PUPPET [ T#1 TERMINADA ]

PUPPET| Parte 33

»—» Taehyung «—«

Camino hasta mi oficina y Lía va detras de mí, empuñando sus manos y clavando furiosamente los tacones en el suelo cada que da un paso.

—¡Eres un idiota!.— vocifera en cuanto cierra la puerta tras ella y nuevamente me sigue hasta el escritorio.

—No fui yo quien te escogió para esto, Lía.— indico, pero dado a su expresión enfadada no parecía entender aún. -Fue una votación.— concluyo.

—¿Ah sí, una votación?.— inquiere con sarcasmo hacia mí.—¡Fue tu maldita idea!.— grita nuevamente golpeando con sus pequeños puños mi pecho, pero no me afecta en lo absoluto.

Pone ambas manos en sus caderas y camina llena de frustración de un lado a otro en la oficina, me dedico a observarla con atención mienttas la veo casi cavar un hueco en el piso de tanto ir y venir. Me deslumbra nuevamente, es ella, la chica tímida y retraída de la que me había enamorado y de la que aún sigo enamorado.

Siempre ha sido ella.

—Lía...—Pronuncio su nombre sin querer y repentinamente gira ante mí, sus ojos prendidos en llamas caen sobre mí quemándome la existencia de una manera única.

—Escucha.—No me permite hablar, me calla de inmediato. —solo aceptaré ésto porque debo hacerlo.— cmcluye soltando un fuerte suspiro de resignación al notarse sin más opciones.

—¿Porqué deberías?.— indago, dado que podría simplemente renunciar e irse lejos de mí para no volver a verme nunca mas en su vida. ¿por qué debería cuando tiene tantas opciones?

—Porque necesito mi puesto en esta empresa.— es lo único que dice sin llegar a mas detalles, pero dejandome sin entenderlo completamente.— No te importa saber más de mi vida.— espeta con rabia— No tienes la necesidad de hacerlo.

Sus palabras inevitablemente me hieren y queman el alma, ¿en qué momento dejó de amarme?, ¿en qué momento deje que se fuera de mis manos?. Sus grandes ojos se encuentran con los míos, no hay miedo en ellos, solo está ella, alguien que no sé quién sea está en ella.

Tal vez si fui el culpable.

Sus pies giran sobre sus talones y da media vuelta sin darme el tiempo de contestar, solo me queda ver su figura alejándose de mí para salir por aquella puerta metálica.

—El viaje es pasado mañana.— recuerdo antes de que puede girar el pomo de la puerta y desaparecer entre todos aquellos que se mueven atareados son parar fuera del despacho.

—Lo sé.— réplica dándome la espalda y con fastidio presente en su voz, para luego finalmente salir de la ofcina.

Giro sobre mis talones en cuanto escucho la puerta de la oficina ser azotada con tal fuerza que me sorprende, inevitablemente dejo escapar una sonrisa de mis labios mientras la veo caminar por el pasillo a través de los vidrios polarizados de mi despacho.

Porque ella podía hacerme sentir humano y basura a la vez.

No lucharía contra la corriente en hacerle entender que había sido escogida por los demás y no por mi, tal vez pensaría que es una de mis tan recordadas estrategias, las cuales usaba de chico en el instituto para conseguir al menos tres citas. Pero ésta vez no es así, lo único que hice fue cruzar los dedos para que fuese ella quien me acompañase.

El Taehyung de antes: loco, rebelde y sin remordimientos en sus actos, había desaparecido para siempre. De todas maneras, lo que hizo mi padre obtuvo un lado positivo en todo esto. Me hizo ver lo mal que estaba y lo que estaba dejando pasar por jugar como quisiera y cuanto quisiera con mis posibilidades.