El debut.

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- Ey Bree, te llamaré luego, estoy a punto de entrar al estudio.- le dije a mi amiga, que estaba al otro lado del teléfono y seguramente atenta al televisor. Yo estaba en la puerta de los estudios de Universal, donde grababan el programa y se creaba toda la magia. Las chicas habían llegado antes, estaban preparándose detrás de cámara, conociendo gente, hablando con quién se les cruzaba en el camino.
- Suerte Beca, ellas lo harán genial. Y recuerda que todos estamos muy orgullosos de ti.
- Gracias por soportarme estos días, has sido de gran ayuda. Saluda a todos por mí.
- Te quiero, maldita nerd. Te llamaré luego. Adiós.
Aubrey había acompañado todo el proceso, ya sea por medio de mensajes, video llamadas o llamadas de voz a cualquier hora del día. Soportó mi mal humor, mis ataques de nervios, y mis inseguridades. Sobre todo cuando Chloe empezó a estar más ocupada y cansada, y no podía mantenerse despierta mucho tiempo por las noches para escucharme.
En ese momento, Benji, Emily, Jesse y Stacie estaban en su departamento, esperando el programa que salía en vivo esa noche. Jesse me había ayudado bastante con algunos detalles, más aún sobre esos que significaban arriesgarme y por los que muchas veces dudaba. Emily aportó su lado positivo y enérgico. Benji su amabilidad y disposición. Stacie su característica forma de dar aliento diciendo alguna tontería. Y Aubrey hizo todo, hasta lo imposible para mantenerme en calma mientras los días pasaban con una profunda mezcla de sentimientos para mí. Tener a Chloe lejos, y cada vez más ocupada y distante; que las chicas no pudieran concentrarse completamente a causa de la emoción que les causaba el debut; las tareas que tenía dentro de la discográfica; Marco rondando cada mañana por mi casa; y a todas las Bellas tan lejos. Aubrey necesitaría un día de spa luego de eso, mucho más de lo que yo misma lo necesitaba.
Había recibido un mensaje de cada una de las Bellas, y sabía que todas estaban pegadas a la pantalla de sus televisores o computadoras para ver el programa. Mamá también se había comunicado la noche anterior para desearme suerte y decirme que estaba orgullosa de mí. Papá lo había hecho esa mañana, admitiendo que se había equivocado al no creer en mí antes, pero que le agradaba saber que nunca me dejé llevar por sus palabras. Sheila me habló también, ella había enviado a Los Ángeles un traje negro de su propia colección para que usara en el programa, y me dijo que aunque lo mío no era el escenario en ese caso, la ropa siempre era importante. Se veía excelente, diseñado a mi medida, y aunque ella aclaró que no debía usarlo si no quería, jamás hubiera podido negarme a la posibilidad de vestir algo que parecía pensado desde siempre para mí. Cómo no iba a agradecerle el gesto, si había sido fantástico recibirlo sin siquiera pedírselo.
La mamá de Chloe, su esposo, y sus primos también se hicieron presentes en los mensajes llenos de cariño y deseos hermosos. Olivia me había contactado por Instagram para agradecerme por el pad que envié a su casa, y para desearme la mejor de las presentaciones para esa noche.
Estaba rodeada de amor, y tenía el corazón completo. Sólo faltaba Chloe, de quién no había escuchado siquiera un segundo de su voz desde el día anterior.
Me dejaron entrar al lugar sólo con decir mi nombre, y debo admitir que eso fue asombroso. Tenía una credencial que rezaba "Beca Mitchell, productora musical de SME" junto a la firma de la discográfica y la imagen referencial de "Revolutionaries". Estaba viviendo en uno de mis sueños, y no quería despertar nunca.
Tammin fue la primera en verme entrar, ella ya estaba lista y concentrada detrás del escenario, mientras Reese y Cierra terminaban en el sector de maquillaje, y Alycia me esperaba para chequear los últimos detalles de sonido. Habíamos decidido innovar un poco, mezclar y jugar con sus capacidades para manejar los instrumentos en vivo, y necesitábamos al menos una pasada más para estar seguras.
Teníamos la prueba de sonido, una hora antes de empezar con el programa, y necesitábamos saber cómo sonaba todo para quedarnos tranquilas. Alycia era quien me acompañaba en mi obsesión porque todo sonara perfecto, y mantenía en calma a sus compañeras para que todas pudieran colaborar.
- Te ves fantástica.- me elogió Cierra.- En verdad, creo que deberías salir al escenario sólo para que la gente pudiera verte.
- Créanme, soy mucho mejor aquí atrás.- aseguré y ellas rieron.- Gracias de todas formas, es un obsequio de la esposa de mi padre.
- Pues ella tiene un gran sentido de la moda.- coincidió Tammin.
- ¿Revolutionaries?- preguntó una muchacha que llevaba un anotador y auriculares.
- Sí.- confirmé.- Son ellas.- señalé a las chicas y todas dedicaron honestas sonrisas.
- Todo está listo para la prueba de sonido. Vengan por aquí.- nos guió hasta el escenario y nos explicó que si necesitábamos regular algo o mejorar alguna de las conexiones, la gente de control estaba a nuestra disposición.
Temprano, me había encargado de dejar asentado todo lo relacionado a las pantallas y cómo ellas aparecerían en el escenario, así que sólo nos quedaba escuchar cómo sonaba nuestro material en ese enorme estudio.
Las cuatro sillas del jurado estaban frente a nosotras, y en lo único que podía pensar era en los nombres que las acompañaban. Miley, Adam, Blake y Gwen. No podía imaginar lo que significaba para las chicas saber que en una hora cantarían frente a esos cuatro monstruos de la música.
No necesitamos más de una pasada para saber que estábamos listas, y solo restaba esperar. El público presente no nos conocía aún, pero deseaba que ellos fueran los primeros afortunados de muchos que vendrían luego.
Regresamos detrás del escenario, nos juntamos en un costado y en ese momento supe que era hora de sentarme en la silla reservada con mi nombre en primera fila, y dejarlas dar sus primeros pasos en ese mundo donde merecían crecer. No era buena dando discursos motivadores, pero traté de demostrar cuán orgullosa me sentía de ellas, de sus logros desde que habían empezado en el garaje de una casa hasta sus inicios conmigo sólo un par de meses atrás. Era su momento, y estaban listas.
Me senté a esperar, mientras observaba a lo lejos cómo todo se preparaba detrás de las cámaras. El jurado empezaba en sus sillas, supe cuando llegaron porque la gente no dejaba de gritar y los flashes no dejaban de iluminar el lugar. Gwen Stefani era pura elegancia en un vestido rojo que hacía juego con su labial y la pintura de sus uñas, aunque por supuesto lo más destacado en ella era esa sonrisa para con todos los que se acercaban y pedían una foto o un autógrafo. Adam Levine y su look rockero desaliñado volvía loca a más de una mujer presente. Mientras Blake llegó con una camisa a cuadros y pantalones claros para llenar de simpatía el lugar. Solo faltaba Miley.
- Tú eres Beca, ¿no?- reconocí su voz grave y rasposa antes de levantar mi mirada y corroborar que era ella.
- S... sí.- respondí como pude y me levanté de la silla para estar a su altura. Miley Cyrus estaba frente a mí, estirando su mano para saludarme.- Es todo un honor.
- Escuché que has producido a estas chicas que esperan detrás del escenario.- me señaló en dirección a dónde había dejado a las chicas un momento atrás y yo asentí con mi cabeza.- Estuve escuchando algo del material mientras estaba preparándome, suena muy interesante tu propuesta.
- ¿En serio?- no podía salir de mi asombro y deseaba no decir alguna tontería, así que limité mi vocabulario a algunas palabras.
- Eres original y ellas tienen mucha fuerza, eso es muy importante en este mercado. Un grupo de mujeres, producido por una mujer, en estos tiempos es algo de lo que debes sentirte más que orgullosa.
- Ellas son asombrosas, yo sólo les doy un poco de mi visión.
- Espero verlas representando el poder femenino por algunos años.- guiñó un ojo y sonreí.- Sólo quería pasar a saludarte y desearte suerte. Bienvenida a este mundo, Beca.
- Muchas gracias.
Era real, todo eso estaba pasando, y necesitaba que alguien me sostuviera antes de enloquecer. Me senté otra vez, aturdida por mis pensamientos, pero con la sonrisa intacta. Miré mi móvil y tenía un mensaje nuevo.

Lo que dicen sus ojos- BechloeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora