Capítulo 38| Entre sombras y revelaciones

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Hola.

Regresé.

No puedo creer que esta vez no fue en 84 años.  No sé si debo decirlo porque cada vez que digo "tengo tiempo libre" empiezo a tener miles de responsabilidades; así que espero volver nuevamente dentro de poco. También quiero decir que esta es mi parte favorita porque porque de acá en adelante comienza a desarrollarse Jimin. Y posiblemente  es uno de mis personajes favoritos. Que tengan un buen día. 

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 "Al fin y al cabo todo lo que podemos hacer por los demás es estar ahí "─Min Yoon Gi

La decoración minimalista con algunos destellos de calidez que evocados por las fotografías de la repisa en la sala del apartamento de Yoongi contrastan con la atmósfera fría, casi densa que hay entre Namjoon y él. Yoongi está sentado en el borde del sofá con una taza de té entre las manos, sabe que no puede eludir la conversación, sabe que hay cosas que debe charlar con Namjoon pero que estado posponiendo por la situación y quizás por su propia necesidad de evadir las cosas. Yoongi no quiere hacer esto pero también siente que es necesario dejar las cosas claras. Namjoon aparece desde la cocina, cargando una taza de café que parece más un gesto para ocupar sus manos que por una necesidad real. El silencio se extiende entre ellos hasta que Yoongi se atreve a dar el primer paso.

—Tenemos que hablar, Namjoon— Yoongi dijo, dejando sobre la mesa ratona su taza de té.

Namjoon se sienta en el sillón frente a él, la mandíbula tensa, pero con un brillo cansado en los ojos le respondió—. Sí. Creo que ambos estábamos evitando este momento, ¿cierto?

Yoongi asiente. Por un momento, deja la vista fija en su taza de té. Era el momento. No más excusas. No más silencios. No obstante, había tantas cosas de que charlar que no sabía por dónde empezar. No sabía si tocar directamente el tema o irse por las ramas, porque pese a todo quería rescatar que nunca podría terminar de pagarle todo lo que hizo cuando él estuvo en situación de calle.

— Sobre nuestra última conversación. Necesito que aclaremos algunas cosas.

Namjoon suelta un suspiro largo, como si llevara tiempo manteniéndolo—. Espera un segundo, hyung— lo interrumpió—. Me gustaría disculparme primero. No debí hablarte como lo hice. Fui un idiota. Yo no sabía lo que estaba diciendo. (n/a: es bueno que lo reconozcas).

Yoongi sorprendido por la disculpa sincera, siente cómo parte de la tensión en su pecho se disuelve. Aún así, sabe que queda mucho por decir—. Siento haberte golpeado. Nunca quise llegar a ese extremo. Me conoces, Joon. Nunca fui ese tipo de persona.

Namjoon pasa una mano por su cabello, como si intentara aliviar una carga invisible—. Sé que tipo de persona eres, hyung. Y no fue solo culpa tuya. Yo tampoco hice las cosas bien. Te juzgué sin entenderte, y eso nos llevó a perder todo tipo de confianza. En retrospectiva puedo entender la razón por la que defendiste a Seokjin.

Yoongi lo miró sorprendido sin decir una sola palabra.

Namjoon continúa diciendo—. No debí hablar de él como lo hice. Él es un buen tipo. Se portó tan bien conmigo. No me dejó solo en ningún momento. Y no quiero que pienses mal, es decir, nunca me dejó solo a pesar de lo mal que me porté con él.

Yoongi frunce ligeramente el ceño, atento al tono con el que Namjoon menciona a Seokjin. Hay un matiz de algo más, algo parecido a admiración, quizás incluso algo que lo hace sentir ligeramente incómodo.

—A pesar de todo lo que hice, nunca me dio la espalda. No sé cómo tuvo tanta paciencia con nosotros.

El comentario le llega a Yoongi de una manera inesperada. "¿Paciencia con nosotros?" La frase suena como un reconocimiento doloroso de sus defectos compartidos, pero también como una sutil declaración de la cercanía que aún podría unir a Namjoon y Seokjin.
Yoongi le reveló con cierta cautela—. Seokjin es así. Para ser franco, nunca pensé que podría existir alguien tan bueno como él. Cuando lo conocí mejor me di cuenta de lo considerado que puede llegar a ser incluso sin darse cuenta.

El chico tonto que amaba a mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora