Mine ✓ Jackson Wang

Capítulo 40.

Los padres de Hani no tenían ningún problema en que yo me quedara en su casa algunos días.

Mi mamá estaba tan preocupada por mí, pero dejo que me quedara en casa de Hani, tuve que poner mucha insistencia.

No iría a mi casa en unos días, mucho menos a la escuela.

Solo sería hasta que los golpes bajarán de color.

-Listo -dijo Hani feliz, mientras entraba a la habitación.

-¿Nos otorgaron el permiso? -le pregunté.

-Si, podemos faltar lo que queda de la semana sin ningún problema -sonrió.

Yo aunque quisiera, realmente no podía sonreír de una manera sincera. Forzaba mi sonrisa solo cuando era necesario.

-Hey, no estés triste -tocó mi hombro en señal de apoyo. -No te merece.

Definitivamente habíamos terminado y en el fondo de mi corazón, quería regresar con el.

Pero tampoco estaba dispuesta a más dolor, simplemente, ya no puedo más.

Amo demasiado a Jackson, pero no tanto como para permitir que me maltrate otra vez cuando a el se le dé la gana.

-Lo siento -hice una mueca. -Es que no puedo evitarlo.

Cuando llegué a la casa de Hani, sus padres me atacaron con mil preguntas y no era para menos, apenas podía caminar.

Me lastime un pie cuando salté desde la ventana del baño de la gran casa de Jackson.

-¿Todavía te duele tu pie?

-Si, no puedo caminar bien -me quejé.

No había recibido ni una señal de vida de Jackson, y bueno, para mí desgracia mi celular se perdió en no sé donde.

-Cuando te mejores, saldremos a divertirnos -me vió directamente a los ojos. -¿Me entendiste?

-Si -contesté débilmente. -Por cierto, te tengo una pregunta.

-¿Cuál? -dijo mientras se sentaba en la silla de su escritorio, dónde 'estudia y hace las tareas'.

-¿Ya estás bien sobre lo que Jooheon? -le pregunté y ella se quedó pensativa unos momentos.

-No han pasado ni tres días, así que... no, todavía no estoy bien -bajo su cabeza. -Pero lo intento. Y tú, deberías hacer lo mismo.

Me reí.

-Solo porque tú me lo pides, HeeYeon -sonreí débilmente.

Espero que estar con Hani, alivie un poco este dolor.

🌸

-¿Dónde esta Airy? -le pregunté a una de sus compañeras de la misma clase.

-Ella no ha venido desde el martes -contestó amable.

Rodé los ojos y caminé enojado. Ninguno de sus amigos estaba, y yo necesitaba hablar con ella. Lo más rápido posible.

No podía soportar la idea de que realmente ella terminó conmigo, porque ella es mía. Solo mía.

-Jackson -me llamó una voz aguda detrás de mi, y me giré bruscamente. -¿A quién buscas?

-Busco un buen polvo -le dije mientras me acercaba a ella. Ella rió por mí comentario, y me miró seductoramente. -Pero no de ti, de Airy.

Su expresión cambio notablemente.

-¿Realmente vas a seguir buscandola después de te mintió y se beso con otro? -me preguntó incrédula.

-Si, porque es mí novia -exclamé remarcando las dos últimas palabras.

Ella hizo un gesto raro y después se fue enojada.