El chico tonto que amaba a mi mejor amigo

Capítulo 35| Un acercamiento y la resignificación de la palabra amor

 Hola!

Regresé. 

Gracias a todos los que me escribieron y dejaron comentarios en el capítulo anterior. De verdad, se sintió super lindo volver después de tanto tiempo. Les dejo esta nueva parte que es un poco corta pero les promento que el proximo capitulo va a tener mas cosas interesantes. Nos leemos.

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"Las personas que están destinadas a estar juntas siempre encuentran el camino al final" ─ Min Yoongi

Yoongi está nervioso por la cena de trabajo. Había usado su mejor camisa y comprado pantalones nuevos solo para la ocasión. No quería parecer despreocupado pero tampoco que no lo había intentado en lo absoluto con su imagen. Con suerte, podría disfrutar la cena sin morir en el intento. Ciertamente lo estaba esperando desde hace varios días o quizás desde que Seokjin dejó hace unos meses atrás. Hacía mucho tiempo que quería tener este tiempo sin ningún tipo de interrupciones para tratar de componer su relación. Sabe que es ingenuo de su parte creer que Seokjin saltará a sus brazos pero estaba dispuesto a ganarse su confianza como se lo había prometido.

Después de varias idas y vueltas, que no parecían augurar la mejor cita, Yoongi llegó al restaurante con veinte minutos de anticipación. Quería que todo salga perfecto; hizo un repaso de los temas que quería hablar para no caer en un incómodo silencio o hacerle sentir a Seokjin que había perdido su tiempo al reunirse con él. Pidió una bebida para saciar su sed y calmar sus nervios. Miró su reloj varias veces, y al notar que Seokjin tenía varios minutos de retraso. Eso se podía considerar extraño ya que acostumbraba llegar temprano para todo. O, quizás en el peor de los escenarios, había decidido no seguir adelante. Porque Yoongi también manejaba la posibilidad de que el mayor retrocediera. Y no lo culpaba porque se le cruzó un par de veces por la cabeza anular el encuentro.

Cuando estaba por enviarle un breve mensaje de texto escuchó la voz de Seokjin diciendo: "Perdón la tardanza. Tuve problemas con el tráfico" se disculpó. Yoongi se apresuró a desdramatizar la situación, siento este el único pensamiento coherente que lo gobernaba en ese momento, porque siendo franco había quedado sin palabras al ver la hermosa existencia de Seokjin. A veces Yoongi no sabe cómo logró que un tipo como él se haya fijado genuinamente en sus sentimientos. Porque Seokjin es tan hermoso que su existencia podría considerarse divina. Aunque su belleza ni siquiera es una cuarta parte de su verdadero encanto como persona.

― Elegiste un buen restaurante. Nunca había estado aquí antes― Seokjin elogió el lugar mientras sus ojos viajaban a través de la decoración y posteriormente la carta―. ¿Qué me recomiendas pedir? Todo parece delicioso.

― Toda la comida es buena pero te recomiendo el filete― Yoongi le sugirió―. Es el mejor que probarás. Lo juro.

―Parece que vienes seguido.

― De hecho, sí. No vivo muy lejos― Yoongi le explicó―. De postre deberías pedir el brownie. Es lo mejor de la carta. Seungkwan siempre dice eso.

―Ah, venís con alguien― Seokjin murmuró. No quería que suene como un reclamo pero exactamente eso.

― A veces vienen los chicos del trabajo. Seungcheol tampoco vive lejos. Conocí este lugar por él. Pero, la mayor parte del tiempo vengo solo― Yoongi le explicó rápidamente. Lo que menos quería es tener otro malentendido.

― Está bien― Seokjin sonrió, como si hubiese notado como Yoongi trató de arreglar el malentendido―. Me alegra que pases tiempo con los chicos. Siempre te he dicho que me parecían agradables.