El chico tonto que amaba a mi mejor amigo

Capítulo 15| Un escandalo, una discusion y el regalo perfecto

Hola!

Volví.

Todavia me falta una parte para terminar este capitulo, pero tuve ganas de actualizar . Además, pasando los 15k Wattpad suele tener problemas con las paginas; así que volví a dividir el capitulo para no hayan complicaciones. Como les dije en la actulización pasada, esta parte tiene algo más sobre los personajes secundarios y lo que pasará más adelante en la trama.  Creo que volveré a actualizar el fin de semana, todo depende de como llego con la inspiración.

No tengo mucho que decir porque realmente no quiero dar tantos spoliers. 

Gracias a todxs por seguir leyendo  la historia.

 No se olviden de comentar, que sus comentarios me dan vida y hacen mas alegre esta historia.

Nos leemos :)

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"Quiero besarte no una vez, miles de veces, pero no te lo diré nunca porque me aterra pensar que nunca podrás corresponderme" ─ Min Yoon Gi

Fue la risa silenciosa, prolijamente amplificada por la ausencia de gritos y un vestido negro estampado, lo que alertó a Mina de que algo podría estar mal con Sana. Se detuvo al pie del vestidor de mármol, la observó con atención mientras se aplicaba sus últimos retoques de maquillaje. Sana empezó a ir regularmente a terapia desde hace algunas semanas, lo que significaba que estaba tratando de manejar sus problemas emocionales, lo que a su vez significaba que debía haber un cambio en su actitud. Por lo general, en este punto, Mina sabe que los problemas que arrastra Sana no pueden solucionarse en cuatro o cinco sesiones de terapia; había pasado por mucho en los últimos cuatro o cinco años, verla arreglada y sonriendo de un momento a otro le generaba cierta inquietud. Por supuesto, confiaba en la capacidad del profesional que la estaba guiando, también en la palabra de su hermana, Sana dijo que quería intentarlo, que esta vez trataría de ser responsable con su tratamiento y no dejarlo como en muchas otras ocasiones.

― ¿Invitaste a alguien a comer?― Mina preguntó, con cierta cautela. No quería que su hermana asuma que estaba monitoreándola como de costumbre―. Me gusta ese vestido.

― Voy a salir a comer― respondió, con una sonrisa que a simple vista parecía que ocultaba algo más.

Mina no quiere pasarse la vida conspirando cada vez que su hermana planeaba salir con otras personas. Pero, sentía que todo este asunto era una mala idea, especialmente cuando habían quedado que ella solo podía salir con supervisión.

― ¿Con quién? ― Mina preguntó, curiosa mientras caminaba cerca del espejo donde Sana estaba observando su reflejo y dándose los últimos retoques a su maquillaje―. Si se puede saber― continuó, en tono divertido―. ¿Es con alguna amiga? ¿Les molestaría si me uno? No quiero comer sola.

― Yugyeom va a pasar por mí― Sana respondió, haciéndolo sonar como una cita en la cual no quería cerca a su hermana.

― Oh, me parece bien― Mina bajó la guardia al escuchar el nombre del joven. Yugyeom era alguien de confianza para toda la familia. Siempre se mostraba preocupado por la salud de Sana, y en cierta medida eso era algo admirable para su corta edad. La mayoría de los amigos de Sana la abandonaron por sus continuas crisis y cambios en sus estados de ánimo― ¿Por eso estas tan sonriente?― Mina añadió, guiando el ojo con complicidad.

― Puede ser― Sana se contagió de la complicidad de su hermana―, me dijo que tenía muchas cosas que contarme de su nuevo negocio. Planea abrir una discoteca aquí en Tokyo. Dijo que quería estar cerca de mi durante la terapia― finalizó, sin borrar esa extraña sonrisa.