PUPPET [ T#1 TERMINADA ]

PUPPET| Parte 3

»—» Taehyung «—«

Hubo silencio, no era para nada incómodo al contrario...me permitía pensar un poco más las cosas, el silencio fue tan cómodo, hasta que jimin abrió la boca.

—¿Es por ella?— preguntó derrepente sacandome de mi profundo pensanientos, los cuales no hacían más que confundirme.

—¿Qué?— espeté desconcertado ante su impertinente pregunta. 

No supe Como responder, como dije antes, él me conocía y no serviría de nada mentirle. el parecía tener poderes psíquicos. 

—lo he sabido desde siempre— dijo mientras lanzaba piedras al vació al igual que yo.

—¿como lo sabes?— bajé la mirada hacía mis zapatos. no podía ser, el lo había sabido desde siempre y, ¿no se lo había dicho a nadie?.

—Cada vez que la miras cuando crees que nadie se da cuenta, cada vez que tratas de acercarte a ella por cualquier excusa estúpida o las veces que la defiendes indirectamente y luego la tratas mal para que nadie sospeche, ¿digo más?— volvió su mirada a mí esperando respuesta de mi parte, respuesta que nunca llegó porque evidentemente tenía razón.

—¿Se lo dirás a alguien?— fue la única pregunta que pude formular en ese momento, quería que Lía lo supiera por mi y no por alguien más, así que era importante para mí.

—No le he dicho nada a nadie en mucho tiempo, ¿Porqué lo haría ahora?— sonrió dándome palmaditas de confianza en mi hombro.

—Gracias jimin— le devolví la sonrisa de manera que le hiciera saber que confiaba plenamente en él.

»—» Lía «—«

Después de tener esa rara conversación con vernon, no pude concentrarme totalmente en las clases, todo era tan extraño, me sentía extraña yo.

Me encontraba en mi cama leyendo uno de mis libros favoritos "kiss a Ángel", era tan maravilloso, ¿cómo era posible que alguien que no sepa amar se arriesgue a intentarlo?. Mi móvil empezó a vibrar encima de la mesita de noche y revisé la pantalla, era una llamada de un número desconocido. Aparté ¿quién me llamaría?, nadie lo hace asi que carcomida por la intriga  decidí contestar.

—¿con quién hablo?
— Soy yo, vernon — dijo animadamente a través de la línea telefónica.

—¿cómo es que tienes mi número?
—reí

—Pues, crees en ma magia— río por lo bajo y guardó silencio. Ralmente podría ser divertido.— oye,— habló después de unos minutos — no sé, me pregubtaba si saldrías conmigo.

—no lo se, tal vez si podría salir— dije bromeando, pero realmente me lo estaba pensando. Tal vez salir con él sería como una puerta a mi libertad después de todo.

De olvidar y empezar a creer que realmente existen las cosas buenas.

—Entonces nos vemos.

—Nos vemos— corté la llamada y me volví a sentir rara, sentía cómo se hacía pequeño mi estómago y me daba la sensación de tener cosquillas. Me había llamado vernon, y me invitó a salir, era la primera vez que saldría con un chico así que no sabía que ponerme. Me senté en mi cama y busque en el navegador

cómo debería vestirme para mi primera cita.

Pero realmente pensé que era algo muy tonto, así que solo cerré la laptop y me puse de pié para dar vueltas en mi habitación hasta encontrar alguna idea.

caminé hasta mi armario y en cuanto abrí la puertas de este,  me mostró el tipos de vestimenta que usaba a diario. Pero de inmediato  mis obos viajaron a la funda de tagalo que se encontraba ahí.

Derrepente recordé el regalo de cumpleaños de mi madre.

Tomé la funda de regalo y saque unas prendas de vestir que jamas habia usado, no era la gran cosa, pero al menos no iría con mis atuendo habituales de monja. Me metí a la ducha y salí al cabo de unos veinte minutos y me vestí. A veces creía que mi mamá tenía mucho más estilo que yo.

Me Sequé el cabello y decidí dejarlo suelto ya que nunca lo hacía y permanecía en un coleta o a veces entrensada, me di cuenta de que me había crecido por lo menos unos cinco centímetros desde la últimas vez. Me miré en el espejo y me veía diferente. No lo sé, ¿un poco bonita tal vez?

Me sentía bien.

me puse los lentes y me miré por última vez en el espejo, puse un poco de brillo labial en mis labios, uno sutil, no necesitaba maquillaje pero quería usar una vez un labial ya que nunca lo hacía.

Bajé las escaleras y escuché el claxon de un auto, tomé mi bolso y salí. Era vernon en un combertible rojo, el vestía una chaqueta de cuero negra al igual que sus pantalones, con una camisa cuello v concho de vino y unos lentes de sol. Se veía extremadamente diferente, dado que con el uniforme era un poco mas juvenil. Derrepente una sensación de calor sucumbió a mi cuerpo tiñiendo seguramente mis mejillas de rojo. 

—Wow,  Lía ¿eres tú?— dijo perplejo a las vez que se acercaba a mí.

—¿yo? ¡¿Estoy mal?! ¡¿me veo
mal?!— pregunté inmediatamente revisandome por todas partes. No podia ser, el día en que mi madre me regalo esto, dijo que me quedaría perfecto.

—no, no es eso— exclamó muy rápidamente— es sólo que, bueno, te ves...—Sus ojos me miraron maravillados.

—¿me veo cómo?— pregunté aún avergonzada

—hermosa. Te ves hermosa— me miro fijo, como si estubiese perdido, su mirada en mi era dulce e intensa cosa que hacia sintirme desnuda aunque estuviera vestida

—¿nos vamos?— se me ocurrió preguntar para romper el hielo. El momento incómodo en el que nos habíamos metido.

—vamos— tomó mi mano y me condujo hasta el auto.—pero antes— se paró enfrente de mí y con sus dos manos quitó delicadamente mis anteojos para luego guardarlos en el bolsillo de su chaqueta

—¿que haces?— reí levemente.

—hago que te veas más hermosa de lo que ya eres— su repuesta me hizo ruborisar nuevamente. Él era muy especial conmigo ¿realmente le gustaba yo?

Me subí a su grandioso auto y comenzó conducir a una velocidad increíble mientras la musica sonaba 

—¿Dónde iremos?— pregunté mirándolo y nuevamente sentí esa sensación que me hacía cosquillas en el estómago.

—¿quieres ver un partido de fútbol americano ?— preguntó mirandome para luego mirar a la carretera.

—Me encantaría, digo, nunca he visto uno entonces...— sonreí

En Todo el camino fuimos tatareando una a una las músicas que posaban en estéreo y escuchado uno que otro chiste malo que hacía vernon. 

En cuanto estuvimos en el instituto, caminamos hasta el campus en donde vernon sorprendentemente jugaría, me hizo tomar asiento en las gradas mientras se iba a los bastidores para cambiarse.

Después de algunos minutos se anunciaron a los jugadores y todos comenzaron a salir, busqué a Vernon con la mirada y en cuanto apareció en mi campo visual, me guiño un ojo coquetamente. Minutos después anunciaron a el equipo del instituto y todos comenzaron a salir, mis ojos se abrieron de par en par al ver a taehyung y a sus amigos.

Sus ojos volaron rápidamente a mi, estaba sorprendido, tal vez Porque vestía diferente y había dejado a un lado mis lentes y las coletas, solo esperaba que hoy el no hicieran de mi día un infierno. No justo hoy...