»—» Taehyung «—«
Me encontraba recostado en mi cama sin saber que hacer, le había insistido a Jimin para que me contara sobre esa mujer y ahora no dejaba de pensar en lo estúpido que había sido. ¿Por que razón? Sabía que debía buscarla pero... No sabía cómo.
Me levanté un poco mareado y caminé hasta donde Jimin y yo habíamos estado momentos atrás sentados hablando sobre las fotografías de los álbumes, paré en seco, miré el baúl encima de la mesista de centro y caminé hasta ella con la intención de abrirla y saber más sobre mí.
O tal vez sobre ella.
Pero lastimosamente el baúl llevaba llaves así que la única solución que tenía era tomar un pequeño cuchillo en intentar forzar la cerradura hasta finalmente después de unos treinta minutos se abrió con éxito. Mis ojos brillaron ante los álbumes colocados uno sobre otro dentro del pequeño baúl.
Dejé a un lado el de campeonatos y fuí directamente al de anuario, rápidamente empecé a buscar entre hojas y a medida que abanazaba más, la mujer llamada Lía se hacía más presente, pero yo menos. Cada vez me veía menos en las fotos y en las pocas que aparecía se me miraba decaído, furioso, deprimido.
O mirándola a ella de reojo.
¿Por qué le hice tanto daño? Me pregunté varias veces antes de verla por completo, era hermosa y extrañamente mi corazón latía como loco al verla en fotos solamente. No sabía si aún estaba viva, y si era así ¿donde se encontraba ella? Sabía que Jimin jamás me lo diría y sabía también que sería una mala decisión acercarme a ella de repente. Sin embargo quería hacerlo sin importar qué.
—Lía... —probé una vez más su corto y dulce nombre en mis labios. La siguiente página me mostró una foto de ella, solamente de ella.
Parecía que hubiera sido fotografíada en secreto mientras permanecia sentada sola en las gradas, vestía un calentador ancho una camisa grande y una chaqueta grande también. Sus lentes ocultaban sus inusuales ojos grandes y raramente azules y parte de su cabello ocultaba su rostro y mejillas rosadas y pecosas. Sus manos se juntaban en su regazo y sus pies se juntaban uno con el otro.
Toque y la foto como si al hacerlo pudiera sentirla realmente, mis ojos se perdieron en el mar de los suyos y caí profundo en un delirio o tal vez un colapso. Mi respiración poco a poco se convertía en lentos suspiros mientras la contemplaba a ella, un flash de recuerdos pasó por mi cabeza. Eran pequeños recuerdos casi invisibles, mezclados unos con otros e inentendibles. Risas, llanto, palabras con odio y todo tipo de cosas vinieron a mi mente como un remolino y mis ojos se cristalizaron al no sentir el oxígeno en mis pulmones.
¿Te quedarías conmigo?
Una lágrima rodó por mi mejilla porque ahora lo entendía, yo la había dejado, yo me había ido y la abandoné. Yo era el culpable de todo... Simplemente yo la había alejado de mi siendo un imbécil. La puerta se abrió y entonces sentí a Jimin correr hasta mí y arrancar el álbum de mis manos temblorosas.
—¿Te encuentras bien? ¡Joder!— mis pensamientos eran un tumulto de emisiones en este momento hasta que de repente el tacto de sus manos sacudiendo mis hombros me hizo volver en sí.
—Sí es solo qué... —Las palabras no salieron de mis labios y solo se clavaron en mi lengua como espinas.
—Esto nunca debió pasar, joder. Debiste esperar al proceso de recuperación normal, Taehyung. —indicó Jimin un poco molesto pero lleno de preocupación por la manera en la que miraba si me encontraba bien.
—Jimin, no puedo buscarla. — lo miré con los ojos brillantes. —No después de todo lo que hice.
—Escucha.—pidió Jimin. —¿qué es lo que acabas de recordar?
—No lo sé, no lo sé.— hablé tiritando las palabras dentro de mi boca, solo podía ser capaz de ver la imagen de ella dentro de mi cabeza.
—Lo que haya sido, es pasado. —habló Jimin calmado. — La amabas, amaste demasiado. —posó su mano sobre la mía llenándola de calidez. —no podrías imaginarlo.
—Necesito verla. —dije sin más alzando mis quebrados ojos a los suyos confusos. — Necesito verla, Jimin.
Jimin apartó sus ojos de los míos y se puso de pie posiblemente evitando lo que minutos antes le había pedido casi en una suplica de lamento, por qué tanto misterio envolvía mi pasado y por qué ella era uno de esos misterios más grandes. Necesitaba descifrarlo pero sin su ayuda no sabía si podría hacerlo.
—Llevame con ella, Jimin. —pedí poniéndome de pie junto a él, quién se encontraba de espaldas a mí.
—Taehyung...—habló de repente encarándome. —Ya es tarde.
Mi corazón se quebró a mil, ¿ya es tarde? ¿A qué se refería con que ya es tarde? ¿Qué le había hecho yo a ella? El solo hecho de pensarlo me inundaba de miles de miedos que me recorría la sangre y calaba mis huesos sin prisa, muy lentamente.
—No quiero que te lastimes, entiende, por favor. —pidió una vez más.
—No puedes elegir que es bueno y que es malo para mí, Jimin.— espete con cierto coraje dentro del pecho. Odiaba que el fuera dueño de mis propios recuerdos y pudiera tener control total de ellos mientras que yo me sentaba y esperaba a que los mismos regresaran a mí.
—Taehyung, no... —sin más tomé mi chaqueta y salí de casa para respirar un poco porque todo esto me estaba ahogando y me llevaba al infierno.
Caminé por casi media hora mientras dejaba que mi mente divagara en aquello que veía o en aquellos lugares en los que pude haber estado anteriormente. Me preguntaba una vez más si en algún momento le pedí perdón, quería saberlo pero mi mente estaba vetada de todo recuerdo que pudiera llevarme a la respuesta.
Fue entonces que decidí ayudarme a mi mismo, avanzaría yo solo y me pondría el salvavidas para no ahogarme porque siendo sincero, fingir que todo iba bien estaba demás. Nada estaba correctamente ordenado en mi vida, en lo absoluto, podría tener piezas de mi rompecabezas en mi mano pero no sabía cómo ordenarlas porque no hayaba a la pieza principal. Esa pieza que armaba todo y lo hacía más claro.
Faltaba esa mujer a la que tanto hice daño.
Estaría dispuesto a buscarla pero primero tenía que idear como, hayan la manera, tener un plan en mis manos. No podía simplemente quedarme sentado y olvidarla como a mis demás recuerdos. Ella, de algún modo era importante para mí y si la había amado como Jimin me lo dijo, entonces iría en busca de ella sin importar lo que se avecinaba en el camino.
Ahora sabía que el camino era la meta también y sin explicación podía sentir mi corazón llamando al suyo mientras una incomparable angustia recorría mi pecho y la frase con la dulce voz se repetía una y otra vez en mi cabeza.
¿Te quedarías conmigo?
Y nuevamente un mar de recuerdos me pegó en la memoria como una gran hola que golpea a las rocas a la orilla del mar.
Volví por ti, Lía
Ya no te amo.
¡Mami!
Olvidame
Señor, kim.
Ella es mía.Todo era un revoltijo en mi memoria y el dolor empezó a ser frenético en mis sienes, tan solo tomé mi cabeza con ambas manos y me tambalee hasta caer de rodillas en la arena cerca de la playa, mis lágrimas salían y los recuerdos seguían golpeando como un martillo hasta rojo romperme la cabeza, hasta dejarme ciego e inconsciente tirado en la arena que envolvía mi cuerpo.
Igual que la oscuridad y el vacío.
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PUPPET [ T#1 TERMINADA ]
AléatoireEste es mi pequeño mundo. Donde no supe mantener el vuelo junto a ti y corté tus alas de repente, donde te ví caer mientras aún mantenías la esperanza y luego te hice pedazos por completo. Aún así, ¿Te quedarias conmigo?. Por favor... ⚠no copia ni...