Free Wifi |Fillie|

20.

Millie quedó atónita al escuchar las palabras de Sophia, ya habían intercambiado historias.

—Tu crees... ¿Qué Finn aún sienta algo por ella?—la castaña abraza la almohada mirando a su amiga con algo de temor en sus ojos.

—Por supuesto que no, o bueno, lo dudo mucho. Después de todo te puso a ti sobre ella hoy en la tarde—Sophia le da un codazo con una sonrisa reconfortante que sorpresivamente la hizo sentir mejor—. Joder, eso debió ser una patada en el estómago para Iris—Sophia se levantó de la cama para hacer un ridículo baile de la felicidad al que se le unió Millie, la cual la golpeaba con su almohada múltiples veces entre risas.

El sábado, Sophia se fue de su casa muy temprano ya que tenía que ir al cumpleaños de una de sus tías. Parte de su familia también salió a una fiesta infantil de una de las amigas de Ava y Charlie se fue a la casa de su, según el, "Futura novia".

La casa para ella sola, gracias a Dios, Millie activó el reproductor de la música de su teléfono, agradeció tener una que otra canción descargada y el no ser tan dependiente a Spotify. Ariana Grande se apoderaba de su cuerpo mientras corría en medias por su casa, una sonrisita malévola se formó en su rostro al imaginar el regaño que su madre le pegaría al verla de aquella manera. Sorpresivamente, un número desconocido la llamó. Era gracioso, naturalmente sus amigos solían llamarla por WhatsApp y actualmente Millie sobrevivía por las llamadas normales.

Algo dudosa, contestó.

—¿Hola?—arruga la frente confundida.

—Millie Bobby Brown—reconoce la voz del pecoso de inmediato, una sonrisa inmensa se forma en su rostro de inmediato, decide tomar asiento, Finn era tan impredecible, así que prefería estar sentada mientras lo escuchaba.

—Finn Wolfhard, has conseguido mi número—la castaña suelta una carcajada.

—Mmm—Finn tararea un poco—. Se lo he pedido a Sadie, ella me comentó un poco sobre el asunto de tu Wi-Fi, espero no te moleste—escucha una risa por parte del pelinegro, entrecierra sus ojos, el muy idiota se estaba burlando de ella.

—Me parece genial que te estés burlando de mi sufrimiento—la castaña suelta con un tono exageradamente dramático. Finn se ríe por aquello.

—No puedo evitarlo, nunca pensé que eras de aquellas chicas que trataban mejor a su teléfono que a su propia familia—Finn sigue burlándose, la menor rueda los ojos aún sabiendo que él en realidad no podía verla.

—No es así... —la castaña refunfuña.

—Bien bien, no te molestes—Finn dice entre risas.

—Eres un idiota—Millie se queja mientras muerde su labio, tratando de no dejar salir una sonrisa.

—Perdóname, cariño—al escuchar sus palabras, la castaña quiere gritar, saltar por toda la casa como una loca y por supuesto, volver a besar al lindo pecoso— ¿Sigues ahí?—Millie pega un salto al recordar que en realidad tiene al otro lado de la línea al chico.

—Aquí estoy, De hecho... Quisiera saber el por qué tanto esfuerzo al buscar mi número de teléfono—le cuestiona, al otro lado, Finn muerde su labio de manera nerviosa mientras esquiva las miradas inquisitivas por parte de su hermano mayor.

—¿Qué dices de una segunda cita Brownie?—tamborilea sus dedos sobre la mesa de la cocina con una sonrisa de lado, su hermano parece atragantarse, el joven aprovecha para taparle la boca y con esta amortiguar la carcajada de Nick.

—Umm... No sobrevives ni un solo día sin mí ¿Verdad, Wolfhard?—la castaña sonríe algo pícara mientras sus mejillas se colorean de rosa. Finn suelta una carcajada ante su comentario.

—Al parecer no, entonces ¿Qué dices? —su hermano logra alejarse y le deletrea la palabra "IDIOTA", Finn rueda sus ojos y le saca su dedo de en medio.

—Me encantaría... Tengo la casa sola ¿Qué tal si buscamos algo en Netflix?—Millie sube sus ceja de arriba a abajo sonriendo de lado.

—Yo llevo la comida,—Finn responde de inmediato— nos vemos luego, cariño—el pecoso cuelga dejando a la castaña con una sonrisa enorme hasta que finalmente se da cuenta del desorden que hay por toda su casa, además de que ni ha tomado un baño.

Millie nunca se había arreglado tan rápido, mientras su cabello se secaba aprovecha para recoger todo el desorden en su habitación y en algunas partes de la casa. Una vez que todo se ve más decente decide ir a desenredar su cabello y arreglarse un poco, mientras desenreda su cabello escucha el timbre de su casa sonar, se apresura para terminar y después bajar las escaleras en tiempo récord, al abrir la puerta se encuentra con el menor de los Wolfhard recargado en el umbral de su puerta.

—Ciao dolcezza—Finn la saluda con un acento extraño, sin duda se escucha encantador, la chica lo deja pasar sonriendo idiotizada.

—¿Y eso? ¿Qué acabas de decir?—la castaña eleva una de sus cejas.

—"Hola dulzura" En italiano—le explica con una sonrisa, las mejillas de Millie vuelven a tomar color.

—Um, el italiano te queda bien—le guiña uno de sus ojos mientras el pelinegro se acerca peligrosamente a ella, Finn observa por unos largos segundos los labios de la chica y se acerca de tal manera que los roza, Millie cierra sus ojos esperando por el beso con ansias.

—Iré a llevar algunas cosas a la cocina—Finn se aleja de inmediato con una sonrisita irritante a la vez que desaparece de su campo de vista. La castaña abre sus ojos impactada y tan solo puede lanzar maldiciones al aire mientras sigue al chico arrastrando los pies.

El pecoso se encarga de guardar el tarro de helado que había traído en el refrigerador mientras silbaba una que otra canción. Al darse la vuelta, Millie lo observa de brazos cruzados y con el ceño fruncido, él conoce a la perfección la razón por la cual se veía molesta.

Con una sonrisita algo tímida se acerca a la castaña, la toma de las mejillas y deja un suave beso sobre sus labios.

—¿Mejor?— le cuestiona una vez que se alejan uno del otro. La menor asiente con una sonrisa victoriosa.

Entre los dos suben todos los paquetes de comida que Finn había traído a la habitación de Millie, la cual entra en Netflix mientras busca una película que sea de su agrado. Terminan escogiendo "La vida es bella".

Finn nunca se había sentido mejor con la chica recostada en su pecho y sus piernas enredadas con las suyas, olfateando su cabello con aroma a vainilla. Millie sintió que encajaba de manera perfecta con el chico.

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¿Querían Fillie? Tomen su Fillie.

Gracias por leer 💖.