『••[Embrujo de Pasión]••』🔞 AU ✧MLB✧

『••XIX••』

art by: thunderpot.tumblr.com

La claridad del amanecer convertía en un manto iridiscente al agua cristalina que débil caía como una cortina cubriendo la entrada de la gruta y el ruido relajante arrullaba al rubio que descansaba luego de aquella fogosa noche, sin embargo, el trinar de las aves empezaron a despabilar al solitario muchacho.

Adrien se removió con los ojos cerrados, pero con una fina y feliz sonrisa dibujada en sus labios, buscaba el calor de su amada, tanteo unos centímetros más allá de donde ella debería estar, pero no la encontró.

Despegó abruptamente los párpados sintiendo un dolor punzante en la retina gracias a la luz del alba, los cerró de inmediato y en el rápido vistazo pudo desilusionarse pues se dio cuenta que su anhelo de despertar abrazado al amor de su vida no podía cumplirse ni por haber sido aquella su primera vez en entregarse completamente al amor.

Sabía a la perfección que lo que habían cometido era adulterio, se dejó llevar al pecado, pero no podía negar que esperaba sentir el calor del cuerpo ajeno, palpar nuevamente la piel de porcelana de su doncella y besar los recónditos lugares de su cuerpo, lugares donde solo él podía clamarse como colonizador, pero ella no se encontraba abrazando su pecho a pesar de horas atrás haberse prometido fugarse del puño del padre que la maltrataba y de la lengua del bellaco infeliz que inventaba ser su prometido.

— ¿Por qué huyó?

Preguntó al vacío con la voz rasposa de la mañana, esa voz perezosa y grave que de seguro a Marinette le hubiera encantado escuchar en un "buenos días princesa", pero ya el lecho donde ella estuvo recostada ya había perdido su calidez.

Las energías con las que despertó lo abandonaron instantáneamente y ahora solo podía quedarse recostado boca arriba mirando la roca húmeda que formaba la cueva.

Estaba confundido, analizaba las acciones de la azabache, como se había comportado todo el tiempo que la había conocido y comparaba la forma de actuar la noche previa, más aquella escena con el bastardo que osó difamarla en sus narices. Todo seguía sin tener sentido.

¿Qué era aquel tatuaje y por qué ella compartía uno el mismo con ese embaucador? ¿Quién mentía en realidad? Y ¿Por qué maldita sea ella había huido?

Lastimosamente allí recostado y desnudo no encontraría respuesta a ninguna de sus interrogantes.

⚜️⚜️⚜️

En el hogar de los panaderos Marinette reposaba ya en cama, fingía haber dormido desde que regresó, pero la conciencia y la ansiedad no se lo permitieron, gracias a ello escuchó con claridad a Tom salir antes del amanecer y volver a la covacha a tan solo unos pocos minutos, el corpulento hombre entró palmeando las manos despertando a las tres féminas para darles las buenas nuevas.

— ¡Mujer, prepara a tu hija menor, hoy uniremos a la familia con los Rossi!

Sin poder replicar Sabine simplemente agachó la cabeza y se dispuso a levantar a aquella niña que ya había aceptado su destino. Y Bridgette solo podía contemplar angustiada la escena desde las rendijas de las maderas agrietadas que le impedían ser libre y pelear la batalla en la que Marinette ya había aceptado su derrota.

El movimiento en el humilde hogar empezó, Tom muy animado sacaba algunos barriles de licor que tenía reservado desde algunos años para el jolgorio de esa noche, mientras no paraba de dar órdenes a su esposa.

— Mira cuantas monedas nos ha donado tu futuro esposo Marinette—el hombre corpulento se detuvo del desfile entrando y saliendo del hogar solo para mostrar una bolsa que al agitarla se podía escuchar el sonar de las monedas — con esto ya tendremos para pagar los tributos y aun nos sobra— lanzó una carcajada rebosante de ambición y nuevamente salió de la casa dejando solas a las féminas.