Ocho letras, tres palabras.

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And when I went away what I forgot to say was all I had to say, eight letters, three words, one meaning.

- ¡Beca!- Nicole se abalanzó sobre mí y me abrazó con fuerza. Hacía semanas que no sabía de ella, que ni siquiera había visto una publicación suya en redes sociales. Había estado en Nueva York todo ese tiempo, trabajando en el evento, soñando con el gran día, y eso la había tenido muy ocupada como para dar una señal de vida. Respondí con fuerza a su abrazo, en verdad era muy bueno para mí poder ver una cara amiga, tener unos brazos que me sostuvieran al menos unos segundos.- Por fin están por aquí.
- El tráfico en Nueva York es una verdadera pesadilla.- dije, sonreí y la seguí por el pasillo que conducía a uno de los costados del escenario. Era 27 de diciembre, estábamos ahí para hacer una prueba de sonido, reconocer el lugar, ensayar por primera vez en el lugar que sería el centro de atención unos días después. Las chicas habían sido arrastradas por una de las asistentes, estaban recorriendo el lugar, conociendo más acerca de la organización por detrás de escena, y yo había decidido ir en busca de mi amiga. Ella me llevó justo al lugar donde podía ver todo, mirando hacia la calle donde la gente se reuniría a esperar el nuevo año.- Esto es realmente... Grande.
- Impactante.- Nicole estaba detrás mío, su sonrisa atravesaba todo su rostro, estaba orgullosa, feliz, llena de euforia.- Llevamos mucho tiempo trabajando en esto, y ya empiezo a desesperar un poco.
- Oye, todo saldrá bien.
- Ven, siéntate.- ella se dirigió a la orilla, se sentó y colgó sus piernas por la parte frontal del altísimo escenario. La seguí, y tuve que ayudarme con su hombro para sentarme porque dudaba de mí misma, y mi torpeza.- En unos días esta calle estará llena, y no podremos ver el final de la multitud, tus chicas estarán cantando aquí, siendo cortina musical de Demi Lovato, y yo cumpliré uno de mis sueños más locos al ser la organizadora detrás del evento más grande del año. ¿No se siente como si fuera un sueño?
- Sí...- afirmé, suspiré, y traté de encontrar a lo lejos esa felicidad que llenaba el corazón de mi amiga. Su suspiro era de tranquilidad, de felicidad, de alguien que por fin estaba por cumplir con un deseo profundo y sincero. El mío no terminaba nunca de expresar la desidia que me acompañaba, esas ganas incontenibles de salir corriendo en busca de algo que, en realidad, no sabía qué era. Podría ser Chloe, podría no serlo. Ya no sabía, no tenía nada por seguro.
- Chloe me llamó antes de Navidad, lo siento.- miré a Nicole, como si buscara en ella alguna respuesta, pero no pude decir ni una sola palabra.- Ella no me lo dijo exactamente pero supongo que algo está pasando entre ustedes, y por eso no está aquí.
- Es difícil.
- ¿Qué tan difícil?
- No sé.- miré los edificios frente a nosotras, aunque en realidad no estaba enfocando mi vista en ninguno.- No es bueno tener que elegir.
- La vida se trata de elecciones, Becs.
- ¿Es que no puedo hacer lo que amo y tenerla a mi lado también?
- Sí, claro que puedes. El tema aquí no es ese, sino que debes pensar qué es lo que ella quiere también.
- Quizás ella no me quiere tanto como yo pensaba.
- Oh, no, no voy a permitir que digas eso.- su tono firme me obligó a mirarla.- Ella te adora, nunca había escuchado a alguien hablar con tanto amor de otra persona, está tan enamorada de ti... Pero está muy confundida, tanto como tú.
- ¿Habló contigo de esto?
- No, habló solamente de su trabajo, de sus repentinas ganas de dejarlo todo, de su falta de pasión y de su "inexperiencia". Todo me sonó raro, nada sonó a Chloe, nada parecía ser esa misma chica que elegí hace un tiempo para unirse a nuestros equipos. Ey, no elegí a Chloe porque fuera tu novia, ni porque sus fotos fueran las mejores, sino porque es apasionada, confiada, aventurera y muy espontánea. Trabajar con ella es una de las mejores decisiones que tomé para la empresa, pero la dejé elegir con respecto a esto por un sólo motivo: está perdida.- Nicole hizo una pausa, como intentando ordenar las próximas palabras que diría, y yo aproveché ese silencio para pensar en lo que acababa de decirme.- Me recordó a ti cuando llegaste a Los Ángeles, cuando te conocí en la fila del supermercado y te dije: "Ey, tú eres mi vecina" y me ofrecí a llevarte a casa. ¿Recuerdas nuestra conversación ese día? Estábamos sentadas en el porche de tu casa, me contaste de dónde venías, qué habías hecho esos dos últimos años, y cuánto extrañabas Barden. Llevabas cinco meses en L.A. y era la primera vez que hablabas con alguien, cinco meses y querías regresar, tirar todo y retomar tu exitosa carrera como cantante acapella.- sonreí, ella ironizó esa última frase y me recordó lo patética que me veía esos primeros meses en Los Ángeles.- Chloe se siente así. No sabe cómo seguir, no sabe hacia donde caminar para cumplir sus sueños, y ha de ser frustrante creer que todo lo que va a hacer en esta vida es seguirte mientras tú triunfas.
- No es lo que quiero.
- Eso lo sé, y ella también. Pero es lo que le pasa ahora.
- ¿Y qué debo hacer? Ella volará a Canadá, no vendrá, no sé cuándo regresará a casa. Vamos, no sé siquiera si regresará.
- Ella regresará, estará contigo y sabrá exactamente lo que debe hacer. Sólo debes darle tiempo, como ella lo hizo cuando dejaste Barden, a pesar de lo mucho que le dolía tenerte lejos, créeme que no estarías aquí de no ser por su incondicional apoyo y comprensión.
- La extraño muchísimo...
- Si hay algo por lo que quiero mucho a Chloe es por hacerte tan linda y humana.- me empujó con su brazo y reí. Ella bromeaba, y trataba de hacerme sentir mejor.- No quiero sonar egoísta luego de ese gran monólogo que acabo de armar, pero has recorrido un camino largo desde tu llegada a L.A. hasta este escenario, y mereces disfrutar todo lo que está pasando a tu vida ahora. Chloe odiaría ser la causa por la que no se te llena el corazón de alegría al cumplir con todo lo que siempre has soñado.
- ¿Crees que ella se arrepentirá de esta decisión?
- ¿Te refieres al rechazar el trabajo en el evento?- afirmé con mi cabeza y Nicole sonrió.- No, ella no se arrepentirá de eso. Sí creo que el tiempo le mostrará que estuvo equivocada al alejarse de ti. Pero no cuestiono sus decisiones, la llevarán exactamente dónde deba estar. Como a ti.
- Gracias...
- No hay nada que agradecer.- me dió dos palmadas en la pierna y se levantó de su lugar.- Puedes quedarte aquí si quieres, yo estaré dando órdenes por allá.
- Espera, ¿por qué están todos los accesos restringidos ya?
- ¿No te enteraste? Demi Lovato estará aquí hoy también. Hará la primera prueba de sonido y ensayo luego de Revolutionaries.
- No puedes estar hablando en serio...
- Sígueme entonces, y verás que es cierto.- empezó a caminar en dirección a la parte trasera del escenario, dudé un par de segundos en seguirla pero luego la curiosidad pudo más. Si Demi Lovato iba a estar en ese lugar, yo debía ser la primera en verla.- A propósito, ¿con quién has dejado a Elvis?
- Hunter y su familia se encargarán de él. Sólo espero que no rompa muchas cosas durante mi ausencia.
Caminé a su lado, ella me mostró cómo estaba todo preparado para recibir a los artistas de esa noche, el lugar donde las chicas estarían para prepararse antes de salir al escenario, la cantidad de gente que tendrían trabajando detrás del telón, esos que generalmente no se veían pero que lograban que todo fuera perfecto. Era grande, mucho más de lo que una vez habría imaginado, y todo parecía un sueño aún. Del lado derecho, estaba nuestro lugar, del lado izquierdo, Demi Lovato y su equipo. Nos separaban unos metros, casi nada, y estaba tratando de imaginar cómo sería cruzarla en un pasillo, cómo iba a pedirle una foto, o si quizás podríamos hablar de música, de la suya y la mía. Era difícil no ponerse en el lugar de fan, había admirado a mucha gente por tanto tiempo y ahora los tenía muy cerca. No quería parecer una aficionada, en verdad quería lucir como una profesional y sentía que eso era cada vez más difícil cuando pensaba en Ryan Seacrest animando la noche, y a Demi cerrando el evento.
Nicole parecía estar acostumbrada a trabajar con gente famosa, se movía bien en ese ambiente, se la veía confiada y muy cómoda, su personalidad tan espontánea hacía de ella una jefa con la que daba gusto trabajar y allí pude entender esa actitud positiva de la que Chloe hablaba al referirse de ella. Era joven, y sus padres le habían confiado quizás el evento más grande del año, ese donde estarían puestos loos ojos del mundo, y ella no parecía presionada para nada. Quién pudiera... Me mostró todo, era innegable el gran trabajo que habían realizado en el lugar para dejarlo acordé a la situación, y no entendía por qué Chloe renunciaría a algo tan importante. Nicole parecía entenderlo todo, pero no quería decírmelo.
Me olvidé por un momento de Chloe, disfruté del mundo detrás del escenario, me dejé llevar por los chistes de mi amiga, la ayudé con algunas cosas y nos sentamos para armar el cronograma de la noche mientras comíamos cereales que ella había sacado de la larga mesa con snacks que estaba preparada cerca. Se sentía bien tener a alguien con quien hablar, con quién reír, a quien contarle mis cosas y que tuviera una devolución objetiva para mí. Estaba agradecida de estar ahí, y no deseando regresar a casa cuanto antes. No había tenido la oportunidad de disfrutar lo que me estaba pasando hasta ese momento, y sólo por eso, valía la pena quedarse.
La hora en la que Revolutionaries debía subir al escenario para ensayar era cerca del mediodía, fui a buscar a las chicas para empezar y ella ya sabían que Demi Lovato estaba en camino. No sé cómo es que Cierra no enloqueció, o como fue que Alycia no asesinó a las más chicas del grupo, pero me agradaba saber que pudieron mantener la calma. Su salida al escenario fue digna de guardar para siempre en la retina de mis ojos, sus rostros iluminados de alegría al ver la magnitud de lo que iban a vivir, la sonrisa enorme y las manos inquietas, y todo eso sólo en un ensayo, sin vestimenta acorde ni peinados o maquillaje artístico, sin luces ni pantallas, sin la euforia del público ni el clima festivo. Si ya era genial estar ahí ese día, no podíamos imaginar lo que sería la noche previa al año nuevo. Era mi trabajo mantenerlas en calma.
Probamos los micrófonos, conectamos los instrumentos, el sonido salió por distribuido por las calles y mi mente viajó a una víspera de año nuevo en casa, en Seattle, con mamá. Las dos sentadas en el sofá, esperando que el reloj marcara las doce para que la bola con luces cayera en Times Square. Ella estaría viendo ese evento otra vez en unos días, y yo estaría detrás de una de las presentaciones. Deseaba saber cuán orgullosa ella estaba, o qué pensaba sobre el sonido que había creado. Deseaba que mamá estuviera allí, conmigo, ayudándome a pasar por todo eso.
Decidí bajar del escenario, caminar por las calles mientras las chicas cantaban y se divertían, mientras su improvisación las hacía reír y explorar nuevas facetas. El sonido era fantastico, no había necesidad de probar demasiado porque estaba a la altura del enorme evento que se llevaría a cabo. A mí no me preocupaba eso, sólo quería que ellas pudieran disfrutarlo, que todo eso fuera una experiencia enriquecedora, digna de recordar por el resto de sus vidas. Y ahí arriba, jugando a ser las niñas que improvisaban en el garaje de sus casas, ellas encontraron más de un motivo para sonreír. Les tomé una foto, y aunque no era tan buena para captar la esencia de lo que estaba viendo, sus siluetas pequeñas a lo lejos lograban dimensionar lo enorme que era  lo que estábamos viviendo juntas. Decidí colgar la foto en Instagram, con un filtro en blanco y negro, y con una breve descripción: "Magia 🌠"
Y sí, eso era magia, o al menos se veía como tal. Era capaz de hacerme sentir mejor aún cuando mi corazón estaba roto, aún cuando mi cabeza no estaba del todo ordenada, y aún cuando mi mente volaba hasta donde sea que Chloe estuviera.
Subí al escenario otra vez, era hora de poner orden y ensayar en serio. Teníamos media hora de show, por lo que habíamos planeado una buena apertura, una canción acústica y el resto del tiempo se dedicarían a entretener al público con las canciones más movidas del disco, y que ya todos cantaban en las calles. Les di algunas recomendaciones, y ellas atendieron muy bien a lo que les dije, las ayudé a moverse arriba del escenario, a interactuar con la gente, probamos que podían recorrer todo el espacio sin chocarse ni estorbar en el camino de la otra, y cuando estuvieron más relajadas, las dejé hacer una última pasada solas. Me senté a un costado, y observé, escuché y disfruté. Mi móvil encendía una luz cada tres segundos y supuse que mi foto en Instagram estaba recibiendo algunas notificaciones. Desbloqueé el aparato y miré.

Lo que dicen sus ojos- BechloeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora