Que La Rutina No Nos Desgaste

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- ¡Elvis, ya fue suficiente!- tuve que levantar la voz para que dejara de saltar sobre mí. Hunter lo había llevado esa mañana a casa de Nicole y había estado con ella desde entonces.
- Ha estado inquieto toda la mañana.- me comentó mi amiga.- Lo saqué a pasear tres veces, se sentó en la puerta de tu casa y no quería moverse.
- Me extrañaba, y extrañaba nuestra casa.- me senté en la puerta de entrada y lo acaricié para que se calmara.
- ¿Cómo estuvo todo en Miami?
- Excelente, fue fantástico. Luego volamos a Atlanta y ahora debemos regresar a la rutina.
- ¿Dónde está Chlo?
- En casa, hablando con sus padres. Está muy cansada y ya quiere ir a la cama. ¿Y tú con Justin?
- Todavía no regresó de sus vacaciones, está en Grecia con su familia.
- Pequeñas vacaciones...
- Sí, me abandonó luego de Nueva York, pero llegará en unos días. Estamos bien, pero le dije que si no regresa pronto tendré que buscar acción en un bar estas noches.
- ¡Nicole!- exclamé y golpeé su brazo.
- ¿Tú no tienes necesidades? En poco tiempo tendré que proponerles a Chloe y a ti un trío.
- No pongas esa imagen en mi cabeza otra vez, por favor.- cerré los ojos y la escuché reír.
- ¿Otra vez?
- Stacie puso esa imagen y ahora no puedo sacarmela.
- Sería interesante... - su tono sugerente me hizo dar escalofríos.
- Basta.
- Ya sé que no compartirás a Chloe nunca, pero no puedes negarme la posibilidad de pensar en eso.
- Eres tan rara. Me llevaré a este amigo a casa antes de que sigas pensando en mí y en Chloe en la cama.
- O en la mesa de la cocina.- alzó sus cejas y me hizo reír.- ¿Lo han hecho arriba de la mesa de la cocina?
- Que tengas buenas noches, Nicole.- caminé en dirección a casa y ella reía a carcajadas.
- ¡Eso es un sí!- fue lo último que gritó antes de cerrar la puerta de su casa.
Caminé algunos metros de más con Elvis, se notaba que estaba ansioso y necesitaba descargar toda esa energía acumulada. Recorrimos dos calles de bajada, saludé a mis vecinos, sonreí por estar en casa de nuevo. La playa se veía a lo lejos, seguro estaríamos por allí en la mañana otra vez, ya lejos del frio y la nieve. La temperatura era baja, pero lo suficiente como para calmar con una campera liviana. Elvis disminuyó el ritmo de su caminata y en ese instante supe que era hora de regresar. Su energía no era la misma pero de todas formas se lanzó sobre Chloe al abrir la puerta y la llenó de marcas de tierra en la ropa. Habíamos pasado mucho tiempo lejos de casa, y él nos estaba recordando que alguien nos esperaba de regreso. Se calmó luego, para ir a tomar agua y dormir en su rincón bajo las escaleras. Chloe me preguntó si deseaba cenar algo, pero en realidad no. Propuse palomitas de maíz y una maratón de Pretty Little Liars, y a ella le pareció una excelente combinación para esa noche, aunque me dijo que sólo soportaría dos  capítulos antes de quedarse dormida por completo.
Mientras ella preparaba las palomitas, escribí en el grupo de Revolutionaries para saber qué era de sus vidas.

[Beca]: Hola niñas 👋 Todavía están disfrutando sus vacaciones?

[Tammin]: Beca! Yo regresé ayer a casa, pasé cerca de la tuya y vi que todavía no estabas. Sigues en Atlanta?

[Beca]: No, hace un momento llegué a casa, para disfrutar algunos días antes de empezar otra vez.

[Reese]: Holaaa ya las extraño! Regreso en unos días, todavía estamos recorriendo Canadá con mis padres.

[Cierra]: Cómo están ustedes? Yo estoy en casa de mis abuelos en Washington, regresaré pronto también. Cuando estemos todas en L.A. vamos a hacer una fiesta en casa de Beca, yo invito

[Beca]: Jajaja eso no va a pasar! Cuando estén todas aquí vamos a trabajar otra vez 💪

[Reese]: 😱

[Cierra]: Que aburrido 🙄

[Beca]: 😛

[Tammin]: Alguien sabe donde está Aly?

Lo que dicen sus ojos- BechloeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora