Free Wifi |Fillie|

13.

Edward parece atónito, ninguna palabra sale de los labios de los dos jovenes, Millie observa con un nudo en la garganta como los dos chicos conversan de nuevo, los eventos que sucedieron aquella mañana llegan a su mente.

Ellos sin duda estaban discutiendo aquella mañana, y ahora llega la rubia y lo abraza de aquélla manera. Bien, ahora estaba confundida, los dos jovenes tienen una corta conversación, Finn en un momento rueda sus ojos y asiente con su cabeza, un chillido agudo por parte de la rubia llega hasta los oídos de los jovenes que estan sentados a tan solo unas mesas y de inmediato Iris esta abrazando al chico de nuevo.

Vuelven a intercambiar unas palabras y Finn vuelve a dirigir su atención al pequeño niño de hace unos momentos, Millie y su acompañante estan tan intrigados que no parecen darse cuenta el momento en el cual Iris se sienta junto a ellos con una sonrisa victoriosa cruzando por su rostro.

-Iris... ¿Qué estás haciendo aquí?-Edward se encoge algo incómodo ante la presencia de su novia.

-Pequeños asuntos cariño-Iris sonríe para ella misma algo cínica, esto hace que Millie Brown entorne los ojos hacia ella-. Oh, hola Millie-la rubia nota su presencia y le sonríe en grande.

-Hola Iris ¿Qué tal va todo?-la menor sonríe algo falso mientras analiza alguna estúpida excusa para huir de aquel lugar.

-Sus órdenes estan listas-Jaeden vuelve a aparecer, Millie no puede evitar notar la mirada de odio que le lanza a la chica rubia, incluso aquella mirada dejaba en pañales a todas aquellas miradas que el le había brindado a ella.

Al parecer no era la única en aquella cafetería que no toleraba ni un poco a la chica rubia.

Jaeden se encarga de dejar cada orden al frente de cada uno, y se encarga de acomodar algunas servilletas en su mesa.

-Pensé que tú y Finn Wolfhard habían dejado de hablar desde aquella fiesta en la casa de Natalia-Edward toma un sorbo de su malteada a la vez que mira de reojo a la castaña.

-¿La fiesta de Natalia? Ed, cariño. Natalia es la reina de las fiestas, no sé de cual estas hablando-Iris desvía la mirada, sabía perfectamente de la fiesta que hablaba su novio pero recordar lo que hizo ese día tan solo le provocaba un vacío interior. Sabía a la perfección que Finn jamás la perdonaría, nunca volvería a hablarle o siquiera mirarla como solía hacerlo. Lo peor de todo, es que ella sabe que esta en su total derecho.

-La cual en donde le-

-Bien, ya recuerdo-Iris lo interrumpe de una vez por todas, sintiendo la mirada curiosa de Millie Brown sobre ellos.

-Que bueno que lo tengas en mente, porque Finn jamás te perdonará después de lo que le hiciste, mi amigo es algo idiota pero no tanto-Jaeden se entromete en la conversación, señalando amenazante a la rubia la cual al parecer se esperaba aquella reacción.

-Siempre consigo lo que quiero Jae-responde en completa calma mientras que con una sonrisita cínica tomaba de la malteada que su novio había ordenado.

-Tu eres una completa-al momento en donde Jaeden se prepara mental y psicológicamente para soltarle a Iris todas sus verdades, incluida una trágica historia de como moriría la rubia, Finn Wolfhard se acerca a ellos con una pequeña sonrisa confundida.

-Hey chicos ¿Todo está bien?-el pecoso se cruza de brazos mientras los observa de manera fija.

"Joder, ya está sospechando" piensa Jaeden algo alarmadi.

-Nada, yo me voy a atender otra mesa-tan rápido como llegó, el castaño se fue arrastrando sus pies.

-Eso fue extraño-Edward se recuesta en su asiento soltando un leve suspiro una vez que Wolfhard también los abandona, Millie no puede hacer más que ponerse a su favor.

-De todos modos ¿Qué hacían ustedes dos aquí?-Iris cambia el tema de inmediato, los dos chicos se miran a los ojos alarmados, los dos esperando quien sería el primero en iniciar una nueva mentira que tuviera algo de sentido.

-Tenemos que organizar un pequeño proyecto de literatura este miércoles-Millie se adelanta a responder, intentando lucir confiada en sus palabras.

-Oh ¿De qué trata?-Iris luce interesada en su falso proyecto.

-Literatura Medieval-esta vez responde Edward con una sonrisita de oreja a oreja.

-Oh genial, he escuchado que la profesora de Literatura es algo exigente-Iris no parece creer en aquella mentira en ningún momento, sin embargo gracias al universo infinito había decidido dejar el tema de lado de una vez por todas.

Los temas de conversación se vuelven algo tediosos después de tan solo unos minutos juntos, Millie incluso comienza a estructurar un elaborado de plan que conllevaba su desaparición inmediata de la faz de la tierra.

Se encontraba en sus propios pensamientos, aún no sabía si su nombre falso para cuando escapara sería "Rosa Melano" o "Susan Aoria", tal vez el segundo la haría menos miserable...

-¡Oh Finn!-Iris grita entusiasmada, se levanta de un salto de su asiento y se cuelga al cuello del pecoso que parece algo incomodo con el acercamiento algo intenso de la rubia.

Millie se encuentra a ella misma apretujando con la mirada a la rubia mientras sus manos se vuelven puños.

Edward no tarda en notar esto y sonríe algo divertido con la situación.

-Iris... Solo será un favor, esto no significa que las cosas vuelvan a ser como antes-Finn se aleja de la chica con una mueca en su rostro, estas palabras hacen que el ambiente incómodo aumente cada vez más.

-Mm, mi papá acaba de escribir, necesita ayuda en casa-Edward tiene sus ojos fijos en su teléfono junto con una gigantesca sonrisa en su rostro. Cualquiera podría notar sus mentiras incluso a 60 metros de distancia.

¿Acaso hoy es el día de intentar imitar a Pinocho? El jugador de Fútbol se levanta de un salto después de dejarle a la castaña una gran suma de dinero solo para pagar la cuenta y después literalmente abandona el lugar corriendo.

-Bien Finnie, es momento de irnos-Iris toma a su ex mejor amigo de la mano e intenta arrastrarlo hacia la salida.

-Brown, ¿Necesitas a alguien que te lleve en este momento?-los fuertes jalonazos que la rubia imponía sobre el chico parecen no funcionar ya que Finn se queda en el mismo lugar.

-De hecho-

-Tenemos que irnos ya o llegaremos tarde-Iris parece estar a punto de empezar un berrinche pero Finn la ignora de manera desmesurada.

-Mi oferta sigue en pie, Brownie-el pecoso le regala una pequeña sonrisa.

-Bueno... Se nota que van algo tarde, tomaré un taxi o algo-la chica intenta hacer un gesto despreocupado.

-¿Escuchaste, Finn? Tomará un taxi, ahora tenemos que irnos-Iris por fin logra su cometido en el momento en el cual Finn se deja arrastrar hacia la salida del restaurante.

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Gracias por leer ❤.

Esta es la primera parte del maratón, subiré cada capítulo después de cierta cantidad de lecturas.

No tuve tiempo de corregir así que si notan algún error podrían avisarme ❤.