Un Año.

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Hola! ¿Qué tal un poco de la mirada de Chloe?

chloebeale A la medida justa. Que nos abracemos así por muchos años más. Feliz aniversario @becamitchell47 💕⚓


nicoleduhamel No puedo creer lo linda que es esta foto 😍

j-swanson Es uno de los post más adorables que vi en toda mi vida. Felicidades!!

jones.ashley 💞💞💞💞

stacieconrad22 Esta es la foto más linda que alguna vez vi de ustedes dos 💙

florenciafuentes Ya pasó un año?! Las quiero mucho!

fat-amy Debo admitir que creí que ustedes no podían superar el límite de cursileria, y entonces lo hicieron.

cynthia_rose 💜💜💜

posen.aubrey Creo que voy a llorar 😢 las quiero tanto!!! Feliz aniversario amigas 💞

jessicasmith1 Feliz aniversario! 😍

becamitchell47 Te amo 💞⚓

chloebeale La foto es de mi papá, fue tomada en Nevada 😍 @nicoleduhamel

Beca y yo llevábamos un año de relación. El más afortunado y hermoso año que había tenido en toda mi vida. Ella no estaba en Los Angeles en ese momento, había acompañado a Revolutionaries al programa de Seth Meyers en Nueva York, y regresaban esa noche. Yo me quedé con su madre en casa, y como estaba en mi día libre, aproveché para llevarla a pasear en una playa mas alejada a las que usualmente acostumbraba a ir. Habíamos preparado algo para comer, pusimos a Elvis arriba del auto, y nos fuimos. Luego de tres días solas, ya nos entendíamos bien y había mucha más confianza entre nosotras. Además, su presencia me servía para no extrañar tanto a Beca, que había trabajado muchísimo ese último mes. Un nuevo cover con Boyce Avenue, las repercusiones de la gira y sus respectivas invitaciones a programas para hablar de eso, colaboraciones que llegaban, propuestas asombrosas, la película que ya tenía fecha de estreno, y la programación de las nuevas fechas para los conciertos. Todas sus tareas se sumaban a las mías. A mis eventos que cada vez eran más grandes, y el trabajo independiente en casa, que luego de que Hunter me hiciera mucha publicidad, tenía agendas llenas de bebés y niños que se acercaban a mi estudio por una sesión de fotos. Kelly me había ayudado a renovar algunas cosas, y de hecho había pintado algunos murales asombrosos para usar de fondo. Su presencia y compañía eran maravillosas, era una mujer sabia, muy inteligente, graciosa, y talentosa. Tenía ideas para mi estudio, me ayudó a renovar muchas cosas, y recibí buenos consejos de su parte. De su vida en Canadá me contó poco, aunque sí había hablado mucho de su vida en Seattle, antes de conocer al padre de Beca, cuando pensaba en ser pediatra, y tenía miles de sueños en su cabeza. Sin embargo, Beca era lo más importante en su vida, y si tuviera que cambiar todos sus sueños a cambio de tenerla como hija otra vez, lo haría sin pensarlo. Era una pena que ninguna de ellas se dijeran esas cosas con frecuencia, que ninguna tuviera el valor para expresar cómo se sentían con la presencia de la otra.
Ese día le prometí que no estaríamos encerradas en casa, que saldríamos a conocer una de mis playas favoritas, esa que Beca y yo habíamos visitado en los primeros días de mi presencia en LA., la de las costas rocosas más hermosas que alguna vez había visto. Elvis ya estaba bastante más tranquilo, y no necesitaba de Beca para calmarlo, así que el paseo fue a paso lento, él no tiraba su correa a cada rato, y tampoco quería salir corriendo por cualquier cosa. Sí le llamaban la atención los niños, y enloquecia cuando alguno se acercaba a acariciarlo.
Detuve mi paso en un punto donde el agua tocaba nuestros pies, dejé las cosas un poco alejadas de la costa para que no se mojaran, y nos quedamos observando el paisaje. Claro que Kelly estaba sorprendida, y que no dejaba de admirar todo, pero además se veía tranquila, muy relajada, disfrutando de la brisa, del agua en sus pies, de la arena suave entre sus dedos. Sus ojos, semejantes en gran medida a los de Beca, brillaban. Estaba feliz.
- Vivir aquí es como el paraíso.- comentó.
- Es una verdadera belleza, sí.- afirmé.- Beca ama este lugar, es muy feliz aquí. Y yo también.
- Sin embargo, mi hija me contó que este no era el plan inicial.
- Yo ni siquiera tenía un plan.- reí amargamente, y ella me miró.- Luego de graduarme, ni siquiera tenía un plan. Nadie había aceptado mis solicitudes, y estaba perdida en medio de muchas decisiones que no me llevaban a ningún lugar. Los Angeles ni siquiera se ajustaba a mi ideario de vida, y entonces Beca llegó con un boleto de viaje y una propuesta que no había esperado.
- Y la tomaste.
- Era lo único seguro en mi vida en ese momento. Admito que no fue fácil, que a veces peleamos porque me sentía inútil y ella podía hacer lo que amaba, pero lo sacamos adelante en muy poco tiempo. Todo llegó a nosotras muy rápido, y ahora espero por el día en que estemos tranquilas otra vez.
- Bueno, son jóvenes, no es momento de estar tranquilas.- la miré con una sonrisa en mi rostro pero no me atreví a contradecir ni una palabra.- No me malinterpretes, deben descansar, y tener su tiempo juntas, pero esa calma de estar en casa, sentadas, viendo las noticias, llegará en algún momento y querrán ser otra vez adolescentes con miles de tareas y compromisos. Todavía tienen tiempo.
- Sí, eso es cierto.- nos quedamos en silencio, mirando el mar.- Siempre hay tiempo.- reflexioné luego. Su presencia me hacía reflexionar constantemente, me convertía en una persona de pensamientos y de pocas palabras a decir verdad. Contrario a mi esencia, me hacía pensar mucho, y eso era nuevo para mí.
- ¿Cómo está tu madre?
- Ella está muy bien.- me sorprendió su pregunta, había evitado hablar de mi madre durante esos dos días anteriores.- Ha logrado hacer casi todo lo que se propuso estos años y ahora lo está tomando todo con calma. O al menos eso dice.
- ¿Sigue siendo psicóloga?
- Una de las mejores. Y no lo digo porque sea mi mamá, sino porque ella en verdad es excelente.
- Sí, lo sé. Fue de gran ayuda cuando estuvo en Seattle, recuerdo que le hablaba mucho de Beca y ella siempre me decía que ese debía ser mi mejor estímulo para salir adelante. Es increíble que Beca acabara de alguna forma, involucrada a tu familia.
- No sabes cuánto la quieren en casa. Mis abuelos, mis primos, mis tíos, toda la familia quiere mucho a Beca. Ella es como una super heroína para mis primos más chicos, y mis tías creen que es muy divertida. Puedo diferir de eso, porque ella realmente no tiene sentido del humor...- Kelly sonrió, sabía que eso era cierto.
- Es muy afortunada de tenerte.
- Ambas lo somos. Ella me hace muy feliz y mi familia agradece eso.
- ¿Cómo van las cosas con Dylan?
- Nuestra conversación en Nueva York no tuvo el resultado que esperaba. Pero entendí que, ante todo, quiero ser libre y poder hacer lo que se me ocurra sin pensar en el qué dirán. Siempre seremos familia, pero Beca también lo es, y querernos no debería ser un problema para nadie.
- Tengo entendido que el problema no es suyo, sino de su novia. Quizás debas empezar por perdonar a Dylan, y quizás establecer un punto de coincidencia donde puedan convivir. Es tu primo, tu mejor amigo según todo lo que escuché, y a mi hija no le haría ninguna gracia que dejaran de hablarse.
- Negó a Beca frente a toda la familia, se negó a decir la verdad cuando se lo pedí, y cuando nos encontramos en Nueva York, me dijo que se sentía incapaz de hacer algo que pudiera romper su relación. Al parecer, que su prima tenga novia, es un potencial motivo para romper la relación.
- Necesita tiempo, eso es todo. El amor, Chloe, es mucho más fuerte que todas esas voces que intentan callarlo, y al final triunfará. Sólo dale tiempo.
- Estoy muy enojada con él como para entenderlo así ahora, pero prometo pensarlo.
- Eso ya es suficiente. Ahora, creo que si voy a estar rodeada de playas, debo entrar al mar al menos una vez.
- ¿Nunca has hecho un paso más allá de la orilla?
- Tierra firme y segura, a eso me aferro.
- Oh, no conmigo.- me deshice de mi camiseta y la hice llegar hasta donde estaban nuestras cosas. La parte superior del bikini era de Beca, la única que había encontrado a mano, y además me encantaba. Mi brazo quedó a disposición de la mujer y ella lo tomó con un poco de miedo.- Nadie viene a Los Angeles y se va sin probar este mar maravilloso. Vamos.

Lo que dicen sus ojos- BechloeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora