El chico tonto que amaba a mi mejor amigo

Capítulo 02| Soju, recuerdos y una noche loca

"Es duro aceptar el fin cuando amas  a alguien" ─ Min Yoon Gi

A veces, las personas creen que Yoongi es ese tipo de persona grosera que sólo se preocupa por sí mismo, ya que la mayor parte del tiempo no demuestra sus verdaderas emociones. No obstante, la verdad sobre este tema es que Yoongi sí es del tipo que se  conmueve hasta las lágrimas con videos de Kritter Club y escribe mangas sobre amor juvenil desde los once años. Pero, la gente siempre se lleva una imagen negativa de su persona porque es un tipo demasiado tímido como para mencionarlo.

Sí, es tan tímido que ni siquiera firma sus mangas con su nombre, o le permite a Jimin que lo comente entre sus amigos o familiares cercanos.

Permitía.

Era duro pensar en Jimin como algo pasado, que a juzgar por las dos largas semanas que habían pasado, no volvería jamás. Porque sí, Yoongi tuvo la ligera esperanza de que su ahora ex pareja decida hacerle una llamada, o al menos algunos mensajes de texto o algo a su dirección de correo.

Yoongi planeaba perdonarlo.

Quizás hasta ahora planea darle una nueva oportunidad, pero Jimin no parece estar muy interesado en tratar de salvar esos casi diez años de amor.

Por otra parte, Namjoon está demasiado preocupado por Yoongi.

Porque sí, él lo conoce como la mayoría de las personas; poco sabe sobre el lado sensible y menos brillante de su hyung. ¿Programas de variedades cutres, dramas lacrimógenos y canciones deprimentes que hablan sobre rupturas amorosas? Era demasiado extraño ver a Yoongi tumbado en su sofá como un saco de patatas, ahogado en fideos ínstatenos y soju por algo tan estúpido como una ruptura amorosa.

─ ¡Que te ha engañado cabrona! ¡Pero qué asco de tío! ¡Qué asco de drama! ¿Por qué la KBS produce este tipo de cosas? Realmente, ¿Qué tienen en la cabeza?─ Yoon Gi se quejó frente al televisor.

Namjoon pone los ojos en blanco; esta era una escena matutina desde hace varias semanas. Segundos más tarde, suspiró y tiró de su maleta hasta la puerta principal del departamento; estaba a horas de tomar un vuelo a Japón para un congreso sobre cálculo matemático.

─ Yoongi hyung, tenemos que hablar, ¿de acuerdo?

Namjoon no es el tipo más empático o sensible de la galaxia, pero estaba preocupado por dejar a Yoongi sin supervisión. Y, no es como que Yoongi pudiese intentar algo radical con una ametralladora, es decir, ni siquiera podría conseguirse una sin acabar detenido por la policía. Pero, la evolución de su posible depresión era preocupante, y eso le generaba cierta inquietud.

─ ¿Vas a viajar?─ Yoongi le dijo, apartando el bol de palomitas de maíz que tenía sobre su regazo.

─Regresaré en una semana─Namjoon sentenció, entonces añadió en un tono de advertencia─. No dudes en llamarme a cualquier hora si te sientes muy deprimido o quieres intentar algo radical─ suspiró─. Y si lo intentas, que no sea aquí; los policías me ponen nervioso.

No ha sido la mejor frase, pero es un hecho Namjoon tiene una manera de expresarse muy peculiar.

─ Estaré bien. Vamos, no puedo estar más jodido. Como "The Fault in Our Stars", version coreana y homosexual. Muy literario, Namjoon─ Yoongi le contestó, con un intento de sonrisa, que más que tierno le hacía ver como alguien con serios problemas mentales.

Es curioso como una ruptura puede afectar tanto a una persona.

Yoongi, es un hombre atractivo en su forma: de constitución delgada, pálido, pelo largo y negro cayéndole sobre la cara, facciones delgadas, ojos rasgados pequeños, una naricilla encantadora, labios delgados destacaban sus pequeños dientes y encías cada vez que sonreía.