Lo que dicen sus ojos- Bechloe

Más familia que nunca.

Me excedí un poco con el largo de este capítulo pero aquí está. Sé que los leen y espero que los disfruten!

Creo que me había tomado muy en serio eso de ser adolescente y hacer locuras. Estaba aún acostada al lado de Chloe, mirando a sus ojos, después de hacerle una propuesta que no tuve tiempo de pensar. Acababa de hacer el amor con ella, acababa de experimentar una de las mejores cosas que me había pasado en la vida, y estaba segura de que quería más, quería que estuviera conmigo siempre, no podía soportar la idea de separarme de ella nunca.
- Ven a vivir conmigo en Los Ángeles.- repetí y acaricié su mejilla.- Puedes buscar trabajo allá, voy a estar a tu lado hasta que encuentres algo estable y después haremos realidad todos esos proyectos de los que me hablaste.
- L.A. está muy lejos de mi presupuesto Becs...
- Creo que te regalé unos pasajes hace un rato, y también creo tener una casa lo suficientemente grande como para que vivas ahí. Chloe, a menos que no quieras, y debes decírmelo si es así, no hay nada que te impida venir conmigo.
- No voy a dejar que pagues por todo hasta que yo encuentre algo, no es justo.
- Debo pagar la renta y los impuestos estés ahí o no. Créeme, no me importaría llegar a casa y que estés ahí esperándome, y hacer esto todas las noches.- ella se rió y tomó mi mano, la besó y suspiró.- ¿Qué debo hacer para que me digas que sí quieres venir conmigo?
- Quiero ir contigo, quiero estar contigo todo el tiempo, pero tengo miedo...
- ¿Por qué?
- No vas a arrepentirte de esto, ¿cierto?- su mirada fue dura, pero sin dejar de transmitir esa dulzura característica suya. Podía ver el miedo reflejado en sus pupilas, y supe que tenía razones para creer que iba a huir.
- Llevo mucho tiempo huyendo de ti y de mis sentimientos, no voy a arrepentirme ahora que me arriesgué, sería estúpido ¿no crees?
- Sí, creo que sería estúpido pero también creo que estás acostumbrada a hacer cosas estúpidas a veces.- su tono era menos serio y pude ver que estaba bromeando así que la golpeé suavemente en su brazo.- ¿Tienes una habitación extra para quedarme?
- Como si esa hiciera falta...- la abracé contra mí, sabía que eso era una confirmación y nada me hacía tan feliz.
Chloe volteó y se puso de espaldas, la rodeé con mis brazos y la cubrí con las sábanas. No me importaba si Aubrey llegaba y hacía un escándalo por los platos que dejamos sucios, y tampoco me importaba si hacía mil preguntas cuando despertara y nos viera juntas, creo que no me importaba nada de lo que sucediera alrededor, solo nosotras en esa cama, abrazadas y agotadas después de un día fantástico. Al amanecer tendríamos que afrontar el mundo como lo conocíamos, Chloe debía graduarse y después veríamos cómo seguir.
- Que descanses...- le dije, besé su cabeza, entrelazamos nuestras manos y cerré mis ojos.

Me desperté a la madrugada, había escuchado la puerta y supuse que Aubrey estaba en casa. Moví lentamente mi brazo de la cintura de Chloe para que no se despertara, tomé una sudadera de mi bolso y me fui a ver si estaba todo en orden. Aubrey estaba todavía cerrando la puerta cuando me vio y sonrió.
- El auto de Chloe está afuera.- dijo y caminó lentamente por el pasillo.
- Vino a cenar aquí después de ir a la feria.
- Y dejaron los platos sobre la mesa...- lejos de sonar enojada, estaba guiándome para que le diera detalles.- Y por lo que veo has tenido una noche fatal.- sonrió con malicia y me sentí acorralada.
- No hagas ningún comentario estúpido o juro que no te contaré lo que pasó. - me senté en el sofá y ella se sentó a mi lado.- La besé, le confesé todo lo que siento por ella y creo que le propuse vivir en Los Ángeles conmigo.
- ¡Aca-perdón!- hice una mueca de desagrado ante la palabra que había usado.- ¿Qué dijo?
- Ella tiene mucho en qué pensar ahora.- no quería confirmar o negar algo que había pasado en medio de muchas emociones y que se haría realidad recién cuando la luz del día golpeara nuestros rostros.
- Sería muy tonto de su parte no hacerlo. Beca...
- ¿Qué?
- ¿Cómo te sientes ahora?
- Liberada.- suspire con alivio y Aubrey sonrió.- Y feliz, tontamente feliz. En fin, prometo ordenar el comedor en la mañana así que no debes volverte loca.
- Créeme, podría limpiar toda la casa sola con tal de que te quedes con Chloe todo el tiempo.- reí y golpeé su brazo.- Creo que debemos ir a la cama ahora, mañana tendremos un largo día en Barden.
- ¿A ti como te fue?
- Bueno, fuimos a cenar y los padres de Jesse entraron al mismo lugar, así que fue una velada de lo más incómoda.
- ¿Te presentó a sus padres?
- No por decisión propia si es lo que preguntas. Fue una casualidad bastante complicada.
- Vamos, qué tan terrible podría ser...- estaba conteniendo la risa y de no ser porque ella estaba muy feliz por mí, me habría dejado dormir afuera.
- Claro, crees que puedes hacerte la graciosa porque tuviste sexo con mi mejor amiga.
- ¡Aubrey!- reclamé con los colores subiendo a mi rostro.
- Eso fue una confirmación de que lo hicieron.- se levantó con esa actitud altanera e insoportable y caminó a su habitación.- Que descanses Beca.