»—» Lía «—«
Las risas de mi pequeña luz se escuchaban en todo el departamento debido a que vernon no paraba de hacerle el juego del avioncioto y luego cosquillas en la pansa, sonrío con alegría mientras preparo las tostadas y las dejo en el plato para luego depositarlo en la encimera de la cocina.—¡Sale desayuno para tres!.— vocifero como si nuestro hogar fuese un restaurante, y ambos empiezan una exhaustiva carrera para ver quién llega primero.
—¡Gané!.— vocifera luz saltando en un pié del otro lado de la barra, y dado que es demasiado pequeña, se le dificulta subirse al taburete aún por su propia cuenta.
—¿Qué estás diciendo?.— Es tan lógico, ¡gané yo!.—indica Vernon llevándole la contra sólo por querer verla enojada, ya que cuando luz luce de ese modo sus cachetes se ponen rojas y se inflan como dos grandes globos, hecho que la hace ver tan terriblemente tierna.
—No, no, no.—niega con su pequeño dedo índice.— gané yo, yo toqué el taburete y tu jamás lo hiciste.— hace una buena jugada inventadose una regla en el último momento, e intenta con sus pequeños pies escalar el taburete para llegar a la cima de éste.
—¡Rayos!.— Eso no estaba en las reglas.— objeta vernon y la ayuda a sentarse sobre la barra pasando del taburete.
—Acabo de crear la regla, así que gané yo.— dice altaneramente tomando una fresa y llevándola a su boca, ambos reímos ante sus ocurrencias y copiamos su acción con las frutas.
Una llamada se hizo presente en medio del desayuno y corrí a tomar el móvil, en la pantalla aparecía el nombre de mi jefe entonces pensé que sería algo muy importante y no tarde en tomar la llamada.
—¿Señor Williams?.—hablé por medio del móvil saludando a mi jefe, mientras vernon me veía sin comprender, sabían que Williams era mi jefe y era un gran hombre no más de cincuenta años, el cual quería tanto como mi padre y él a mí como su hija.
—¡Lía!.—vociferó con entusiasmo mi nombre como siempre lo hacía cada vez que me veía— Te tengo una gran noticia, quiero que seas la primera en saberlo.— anunció.
—¡Te oyes muy contento!.— Sonreí para mi misma, puesto que no me podía ver —¿se puede saber cual es la causa de que tengamos que celebrarlo pronto?.—Inquiri a través de la línea.
—¡Me mudaré a Hawaii! — mi boca se cayó al piso literalmente y mi corazón dejó de latir por unas milésimas de segundo, ¿qué es lo que había dicho?
—¿Habla en serio?.— enuncie después de un corto silencio en el que había estado procesando la información, Williams, mi jefe, había sido un gran apoyo en mi vida laboral y saber que pronto tendría que mudarse me partía el corazón.
¿qué haría sin él?, En los años que llevo conociendolo, había sabido ganarse el puesto de un gran amigo, y más que amigos se había ganado el puesto de un gran padre. Dado que su única hija había muerto yace diez años atrás, en mí encontró el consuelo para llenar parte de esa vacío.
—¿No estás contenta?.— inquirió al oír mi triste voz tras la línea. No podía decirle un simple sí, conocer y vivir en Hawaii había sido su gran sueño desde que lo conocí, así que no podía simplemente arruinarlo.
—¡No!, claro que no. Estoy muy feliz por ti, señor Williams.— anuncié y pude sentir como su sonrisa se expandía de oreja a oreja.
—El dueño decidió encargarse de la empresa aquí en seúl, es por eso que realizarán mi translado, y he tenido la gran oportunidad de elegir Hawaii, ¡no es maravilloso!
—sólo espero que ese nuevo jefe sea igual de comprensivo que tú, y me permita tener días libres cuando luz tenga eventos importantes a los que deba asistir.— indiqué formando un tonto puchero en mí rostro.
realmente esperaba que no sea uno de esos amargados gruñones que llega a sientarse en un su silla giratoria mientras come cientos y cientos de donas y echan todo el trabajo encima a los demás, me bastaban las cientos de llamadas que tenía por atender y papeles que tenía por verificar aún.
—¿Algo anda mal?.— indaga vernon, alejo el móvil un poco y lo cubro con mi mano derecha para que no se escuchara nada atrás vez de la línea.
—No, es sólo Williams. Se mudará a Hawaii.— susurro, vernon alza las cejas sorprendido y yo vuelvo al móvil.
—¡Mamá vuelve a la mesa!.—volteo por un momento avisándoles que en un rato estoy con ellos, pero antes logro despedirme de Williams, y aunque no sea la despedida definitiva le afirmo que estaré ahí el día de mañana para su último día laboral, y la llegada del jefe de la empresa para la cual trabajo.
En cuanto regreso con mis dos personas favoritas, diviso una guerra de comida por todo el lugar y a una luz muy sucia de chocolate al igual que vernon, quien ríe al igual que ella como un niño pequeño. Una fresa aterriza sobre mi cabello y cuando quiero objetar algo un montón de chocolate nubla mi visión dejándome ciega por completo.
Y es cuando decido tomar venganza y unirme a la guerra de fresas y chocolates tomando el Platón lleno de éstas frente a mí.
—¡Mamá es nuestra enemiga!.— vocifera vernon tomando en los brazos a luz y haciéndola volar por los aires con su pequeño platón mientras ríe y lanza la fruta contra mí.
—¡Todos contra mami!. — vocifera luz con su pequeñita y fina voz ganándose los corazones de sus mayores.
Me acerco rápidamente y ensucio la cara de vernon con un monton de chocolate, el toma mi cintura con su mano libre, y antes de que pueda escapar estampa sus labios dulces contra los míos mientras sostiene a Luz a un costado con su otro brazo libre.
Correspondo a su beso y lo abrazo por el cuello.
—¡iugh!, ¡esto no es apto para niños!.— grita luz horrorizada y haciendo muecas de asco y horror al vernos. Vernon y yo reímos al unísono mientras luz intenta por todos los medios huir de sus brazos para que sus pies toquen el piso.
Nos separamos del beso y tomo a mi pequeña en mis brazos para llevarla a la bañera por una buena ducha y vernon se queda a limpiar el desastre antes de pedirme que deje agua caliente después de bañar a luz, puesto que ambos también nos encontrabamos sucios y con el cabello lleno de frutas y lleno de chocolate.
—Muy bien señorita, hoy será un largo día.— advierto sumergiéndola en el agua y yo junto a ella.
Suspiro y jugamos con las pompas de jabón que se forman alrededor de la bañera, pero en todo esto es inevitable pensar en lo mucho que extrañaré al williams.
Y rezó por que el nuevo encargado dueño de la empresa sea uno igual o mucho mejor que él.
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PUPPET [ T#1 TERMINADA ]
AcakEste es mi pequeño mundo. Donde no supe mantener el vuelo junto a ti y corté tus alas de repente, donde te ví caer mientras aún mantenías la esperanza y luego te hice pedazos por completo. Aún así, ¿Te quedarias conmigo?. Por favor... ⚠no copia ni...