendo.
—¿Que estas haciendo? —Millie le pregunta entre risas al ver como el pecoso se dirige al balcón de su cuarto y no a la puerta de su habitación— Puedes bajar por las escaleras, de seguro mi madre ya sabe que estas aquí y debe estar encantada con tu presencia—la castaña rueda sus ojos al recordar las infinitas adulaciones que su madre le lanzaba a su novio, para ella, Finn era como el angel que salvó a su pequeña de las garras de la vagancia y la irresponsabilidad. Si, tal cual.
—Por el balcón todo es más romántico—le responde con obviedad, una vez que una de sus piernas ya está descolgada en la vacío y la otra se sostiene en el suelo de su habitación.
—Que idiotez— Millie se ríe un poco—Podrías romperte una pierna o algo.
—Me salvaría de la clase de educación física como por lo menos un mes— el ruloso se encoge de hombros mientras se preparaba para bajar por completo. Le dio una última mirada a su novia la cual lucía aterrada ante la escena del chico cayendo del balcón y de sus padres gritando como locos desquiciados— Vale la pena por tí, Brown—le responde son simpleza el pelinegro con una sonrisa traviesa en sus labios tan solo con el objetivo de tranquilizarla un poco y no volverla tan solo un poco paranoica, dejándola sin palabras pero sin embargo con una sonrisa brillante en sus labios.
Millie se adentra a su habitación riendo como una niña pequeña cuando acaba de hacer alguna travesura, otro efecto Wolfhard. Si, la enloquecia por completo. Ese chico en pocas palabras le encantaba, la atraía como una abeja a la miel, una vez se planteó la idea de que en realidad Finn era la persona que desearía tener a su lado por el resto de sus días, esperaba que el destino no les hiciera una mala pasada, porque sabía que sacar a Finn de su cabeza sería algo casi imposible de hacer.
🎀🎀🎀🎀🎀🎀🎀🎀🎀
No me gustó jajaja.
Pero no los quería dejar sin algo, así que aquí está jajaja.
Muchas gracias por leer ❤.
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Free Wifi |Fillie|
Teen FictionMillie solo asiste a aquella cafetería por el servicio de WIFI gratis.